Córdoba - Elecciones en la UNC

Lunes, 16. Mayo 2022

El próximo 31 de mayo y 1° y 2 de junio se llevarán adelante las elecciones en la Universidad Nacional de Córdoba. En ellas se elegirán las nuevas autoridades del rectorado, así como también se definirán las conducciones de los 15 centros de estudiantes y consejeros y consiliarios estudiantiles.

Lo primero que hay que mencionar es que estas elecciones son el fruto de una maniobra desarrollada por el rectorado durante la virtualidad. Resulta irrisorio que a menos de siete meses de haber realizado votaciones de decanatos, centros y consejeros estudiantiles, se vuelvan a llevar adelante elecciones del mismo tipo. No hay que perder de vista que la UNC significa el segundo distrito electoral más grande luego de la Capital provincial, con lo cual hablar de elecciones es sinónimo de movimiento de aparatos y el desembolso de millones por parte de la universidad. Cuestiones que no tienen nada que ver con las necesidades del conjunto de estudiantes y docentes que, con la vuelta a la presencialidad, se encontraron con recortes de derechos y peores condiciones de trabajo y estudio. 

La decisión de llevar adelante nuevamente los comicios encuentra razones eminentemente políticas, que se pueden sintetizar en dos cuestiones. En primer lugar, existía una necesidad de los decanatos de asegurarse su elección sin quedar pegados a las fórmulas que compiten al rectorado. Intentando así que lo que predomine sea una oferta académica propia de cada facultad y ocultando su vínculo con los aparatos universitarios y nacionales. En segundo término, sirvió como base para el reacomodo de las fuerzas estudiantiles y para garantizar el avance de aquellas alineadas al rectorado universitario. Algo que se terminó de cerrar en las elecciones de la FUC de fines del año pasado, donde las fuerzas estudiantiles que apoyan al rectorado se quedaron con la presidencia, vicepresidencia y la secretaría general de la Federación. 

¿Cómo son las elecciones rectorales?

En la UNC desde el 2016 las elecciones rectorales y decanales son directas con ponderación por claustros. Antes de esto, la elección rectoral se realizaba de manera indirecta por la Asamblea Universitaria donde solo participaban integrantes de consejos y decanatos. Esta modificación fue votada con resistencia y lucha estudiantil de por medio, ya que con la “democratización” de la UNC se votó también toda la reforma política promovida por actual rectorado. Cuestiones que implicaron, por ejemplo, el ingreso de empresarios a espacios de toma de decisión en la universidad, como lo fue la consagración del Consejo Social Consultivo.

Dicha reforma también vino acompañada con la reforma académica, cuestión que aún continúa en marcha. El impulso del Sistema Nacional de Reconocimiento Académico implica la reestructuración de las carreras universitarias, su degradación y flexibilización, para fortalecer la especialización a través de los famosos postgrados pagos. Además, la puesta en valor de la formación de los llamados saberes blandos, la creación de trayectos intermedios -sobre la base de lo que ya existía- y la apertura de cursos de oficios. Son todas cuestiones que implican a mediano plazo el trazado de una universidad totalmente distinta y alineada al modelo educativo empresarial europeo. Esto no es algo nuevo, sino que es la profundización del camino marcado por la Ley de Educación Superior votada durante el menemismo y forma parte de los compromisos asumidos por la Argentina en la ONU al adherir a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Agenda marcada por los intereses de los organismos internacionales de crédito, como lo son el FMI, Banco Mundial, BID, etc.  

Por ello, analizar la reforma académica en la UNC no implica ver solo un proceso local, sino que significa comprender el modelo universitario que se está diagramando en todo el país. La nacionalización del Sistema de Reconocimiento Académico es un claro ejemplo de esto. Cuestión no menor y que es necesario continuar analizando, mas cuando el año pasado el Consejo Interuniversitario Nacional definió que era la base para una nueva Ley de Educación Superior, cuyo contenido se sigue diagramando en la comisión educativa del Congreso.

Sobre esa base, como lo venimos marcando hace años, insistimos en que la democratización de la UNC y de todas universidades nacionales en general, no se basa en si la elección de sus autoridades se da en asambleas universitarias o de manera directa. La democracia universitaria se vincula íntimamente con el modelo universitario que se quiera poner de pie. Algo que, a su vez, se relaciona con el rol de la ciencia y la técnica en el marco de un proyecto de país.

¿Quiénes compiten para el rectorado?

Las listas que disputaran las elecciones son dos. La primera es SOMOS, lista del rectorado actual que es una alianza entre la UCR y el PJ provincial. Aquí hubo algunos reacomodamientos y modificaciones. Principalmente se debe a que la fórmula que compite es netamente radical, cuando anteriormente siempre fue combinada. La fórmula lanzada es la de John Boretto rector y Mariela Marchisio vice. El primero es decano de la facultad de Ciencias Económicas y alineado al diputado Negri; la segunda es decana de la facultad de Arquitectura y encargada de hacer la prueba piloto de la reforma académica.

Al interior del radicalismo, quien perdió la pulseada por el rectorado fue el decano de Agronomía, Marcelo Conrero, conocido por ser lobista de multinacionales del agro y alineado al sector de Mestre. En cuanto a la falta de un candidato del PJ hay varias cuestiones para mencionar. En primer lugar, el apoyo del PJ estuvo en duda hasta último momento, ya que el kirchnerismo universitario también intentó atraer a varios decanatos peronistas. Un intento que a clara vista fracasó. En segundo lugar, cuando mencionamos alianzas rectorales estamos hablando del manejo de la caja universitaria, de los famosos kiosquitos y de los cargos, algo que se definió antes de las elecciones y en la mesa chica. A nivel estudiantil esta alianza está sostenida por  Franja Morada, JUP, UEU, MNR y demás organizaciones del PJ provincial.

El planteo de SOMOS es la continuidad del proyecto político del rectorado. Es decir, continuar con el camino de la mercantilización de la educación superior. Sin ir más lejos, uno de los temas centrales en los que pretenden avanzar durante este año es en la modificación del Estatuto Universitario para incorporar en la “constitución de la UNC” las reformas políticas y académicas. A esto se le suma la continuidad de la política de recortes en becas, el comedor universitario y demás derechos estudiantiles.

La segunda lista es VAMOS, coalición del kirchnerismo universitario. Este espacio, que fue conducción de la UNC hasta 2016, se encuentra en clara fragmentación y sin chances reales de ganar. Dentro del espacio hay internas -principalmente por los cargos docentes- que en varias facultades significaron la conformación de listas separadas. A esto se suma que sus intentos por intentar hacer una alianza con otras fuerzas que se encuentran dentro del Frente De Todos fracasaron rotundamente. Se trata de la decadencia del progresismo que, luego de perder varios espacios de poder, se encuentra en caída libre. A nivel estudiantil esta alianza está sostenida por La Bisagra (MPE) y La Cámpora.

La formula de VAMOS está compuesta por Alberto León rector y María Inés Peralta vice. El primero es un personaje desconocido como figura universitaria, pero que viene del sector de la ex rectora Scotto. La segunda es la actual decana de la facultad de Sociales, una de las facultades con peor presupuesto y mayores convenios de trabajo gratuito con el gobierno de la provincia. Quienes perdieron la pulseada al interior del frente fueron los decanatos de Artes y Filosofía, que vienen distanciados del ala scottista y del sector que hoy conduce el gremio universitario ADIUC (docentes alineados al decanato de Sociales).

Esta fórmula, como lo demostró en sus años de gestión, no tiene una propuesta muy alejada a la que sostiene el radicalismo en la universidad. De hecho, durante varios años fueron co-conducción del rectorado: por años el radical Boretto fue parte fundamental del gabinete rectoral de Scotto. Además, sus vínculos con el gobierno nacional los hace responsables de la política actual de desfinanciamiento educativo.

La gran desaparecida es la lista AVANZAR de Libres del Sur y en menor medida del sector de Vamos dentro del Frente Patria Grande. Esta coalición hizo un acuerdo con Boretto y se bajó de las elecciones para darle los votos al actual rectorado; queda por ver cuáles son los cargos o favores que tendrán a cambio. Esta posición no es nueva y ya se veía venir con la formulación de algunas listas en común en el sector docente entre Altamirano (referente de AVANZAR) y Yanzi (referente del PJ universitario).

Con este panorama, queda claro que la gran ausente en estas elecciones para rectorado es una opción verdaderamente democrática y popular. Una opción que ponga sobre la mesa las necesidades principales de quienes hoy trabajamos y estudiamos en la UNC. Que tenga como eje central el aumento presupuestario para incrementar de manera inmediata el poder adquisitivo de trabajadores y trabajadoras de la universidad y las condiciones en las que cursan las y los estudiantes. Frente a la crisis económica, esa necesidad se vuelve urgente: hoy somos cada vez más quienes estamos en las universidades y nos encontramos bajo la línea de pobreza. Hablar de presupuesto implica, necesariamente, poner en cuestión el orden de prioridades que se viene tomando a nivel nacional. Implica entonces discutir hacia donde van los recursos de nuestro país y poner en tensión la decisión de pagar la deuda con el FMI.

A su vez, pensar proyecto universitario implica pensar en proyecto de país. Hoy las universidades nacionales y las prioridades de la producción científica están delineadas para seguir profundizando el carácter dependiente de nuestro país. En ese sentido, poner sobre la mesa la necesidad de producir contenidos científicos al servicio de las grandes mayorías populares, significa poner en primer orden un proyecto científico que se base en la soberanía, lo que implica pararse de la vereda opuesta a los monopolios, multinacionales y banqueros. Para todo esto, es fundamental trabajar por poner en pie un espacio interclaustro que, además de centrarse en las reivindicaciones económicas urgentes, tenga en miras la aplicación de un programa democrático, popular y antimonopolico en toda la UNC.

Martina Bas

Publicado en: 
Lunes, Mayo 16, 2022 - 18:00

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