Buenos Aires | Del ajuste salvaje a la desidia educativa

Los trabajadores de la educación vienen enfrentando el ajuste de Cambiemos expresado en el recorte presupuestario, la oferta salarial del 15% insuficiente y cierre de programas y escuelas. Luego del receso invernal, la gobernadora Vidal pretendió sin éxito un inicio de clases ordenado en toda la Provincia. Pese a las maniobras de aprietes y extorsión a los gremios, pese a las amenazas de descuentos o el armado de listas negras en las escuelas, el paro de 48hs convocado por CTERA fue rotundo.

Pese al artilugio ilegal de la gobernadora llamando a la conciliación obligatoria, no hubo marcha atrás, aun pese a la retracción de las 72hs a 48hs de paro. Las dudas que presentaba Baradel frente a las amenazas de Vidal encontraron su límite en la disposición a la lucha de la docencia, demostrada en las cientos de asambleas previas al receso con mandatos de no inicio y en el clima de bronca en ascenso ante el avance de la pobreza estructural, en el deterioro permanente del salario y de las condiciones de vida del conjunto de los docentes.
Contundente y necesario, cuando el paro concluía sin ninguna garantía de continuidad, el ajuste sistemático en la educación provincial se cobró la vida de Sandra y Rubén, vicedirectora y auxiliar de la escuela Nro49 de Moreno tras la explosión de la precaria y deficiente instalación de gas edilicia. Reiteradas fueron las denuncias y advertencias por parte de la institución y la comunidad. Este desgarrador hecho, de repercusión nacional, despertó la multitudinaria solidaridad de toda la docencia expresada en las calles en las jornadas del 3 de agosto.
Demostró a su vez que el gobierno que habla de la “Escuela del SXXI” mantiene un estado edilicio y de seguridad paupérrimo en todas las escuelas, consecuencias del ajuste presupuestario sistemático e histórico de los gobiernos agravado por la política de Cambiemos. Aulas sin calefacción, con pérdidas de gas, humedad, vidrios, puertas, y la lista sigue, la falta de presupuesto en mantenimiento es una constante. Mientras tanto, la gobernadora hace oídos sordos, ajusta, extorsiona y aprieta a la docencia que se organiza.

Para Sandra y Rubén no hubo 2019

Tras la enorme movilización distrital en Moreno y la presión de los directivos autoconvocados, Vidal envió inspectores para revisar las instalaciones de gas del distrito.
Se acerca un tiempo de definiciones. Frente a un salario congelado y devaluado, el cuadro recesivo acelera la precarización de las condiciones de vida de los trabajadores.
El masivo acatamiento al paro en consonancia con las multitudinarias movilizaciones mostraron la disposición a la lucha de la docencia y la predisposición a dar continuidad a los reclamos hasta soluciones y definiciones concretas. Esto pone en jaque la política de la dirección de SUTEBA con Baradel a la cabeza, que viene dilatando acciones de continuidad de lucha excusándose en “falta de condiciones” e insiste sobre el punto de vista de poner por encima el armado de listas para el 2019.

La lucha a fondo es el único camino

La línea de alternancia entre paros aislados, movilizaciones y declaraciones mediáticas impulsadas por las conducciones de la CTERA y el SUTEBA marcan un límite concreto a la necesaria lucha a fondo que hay que dar.
Con el ajuste y la pérdida de dos trabajadores el escenario queda más que claro que no se puede esperar más. Especular con el escenario de 2019 proponiendo medidas aisladas es una actitud irresponsable en un contexto donde el gobierno intenta poner en caja la lucha docente. Para impedir esto es necesario profundizar las medidas. Es momento de elevar la intervención exigiendo la renuncia de los responsables de las muertes evitables en Moreno y destrabar la paritaria a favor de los docentes.
Parados sobre la inmensa movilización del último mes, apoyándose en las asambleas y en las seccionales combativas, hay que darle un nuevo impulso a la pelea por derrotar el ajuste del gobierno en la educación.

Melody Perez