Canal de Suez: jaque a las potencias

Viernes, 16. Febrero 2024

El paso de embarcaciones desde Asia a Europa a través del Canal de Suez, vital para el comercio mundial, se encuentra actualmente en riesgo a raíz de los ataques contra buques comerciales y militares realizados por el grupo político militar de ideología islámica Organización Huti, que cuenta con más de 100 mil combatientes en Yemen controlando el acceso de mercancías al Mar Rojo desde el Océano Índico. En términos globales, el 40% del comercio entre Europa y Asia pasa por el Mar Rojo.

Los asaltos hutíes a diferentes embarcaciones se generaron en respuesta a la masacre del ejército israelí en la Franja de Gaza. La alteración en la circulación de embarcaciones comenzó en noviembre, tras el aterrizaje de un helicóptero tripulado por milicianos hutíes en la cubierta del Galaxy Leader, un navío británico vinculado a Israel. En dicha ocasión, el carguero y su tripulación fueron detenidos en el puerto de Hodeidah, controlado por los hutíes.

En diciembre, tras un nuevo ataque contra dos buques mercantes, cuatro de las compañías navieras más grandes del mundo (que representan más del 50% de la capacidad mundial de transporte de contenedores) suspendieron los viajes a través de Bab al-Mandeb, la puerta de entrada en el extremo sur del Mar Rojo en dirección al Canal de Suez, y lo propio hicieron la compañía naviera israelí ZIM, que también anunció el desvío de su flota hacia el Cabo de Buena Esperanza, y la British Petroleum. Todos ahora condicionados a rodear África para acceder a Oriente desde Europa, agregando entre 5.500 y 6.500 kilómetros de ruta y de 7 a 10 días a un viaje típico entre ambos continentes.

Dada la vulnerabilidad de las naves en el Mar Rojo, a tiro de misiles y drones hutíes, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció recientemente la Operación Guardián de la Prosperidad, una iniciativa de seguridad liderada por Estados Unidos e integrada por Gran Bretaña, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España para realizar ataques aéreos contra diferentes objetivos hutíes.

Como advertencia, la directora general de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, indicó que estos y otros conflictos geopolíticos podrían perturbar sustancialmente la recuperación pospandemia del comercio mundial en 2024, destacando que el paso desde el extremo oriente a Europa es crucial para el tránsito de aproximadamente el 20% del petróleo mundial y el 25% del comercio mundial de gas natural licuado. 

El incremento de tiempo de entrega por las distancias y, por ende, de permanencia de los buques en viaje, genera también un aumento en los tiempos de permanencia de contenedores en los puertos comerciales. Por último está el incremento de los costos. El 80% de los casi USD14.000 millones mensuales que India comercia con Europa a través del Mar Rojo han triplicado sus precios por el desvío, y otro tanto sucede con China, Corea, Japón, etc.

El incremento del costo del transporte de mercancías desde el Sudeste Asiático a Europa supone un riesgo de interrupción de la cadena de suministro y de suba de los precios al consumo. La cifra es comparable a la capacidad paralizada en 2021 durante el punto álgido de la pandemia, según el Índice de Presión de la Cadena de Suministro Global que elabora el Banco Mundial.

A corto plazo, es probable que el sector del transporte mundial de contenedores absorba los impactos en la capacidad causados por los ataques a navíos en el mar Rojo porque la demanda es generalmente baja en enero y febrero; sin embargo, si las agresiones continúan, cuando el comercio mundial tenga un repunte estacional, las limitaciones podrían desencadenar una crisis en la cadena de suministro como la que ocurrió en 2021-22. 

El agravamiento para el comercio es una de las razones por las que EE.UU. señaló la necesidad de terminar la agresión israelí al pueblo palestino y así restar motivos a los ataques hutíes. EE.UU. aseguró el 8 de febrero que una operación militar israelí en Rafah sería un "desastre" que "no apoyará".

Por otra parte, algunos observadores como Frank Gardner, corresponsal de seguridad de la BBC, han sugerido que una escalada de los ataques británicos y estadounidenses contra los hutíes tendría un resultado incierto para la coalición. Por lo pronto, el 11 de enero pasado los rebeldes hutíes de Yemen declararon ayer una «guerra abierta» a EE.UU. y al Reino Unido, después de que bombardeasen varias posiciones rebeldes en tierra firme.

La jugada parece arriesgada. Un informe reciente de la Agencia de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos destacó el fortalecimiento de la relación entre los hutíes e Irán. Desde 2014, afirma, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica-Fuerza Qods de Irán ha proporcionado a los hutíes un arsenal de armas y entrenamiento sofisticados. Esta ayuda ha permitido a los hutíes llevar a cabo una campaña de ataques con misiles y vehículos aéreos no tripulados contra el transporte marítimo comercial en el Mar Rojo desde noviembre de 2023, amenazando la libertad de navegación y el comercio internacional en una de las vías fluviales más críticas del mundo.

Corrido por una crisis del transporte marítimo, la elevación del precio de las mercancías, la interrupción de la cadena de suministros y una aduana insurgente administrada por un enemigo de temer, la beligerancia de EE.UU. y sus socios recuerda a ese perro que, girando en una espiral sin fin, intenta infructuosamente atrapar su cola.

Jorge Díaz

Viernes, Febrero 16, 2024 - 21:45

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