CABA - Nuevas medidas de lucha en el subte

Durante el mes de julio se agudizó la lucha de las y los trabajadores del Subte de la ciudad de Buenos Aires. Con actividades de difusión, liberación de molinetes y paros, que fueron primero secuenciales en las diferentes líneas, hasta parar todas juntas los días 19 y 26.

Como detallamos en la pasada edición de no transar, esta lucha tiene como ejes principales el pedido de un plan para quitar el asbesto del subte por su alto potencial cancerígeno. Se reclama además una inmediata disminución de la jornada laboral, considerando que hasta que se pueda descontaminar por completo la red de transporte, se debe reducir el tiempo de exposición al tóxico, como indica la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud. Esto se encuadra a su vez en el contexto de la crisis económica que se cristaliza en la alta inflación mensual y que se lleva por delante el salario de la clase trabajadora. 

Al día de la fecha hay al menos 86 trabajadores con diagnóstico de neumoconiosis por exposición al asbesto, ocho con algún tipo de cáncer originado por la toxicidad y tres que han perdido su vida. Además, muestreos financiados por AGTSyP demostraron la presencia del mineral en diferentes lugares, involucrando a todas las líneas y afectando además a los usuarios. Según Beto Pianelli el ejemplo es el de los "trenes Mitsubishi del año 60 que tienen asientos de pana rojos. Estos trenes están plagados de asbesto, están pintados de asbesto y no se puede sacar". 

Felipe Miguel, jefe de Gabinete del gobierno de la ciudad, mintió en una sesión especial de la Legislatura cuando dijo que trabajan en una mesa conjunta con numerosas entidades involucradas, incluyendo a los gremios y la empresa EMOVA, cuando ésta no se reúne hace más de tres años. Menciona que los elementos con asbesto están señalados y sin uso, cuando las y los trabajadores saben que esto no es cierto en base a los testeos que impulsó el sindicato. Habla de un plan de desasbestización, pero dicho plan no puede leerse en ningún lado y la última medida que se tomó al respecto de parte del gobierno y la empresa que tiene la concesión fue en enero de 2020.

Desde 2018, cuando los trabajadores de Madrid hicieron llegar la noticia de que había presencia de asbesto en las formaciones CAF 5000 que habían sido compradas por la gestión de Macri en la ciudad, comenzó un proceso de lucha que desde el momento cero recibió por parte del gobierno y de la empresa (entonces Metrovías, ahora EMOVA) el máximo esfuerzo para tapar la existencia del tóxico, dando innumerables muestras de desestimación por la salud y la vida de las y los trabajadores, y sólo aceptando los hechos y garantizando insuficientes medidas de protección una vez que el gremio se encargó de hacer los testeos y terminó encontrando fibras tóxicas en muchos más lugares que en dichas formaciones. Justamente, la reducción de jornada para todo el personal, y no sólo para quienes trabajan en Tránsito (en contacto con las formaciones), es uno de los reclamos. El compañero Pacci, fallecido por complicaciones de la exposición tóxica, trabajaba en un área sin contacto con los trenes. A partir de esta situación es que se exige el seguimiento y examen médico de todo el personal e incluso de quienes ya se jubilaron, y que sufrieron de años de exposición sin saberlo. Es que la ubicuidad y volatilidad de las fibras de amianto hacen que todo el personal y usuarios sean víctimas de exposición.

Por su parte Patricia Bullrich se expresó en Twitter sobre este tema en plena interna con Larreta: "Otra vez los porteños son víctimas de los piquetes y de los paros en el subterráneo. Más allá de las razones que tengan, ninguna protesta puede interrumpir un servicio público. Necesitamos ley y orden, basta de ser rehenes de los que se creen dueños de la calle y del trabajo de todos. Conmigo, esto se acaba." 

Queda claro que a las empresas y al gobierno de juntos por el cambio les importan fundamentalmente las ganancias y la carrera electoral, y que si en el camino hay que llevarse puesta la vida de las y los laburantes, poco les importa.

Desde el PRML nos solidarizamos con la lucha que vienen llevando a cabo las y los trabajadores del Subte, que al cierre de esta edición están discutiendo la posibilidad del paro por tiempo indeterminado. Vamos por la coordinación de todas las luchas en la CABA para golpear con más fuerza al gobierno antiobrero de Larreta.

Marcelo Andrade