Apremiado por la crisis y, cuando escalan los efectos de la pandemia, el gobierno decretó la intervención del grupo Vicentin S.A. y anunció el envío de un proyecto de ley para su expropiación. Los... Ver más
El gobierno de Cristina huye hacia adelante

Cierra el 2014 y persisten las movilizaciones, huelgas y reclamos callejeros. El desfasaje entre el costo de vida y la capacidad adquisitiva del salario se profundiza y afecta al conjunto de trabajadores. Desde el bono compensatorio y el rechazo al impuesto a las ganancias sobre el salario hasta los alimentos para comedores y el bolsón de alimentos para desocupados en la puerta de supermercados, se desarrollan las legítimas demandas cuyo reclamo adquiere motivaciones especiales hacia el fin de año. Pesa en la memoria los acontecimientos de diciembre de 2013. El discurso amenazante del gobierno y el despliegue anticipado de policías y gendarmes para desalentar cualquier estallido hizo mella en la dirigencia opositora y en la burocracia sindical, que aplicó el freno a la convocatoria a un paro general pero aun así no pueden impedir que cierre el año con movilizaciones, paros y cortes, cuyo protagonista central son los cientos de jóvenes activistas surgidos de la lucha y donde los temas del salario, la pobreza y la desocupación realimentan una bronca permanente. Allí está el disparador de un verano caliente que desde el vamos condiciona la transición y la credibilidad del régimen político en su conjunto. Allí están a su vez las posibilidades para que una salida a la crisis venga de la rebelión de los trabajadores y no de las promesas de candidatos ajenos a las urgencias populares.
No hay fortaleza sino debilidad
El gobierno huye hacia adelante. Los cambios introducidos a principio de año con la devaluación y el plan de ajuste timoneado por Kicillof, la búsqueda de equilibrio fiscal y el cumplimiento con la banca imperialista para obtener nuevos créditos y regenerar expectativas en vista a las elecciones de 2015, han fracasado no sin ruido y acentuado su vulnerabilidad. Quince meses de caída en la actividad industrial, once en el comercio minorista, crisis energética sin parangón, estancamiento y desinversión, inequidad social y concentración de la riqueza, constituyen el peor escenario para el modelo que cierra su tercer período con una caída del PBI cercana al 3%, inflación promedio de 40% y sin candidato del mismo palo a la vista.
La actitud prescindente de Obama en relación al fallo Griesa obligó al ‘default técnico’ y la intención inicial de arreglo con los fondos buitres se convirtió en un eje más funcional a la política que a la economía, cerrando transitoriamente la posibilidad oficial de reforzar las reservas con endeudamiento externo y disipar así los aires de borrasca que se insinúan. La incertidumbre en cuanto a la salida de la recesión aumenta la conflictividad contra los techos salariales y por paritarias libres.
El apresuramiento para que se voten leyes con escaso debate contribuye a mantener la iniciativa política ante una oposición que se desgrana también por derecha pero, fundamentalmente, sirve al gobierno para sellar acuerdos, antes de la retirada, con grupos monopólicos determinantes tales como Chevron en la Ley de Hidrocarburos o Telefónica con la llamada Ley Argentina Digital. Socios conocidos como Cristóbal López y el Grupo Vila-Manzano, en ambos rubros, festejan agradecidos.
Antes jueces de la servilleta y ahora fiscales…
La sanción del nuevo Código Procesal Penal revela la intención manifiesta de contar con una justicia adicta que le garantice impunidad para los tiempos que vienen. Se aprobó su aplicación inmediata en lo referido a la designación de 17 nuevas fiscalías (afines) para que puedan controlar las causas en curso que no favorecen al gobierno, mientras que el nuevo sistema acusatorio entrará en vigencia posteriormente. Allí las cosas tampoco le están saliendo bien y si ya el fracaso en la destitución de Campagnoli en junio pasado -por haber explorado la llamada “ruta del dinero”- anticipó un cambio de época en la pulseada por el control de la justicia, la investigación iniciada por Bonadío sobre empresas hoteleras de la presidenta hablan por sí mismo antes que por el contenido de lo investigado. No existe tal “poder judicial independiente”; existen sí “jueces borocotizados”. Ayer Bonadío fue un juez de la servilleta que controló el menemismo, pasó por el delarruismo y luego favoreció al kirchnerismo sobreseyendo tres secretarios privados de Cristina en 2010 cuya fortuna no pudieron justificar, además de excluir a De Vido de la causa por el accidente del ferrocarril Sarmiento, como pedían los familiares de las víctimas. Hoy su involucramiento en la investigación del patrimonio presidencial responde a intereses políticos ligados al peronismo opositor cercano a Duhalde, aunque eso no exime de la responsabilidad por el lavado de dinero a Lázaro Báez y toda la cadena empresaria montada con ese fin, lo cual posibilita que jueces venales y reaccionarios como Bonadío en nombre de “las instituciones” esmerilen un modelo que supura corrupción por sus cuatro costados.
La presidenta presiona por distintos medios para separar a los jueces no adictos, consciente del terreno movedizo y que los tiempos ya no soportan otros casos como el de Boudou. Preocupa el costo político y las implicancias sobre el futuro de Máximo y su troupe, por lo cual no vacilará en aplicar todo el poder de fuego para desviar, negociar o liquidar una puja judicial que la daña aún más que la propia oposición.
La impunidad tan deseada
El proyecto de ley para que se elijan anticipadamente representantes al Parlamento del Mercosur pese a que el ejercicio en sus funciones se implementará recién en 2020, es otro síntoma de debilidad. La participación de Cristina como candidata del Parlasur en las boletas del FpV con vista al 2015, busca elevar el piso de votos K genuinos como también condicionar la candidatura del propio Scioli que aún no tiene la bendición presidencial. Por otro lado es el gobernador provincial quien definió y largó su propia carrera contando con el apoyo del núcleo duro de los intendentes del conurbano, algunos gobernadores y otros tantos dirigentes del peronismo histórico. Pero la razón más valedera para aprobar dicha ley radica en la necesidad de conseguir inmunidad parlamentaria con los mismos fueros que la constitución garantiza al resto de los congresales, ante las derivaciones de la seguidilla de causas judiciales ya mencionadas. La inmunidad que hoy goza el senador Carlos Menem para eludir la justicia termina haciendo del Parlamento un poderoso atractivo para delincuentes de guante blanco. En todo caso el camino de aprobar, anular o cambiar leyes según los intereses de la clase dominante y de la facción política que lo representa, habla de la decadencia de la democracia burguesa y su régimen político, de tal modo que luego de 30 años se sostiene con la farandulización y comercialización de la política junto a la degradación moral de su clase dirigente, haciendo cada vez más evidente la necesidad de un cambio revolucionario en lugar de favorecer por izquierda la legitimización de su funcionamiento.
Empresarios enriquecidos toman distancia
La relación con los grupos empresarios que fueron beneficiados en esta década está agrietada¸ tal vez definitivamente. Por primera vez el llamado Grupo de los 6, que reúne al empresariado representante de la gran burguesía dominante, desoyó el pedido de la presidenta en su discurso ante la UIA y presentó judicialmente el rechazo a la flamante Ley de Abastecimiento. No es que hayan dejado de ganar con el plan Kicillof. Pero a diferencia de coyunturas anteriores en que unos aplaudían y otros criticaban -como sucedió en ocasión de la Resolución 125 o luego en el apoyo específico a las automotrices-, el dato político de la presentación conjunta anticipa un posicionamiento respecto a lo que viene después del kirchnerismo y a los riesgos de un ajuste en curso que no conforma en los términos del capitalismo ortodoxo ni encuentra sostén ni candidatos sólidos para una Argentina en ebullición. Al final de cuentas se termina gravando con impuesto a las ganancias al salario, pero no a la renta financiera, ni a los bancos, ni casinos. Paradojas de un plan con discurso camuflado y de amigos empresarios que hoy ya no lo son tanto.
El protagonismo popular
Estamos ante un gobierno en retirada y cuyo fracaso pretende ser instrumentado por otras versiones de la derecha que en el fondo comparten el ajuste y el abrazo a la banca imperialista como forma de recomponer sus ganancias. En este marco, nuestro partido afirma que la tarea principal pasa por estimular y organizar la movilización y el paro activo con vista a que la clase trabajadora, junto a los estudiantes y otros sectores del campo popular, sean los protagonistas en el camino de la rebelión. Pasa por la unidad del combativismo y los que luchan para la construcción de un frente político cuya táctica sea organizar la bronca en la calle antes que la convocatoria a un electoralismo estéril que solo sirve para desviar y distraer a la clase obrera en el cumplimiento de su rol histórico. Pasa también por el fortalecimiento del PRML, para que en el camino de los 50 años de nuestra fundación, nuevos cuadros y nuevos camaradas se incorporen y contribuyan en el armado de un presente que reclama el crecimiento de la fuerza política de la revolución.
Elbio Rojas
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