A 40 años del golpe genocida ¡Ni reconciliación, ni olvido, ni perdón!

Martes, 15. Marzo 2016

El 24 de marzo se cumplen los 40 años del golpe, es una jornada de lucha y repudio al golpe genocida de 1976, levantando las banderas de los 30 mil detenidos desaparecidos y la lucha popular contra la impunidad de ayer y de hoy. Contra la entrega, contra el ajuste y la represión.
Ante un nuevo aniversario, reivindicamos la resistencia y heroica lucha obrera y popular que se abrió paso en medio de la represión de la dictadura genocida. Reivindicamos al movimiento de lucha por los Derechos Humanos, que fue uno de los pilares más destacados de la resistencia, al justo reconocimiento ganado por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo junto a familiares, ex detenidos-desaparecidos, Organismos de Derechos Humanos y personalidades democráticas que durante años batallaron y aún lo hacen contra la impunidad del pasado y del presente.
La dictadura tuvo como objetivo imponer un proyecto de país asentado en la dominación de los monopolios, del capital financiero internacional y alineado con los intereses imperialistas, el yanqui en particular. Para lograrlo había que superar un escollo principal, la resistencia de las organizaciones obreras y populares y, para ello, recurrió al genocidio y el terror contra los luchadores y el pueblo argentino.
Durante esos años, los grandes grupos económico-financieros, los monopolios de adentro y afuera, los organismos multinacionales de crédito como el FMI y algunos países imperialistas fueron los beneficiarios de las políticas de la dictadura, que profundizaron los rasgos de una Argentina capitalista dependiente y agigantaron la desigualdad entre los pocos que acumulan enormes riquezas y los millones que no alcanzan siquiera a percibir un ingreso mínimo que les garantice la subsistencia. Esto fue así durante la dictadura y sigue siéndolo en la actualidad.
Cada 24 de marzo, el tenaz y persistente movimiento popular contra los crímenes del terrorismo de estado implantado en 1976, y que se ha convertido en una barrera infranqueable para las diversas políticas de impunidad, ocupa las calles del país y no ha dejado de hacerlo a lo largo de 40 años.
De este torrente, los organismos de derechos humanos constituyen un muro donde han chocado las pretensiones de impunidad al genocidio cada vez que lo intentaron, ya con las leyes de punto final y de obediencia debida, ya con los indultos. Desde los juicios a las Juntas hasta los que hoy se desarrollan por los crímenes de lesa humanidad y genocidio son testimonio de esa resistencia y tozudez.
A pesar que hace largos años no impera el terror fascista de la dictadura, es cierto que las bases estructurales de la Argentina lejos de removerse fueron continuadas por las clases dominantes durante los gobiernos constitucionales posteriores. Se suceden los gobiernos, pero continúa el sistema que ha condenado a millones de argentinos a la pobreza y la indigencia.
Pero a la vez emergió otra Argentina, la de la lucha y la resistencia popular a todas estas políticas, que conmovió sus cimientos y su régimen político, cuya expresión más clara quedó marcada por las heroicas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001.
Así como cada 24 de marzo evocamos a nuestros 30.000 compañeros desaparecidos en su condición de luchadores y militantes por una Argentina liberada, verdaderamente democrática y popular, también recuperamos la memoria de todos los caídos en las luchas populares a lo largo de nuestra historia.

Por eso, estamos y estaremos cada 24 de marzo ocupando las plazas y calles del país.

Publicado en: 
Jueves, Marzo 24, 2016 - 15:30

Notas relacionadas