Apareció Maia gracias a la movilización popular

Viernes, 19. Marzo 2021

Luego de tres días de una intensa movilización que impuso su búsqueda, finalmente apareció Maia, la niña secuestrada el lunes por la mañana en la CABA. 

Maia y su madre Estela están en situación de calle, y viven precariamente en una carpa instalada en las inmediaciones del Barrio Cildañez, en el sur de la Ciudad. El trato recibido por Estela cuando fue a la comisaría a denunciar el secuestro de su hija fue indignante e inaceptable, pero no estuvo por fuera de lo común: la policía sacó a relucir su amplia gama de excusas para negarse a buscar a la hija de una mujer pobre. Lo que sí fue de destacar fue la inmensa movilización que generó su secuestro y el ninguneo policial. La solidaridad de las y los vecinos de los barrios humildes pegó un salto en el corte de la autopista Dellepiane, sostenido desde el lunes, incluso contra las provocaciones de la policía, esta vez sí movilizada para tratar de disolver las protestas.

La respuesta popular fue de tal magnitud que obligó a intervenir a Diego Santilli, vicejefe de Gobierno a cargo del Ministerio de Seguridad. A partir de su aparición pública, el gobierno de Larreta entendió que había que maquillar la negligencia de su policía, que comenzó tarde a buscarla: no fue gracias a ellos que Maia apareció. En este marco, con su olfato oportunista, Sergio Berni salió a anunciar la búsqueda en Provincia, con todo el show que lo caracteriza. Más allá de estas miserias de la politiquería, lo cierto es que durante tres días el caso de Maia fue un tema nacional que despertó una solidaridad muy amplia, que contrasta con el anonimato en el que viven las peores desgracias las personas más humildes, así como la desaparición de tantas otras pibas.

El motor de esto fue la acción directa de las y los vecinos de Cildañez, en cuyo seno jugaron un rol las organizaciones piqueteras que vienen destacándose en la pelea por las condiciones de vida en las barriadas. Seguramente se activó también una fibra sensible desde la pueblada de Rojas, en donde la furia popular por el femicidio se desencadenó sobre la comisaría local, señalando no solo la procedencia del femicida sino también la responsabilidad del Estado. Los tiempos del aguante se hacen más cortos, y las respuestas por abajo cobran forma al ritmo de una situación social que se recalienta con el empeoramiento de las condiciones de vida.

En lo inmediato, junto a las compañeras y compañeros de la CUBa-MTR que bancaron las medidas de lucha, estaremos a disposición para que Maia y su mamá estén juntas y a salvo, presionando al gobierno de la Ciudad para que garantice el bienestar de ambas, comenzando por resolver su gravísimo problema habitacional. 

En un plano más general, sabemos que Maias y Estelas hay muchas. La lucha de Cildañez propuso un boceto para darle salida a un problema de fondo.

Julia Quinteros

Viernes, Marzo 19, 2021 - 15:45

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