#8M: Así se enfrenta el ajuste y los ataques de Milei

El llamado a movilizar en el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras fue respondido con una multitud que volvió a tomar las calles.      

El dato de la jornada fue que el movimiento de mujeres y diversidades marchó en unidad y masivamente luego de 4 años de estar dividido. Al respecto, en cada ciudad el #8M tuvo sus propias características, siendo otro dato importante que, además de los actos, la jornada también se unificó en un eje político: salir para enfrentar la tremenda embestida de Milei al conjunto del pueblo trabajador y nuestras luchas en particular. Esto se vio no sólo en los documentos y consignas, también se notó en la calle que además del ataque constante a nuestros derechos, las políticas antipopulares del gobierno fueron las que despertaron a la marea verde. Mención aparte merece la situación de Rosario, donde por la crítica situación que atraviesa la ciudad tuvieron que suspender la marcha. 

Hacer actividades unificadas fue un desafío para el propio movimiento y las organizaciones políticas que asistimos a las asambleas y reuniones preparatorias, y nuestro punto de vista era que había que apostar, no sin debates, a lograrlo. Por caso, como centro político veamos el ejemplo de CABA. 

Durante febrero se realizaron asambleas convocadas por el espacio de Ni una Menos y la Asamblea por el Aborto Legal, participando activamente las organizaciones y agrupamientos nucleados en la Asamblea Independiente. Las asambleas tuvieron buena convocatoria y estuvieron atravesadas por los debates que hacen a la nueva coyuntura con LLA en el gobierno y por los que venían de arrastre, en relación a los posicionamientos respecto al gobierno del FdT, caracterizaciones de sus medidas y los motivos del estancamiento callejero de la marea verde. Los debates nuevos fueron los urgentes y los que hoy imponen la necesidad de realizar acciones unitarias: enfrentar el ajuste el hambre y defender nuestras conquistas. Dimos los debates con un peronismo que apuntó a sectorializar la pelea, que poco se hace cargo de cómo llegamos hasta acá, que apuesta a la salida parlamentaria, retrasa el paro y no aparece en la calle como se necesita, pero donde también muchas compañeras se vieron interpeladas. Sostuvimos el punto de vista unitario y militamos para ello, llevamos el ejemplo de la unidad que está forjando el movimiento piquetero contra el hambre, la importancia de llenar la Plaza de Mayo contra el ajuste, la necesidad de fogonerar en el #8M el paro activo y piquetero y la unidad de las luchas en curso contra los tarizafos, los despidos en el ámbito privado y estatal, el cierre de programas y empresas públicas y por recuperar los ingresos entre tantos etc. y ataques del gobierno que incluyen enfrentar el protocolo represivo y la defensa de nuestros derechos, apostando de fondo a una salida rebelde y popular a la crisis que incluyen la pelea contra el FMI. 

A pesar de todas las discusiones, de la poca autocrítica de muchas de las organizaciones peronistas, de fustigar la unidad con prácticas extorsivas y maniqueas que hay que combatir y de cierto sectarismo de algunas organizaciones de izquierda que son capaces de llevarse puesto espacios de masas, se pudo hacer un acto unitario que finalmente se realizó en Congreso. Se esperaba unidad y la convocatoria fue masiva, con miles de compañeras trabajadoras, piqueteras y jóvenes que volvieron a las calles. Fue acertado entonces sostener este punto de vista. Cierto es que fue la unidad a la que se pudo llegar, llena de huecos e inconsistencias, pero es el camino a recorrer y mejorar.  Tras los debates, se logró que el eje principal y convocante de la jornada sea la lucha contra el ajuste y el hambre, incluir en el documento la necesidad del paro general más allá de la resistencia de los sectores sindicales, advertir que el ajuste no empezó con Milei pero que su avance es particularmente demoledor y que la calle es donde tenemos que enfrentarlo, se reivindicó además la movilización del 20 diciembre y la pelea frente a Congreso contra la ley ómnibus, entre otros aspectos como la defensa del aborto legal o la lucha contra los femicidios en un documento heterogéneo hecho a la medida de  muchas organizaciones. Fuimos parte de la columna que entró a la Plaza Congreso marchando y también acompañamos a quienes se concentraron y volvieron a la calle a pesar del miedo impuesto. Quedó demostrado una vez más, que, ante la masividad, a Bullrich se le hace imposible aplicar el protocolo represivo.  

Tomamos este ejemplo porque hoy la situación nos encuentra en distintos espacios necesitando unificarnos entre organizaciones que tenemos grandes diferencias. Es claro que esto no debe darse a cualquier costo, pero hay que intentarlo a menos que queramos tener ajuste y Milei para rato. Decíamos en no transar de diciembre: “la tarea es romper la pasividad y volver a masificar el movimiento sin esperar a que la situación social empeore más de lo está. Esto implicará, por un lado, ir de lleno al debate con la masa y por otro ir más allá del activismo que sostuvo las calles estos últimos años y reconfigurar las alianzas con el resto del campo popular sin dejar de disputar la dirección del movimiento. (…) debemos debatir con ofensiva y amplitud. El movimiento de mujeres y diversidades necesita ganar combatividad apostando a unificar la lucha por nuestros derechos y nuestras reivindicaciones más sentidas- como mantener la ESI, el aborto legal y la pelea contra los femicidios, con la lucha por resguardar las condiciones materiales de vida de las mayorías populares, que ya venían siendo atacadas y tendrán un golpe mayor”. Ratificamos que es por acá por donde tiene que apuntar a crecer la marea verde en esta nueva etapa. 

En cada una de los espacios donde esté dando pelea el movimiento de mujeres y diversidades, tiene que primar esta perspectiva, como por ejemplo en la Comisión Organizadora del Encuentro de Jujuy 2024. Recordamos que la sede se eligió masivamente porque en Bariloche resonaba el ejemplo del jujeñazo y las postales de la aguerrida lucha callejera contra la antipopular reforma constitucional. Sobre esta base, peleamos para que la CO de Jujuy no esté al margen de los tiempos que corren y para que más allá de las tareas organizativas y sin perder su carácter de masas, se proponga fogonear este nuevo impulso del movimiento de mujeres y diversidades dispuesto a tomar las calles contra Milei. Cada paso hacia Jujuy y encontrarnos, cada actividad o movilización, tiene que ser aprovechado para organizarnos más y mejor en la tarea de tirar abajo el ajuste y darle a la crisis una salida popular, aportando desde cada provincia, lugar de trabajo, barrio y estudio a que se involucre en ello la marea verde y toda su potencia. Hacia allí va nuestro compromiso, atentas también a lo que va sucediendo en el país y el agitado ritmo de las luchas del pueblo trabajador.

Julia Quinteros