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Más ajuste en la Ciudad
Fue presentado en la Legislatura porteña el presupuesto 2015 para la Ciudad de Buenos Aires. Su monto es de 85 mil millones de pesos. El presupuesto combina una subestimación de la inflación - estimada solo en un 28%- con una devaluación del 50%, aumentos en patentes del 50% y del 30% para el ABL. A esto se le suma la consideración del dólar a poco más de 12 pesos.
El PRO prevé un fuerte aumento de los impuestos para los vecinos para favorecer a las empresas financieras; un aumento del 2% en materia de seguridad, y el aumento del 100% con respecto al 2014 en el pago de la deuda externa de la Ciudad-alcanzando los 3 mil millones de pesos-, además de un aumento escandaloso del 100% en la publicidad oficial (en sintonía con las elecciones presidenciales), mientras que el presupuesto de vivienda cae casi 1,5 % respecto del 2011, o el presupuesto para salud se reduce de un 21,2% al 19,5% para el año entrante.
En materia de educación, hay un aumento del casi 40% en los subsidios para la educación privada, y una reducción del presupuesto para educación pública, que solo roza el 20%, perforando los pisos históricos. La aplicación de la NES y la evaluación docente hacen peligrar la estabilidad laboral; la inscripción online profundiza la deserción dejando a 9000 familias sin vacantes; y los serios problemas edilicios tienen como respuesta del gobierno la reducción en materia de infraestructura de un 1,88% a 1,53% del total del presupuesto. También se verán reducidos los fondos para cooperadoras (del 0,35% al 0,29%) y las becas estudiantiles (del 2,24% al 1,85%).
El presupuesto para este 2015 en la Ciudad avanza con fuertes recortes en salud, educación, infraestructura y vivienda, y aumentos salariales irrisorios de solo el 25%, muy por debajo de la inflación y la canasta básica familiar. Todas estas son expresiones que muestran, cada vez más abiertamente, que las políticas del macrismo y del kirchnerismo de conjunto, tienen por objeto hacer pesar sobre nuestras espaldas la crisis económica que se profundizan día a día. En ese sentido estas propuestas muestran su clara intención de ajustar con más fuerza a los sectores populares, en beneficio de las grandes empresas multinacionales.
Jorge Marechal
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