Elecciones en Córdoba

Al cierre de esta edición comenzaba el recuento de votos en la provincia de Córdoba, cuyos números provisorios... Reproducimos a continuación el posicionamiento publicado por el Comité Regional Córdoba llamando al voto bronca.

En estas elecciones, gane quien gane pierde el pueblo

Los candidatos a gobernador de Córdoba: Martín Llaryora por el peronismo y Luis Juez por el macrismo, vienen coincidiendo cada vez más programáticamente, al punto que cuesta diferenciarlos. Prueba de esto es que ambas fuerzas políticas acuerdan en lo fundamental y votan juntas tanto en la unicameral provincial como en el congreso nacional.

No por casualidad hasta hace pocos días el actual gobernador, Juan Schiaretti, pugnaba con el represor Gerardo Morales por integrarse a la fórmula presidencial de Rodríguez Larreta de Juntos por el Cambio (la supuesta fuerza oponente), dejando en ridículo a los “contendientes locales”.

Y es que en lo fundamental no hay diferencias de fondo. Gobernaron y gobernarán para los ricos y poderosos, es decir, los grandes empresarios que fueron favorecidos por el macrismo y también por las políticas de Unión por Córdoba durante los últimos 24 años, contrastado claramente con lo sufrido por más de la mitad de la población que actualmente sobrevive bajo la línea de pobreza. 

Por eso, los grandes empresarios ya ganaron sin necesidad de esperar los votos, independientemente de que títere resulte formalmente vencedor. De ahí que el compromiso asumido por Juez y Llaryora ante sus mentores: la Fundación Mediterránea, el G6 de las cámaras empresariales, la Bolsa de Comercio y los principales grupos económicos de la provincia, sea imponer el ajuste con represión, prometiendo balas, policías, cárceles, palos y pistolas Taser.   

A partir de aquí difícilmente haya algo bueno que esperar de estas elecciones. Las principales fuerzas se corren mutuamente por derecha confiando en una supuesta derechización del electorado, sin embargo, vale aclarar, una cosa es el electorado, donde hay posturas diversas, y otra los trabajadores y el pueblo movilizados en las calles, donde no hay ninguna derechización. 

Las elecciones locales y provinciales en lo que va del año vienen dando distintos ganadores, pero el rasgo inocultable y común a todas es el fuerte crecimiento de la abstención, el voto nulo y el voto en blanco. Es decir, se trata del retorno del voto bronca que irrumpió en 2001, reflejando el hartazgo masivo hacia una dirigencia política mentirosa y corrupta que sistemáticamente viene traicionando el mandato popular (trabajo, salarios, salud, educación, vivienda, etc.). Por eso, son cada vez más los que le vienen dando la espalda.

La rebelión popular de Jujuy es la mejor expresión de esa bronca que se proyecta a las urnas. Fogoneado en la lucha por salario, trabajo, acceso a la tierra y contra el empobrecimiento generalizado, pero unido contra las medidas reaccionarias y represivas, el pueblo está golpeando como un solo puño en las calles y rutas de la provincia a la alianza hambreadora de la UCR y el PJ. Esa unidad en la lucha contra los que nos saquean es el ejemplo a seguir para cambiar de fondo la realidad que nos golpea. Profundizar este camino hasta que, de una vez por todas, la lucha unificada en las calles consagre un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

Por todo esto, este domingo no votes, votá en blanco o anulá el voto, y organizate en tu barrio, tu lugar de trabajo, colegio o facultad, para seguir el camino señalado por el pueblo jujeño.

PRML – Córdoba