A seis meses del tan mentado 70%, Cambiemos cae derrotado en Río Cuarto.
En las elecciones municipales más inoportunas que podría haber imaginado el gobierno nacional, participó el 67% de... Ver más
La Asociación del Fútbol Argentino y el gobierno de Mauricio Macri están decididos a terminar el contrato de Fútbol para Todos, es decir, la televisación de los partidos del torneo argentino de fútbol pasarían nuevamente a manos privadas.
Si bien Mauricio Macri cuando aún era candidato a presidente lo había adelantado, fueron los clubes de fútbol del ascenso los que formalizaron el pedido. Al día de hoy no hay anuncios concretos pero todo hace creer que más temprano que tarde el contrato será rescindido y que la televisación se la otorgarán al multimedios estadounidense Turner, quienes ofrecen más dinero que el estado y cuyos representantes ya se entrevistaron con dirigentes de la AFA y en privado y fuera de agenda oficial con el presidente Mauricio Macri.
En el 2009, en medio de la pelea con el Grupo Clarín, el gobierno kirchnerista decidió que la televisación del fútbol dependa del gobierno nacional y las partidas presupuestarias sean asignadas por la Jefatura de Gabinete. En ese momento el cargo estaba ocupado por Aníbal Fernández, quien comenzó pagando $ 600 millones de pesos a la AFA, con la promesa de transmitir de forma gratuita los partidos del fútbol argentino (en un principio se exceptuó al Nacional B que seguía en manos de Torneos y Competencias hasta que el descenso de River determinó que los partidos fueran parte del FPT) con la contrapartida que los clubes mejorarían su situación económica y acondicionarían los estadios.
El gobierno kirchnerista, con la premisa de querer liberar los goles que estaban secuestrados por Clarín, utilizó la transmisión de Fútbol para Todos para exhibir las ‘bondades’ de su modelo político en una pantalla vista por millones de televidentes, mientras que la situación de los clubes no mejoró sino que empeoró y hoy tenemos una cueva como la AFA intervenida y rodeada de escándalos, tanto nacionales como internacionales de corrupción y con un torneo de fútbol nuevo, luego de discusiones entre los equipos más importantes, los del Nacional B y el propio Mauricio Macri.
Lo cierto es que la televisación gratuita del fútbol permite el libre acceso de los sectores populares a un deporte de su preferencia masiva, más allá de su uso. Sin dudas es un hecho negativo que se privatice y vuelva a ser pago. Mucho más aún cuando un monopolio estadounidense (o de donde sea) se pueda apropiar del negocio y que los dirigentes de los clubes sigan robándose el dinero dejando a las instituciones en situaciones calamitosas, que incluyen el deterioro de las instalaciones hasta la lamentable muerte de jugadores por el mal estado de las canchas de fútbol y de los hinchas por la complicidad dirigencial con los barras bravas.
De todas maneras, el problema del fútbol excede largamente el tema de su televisación gratuita, es un amasijo de política, intereses económicos y acuerdos mafiosos. Afuera quedan las mayorías populares que practican y disfrutan de este deporte.
Ignatius
A seis meses del tan mentado 70%, Cambiemos cae derrotado en Río Cuarto.
En las elecciones municipales más inoportunas que podría haber imaginado el gobierno nacional, participó el 67% de... Ver más
En Chile, el hartazgo popular estalló dejando al desnudo las consecuencias de un modelo ultraprivatista impulsado casi sin matices por todos los gobiernos posteriores a la dictadura.... Ver más
El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de anunciar en sus “perspecti¬vas económicas globales 2015”, que el producto bruto brasilero apenas alcanzará un crecimiento del 1% du¬rante este año,... Ver más