Interrupción Voluntaria del Embarazo: ganamos

Después de la jornada histórica del 29 y 30 de diciembre en la que la marea verde conquistó en las calles la legalización del aborto, el pasado 14 de enero se promulgó la Ley  27.610. La misma debe garantizar el derecho al aborto seguro y gratuito sin causales hasta la semana 14 de gestación, en el sistema de salud y en todo el país. 

Es importante recalcar que esta ley no requiere adhesión provincial y debe comenzar a aplicarse en los próximos días. Además, todas las causas penales abiertas por la realización de un aborto hasta la semana 14 deben ser cerradas y las presas por abortar deben ser liberadas inmediatamente. Este es un punto urgente y tenemos que hacer presión para que se cumpla. Luego de la semana 14 de gestación, la ley votada en el Congreso y enviada por el ejecutivo, sostiene la penalizacion del aborto, a menos que sea realizado bajo las causales del código penal: correr riesgo la salud de la persona gestante, o por haber sufrido violencia sexual. Continúan vigentes los lineamientos del protocolo para la realización de una ILE. 

La misma fuerza con la que logramos la legalización es la que tenemos que mantener activa para lograr que realmente nuestro derecho sea garantizado en todas las provincias y para todas las mujeres y personas gestantes que soliciten llevar a cabo una IVE. 

Los sectores reaccionarios, junto a la cúpula de la Iglesia católica y las evangélicas, ya están en pie de guerra contra la aplicación de nuestro derecho amparados por los artículos de la ley que fueron negociados con el gobierno: la objeción de conciencia individual e institucional. Como ejemplo ya hay un hospital de Santiago del Estero declarado enteramente objetor de conciencia. Estas son las consecuencias que explicamos iban a suceder con las limitaciones al ejercicio de nuestro derecho que finalmente tuvo la ley que envió el gobierno al Congreso, que no se hubiesen habilitado con el proyecto de ley de la Campaña. 

Para ejercer plenamente nuestro derecho ganado es necesario que el gobierno invierta lo necesario. El sistema de salud mostró el año pasado la cruda realidad que trabajadoras y trabajadores vienen denunciando. Años de vaciamiento y precarización laboral, recorte de insumos y medicación, que sumado a la pandemia son un cóctel explosivo que aún no sabemos cuándo detonará. 

Para garantizar el aborto legal seguro y gratuito necesitamos presupuesto acorde:  para reforzar la línea del programa de salud sexual y reproductiva que hoy no da respuesta a la demanda, capacitación para todas y todos los profesionales de la salud en garantía de derechos, aceitar el proceso de derivación, medicación para todas las mujeres que lo soliciten y, por sobre todas las cosas, condiciones dignas de trabajo y salariales para quienes son parte del sistema de salud. 

De la mano de nuestra conquista, la lucha emprendida por la marea verde por transformarlo todo tiene que seguir adelante. Más allá del “fin del patriarcado” anunciado por Fernández, las mujeres, las diversidades, las pibas, sabemos que solo en la calle derrotaremos los obstáculos de aquellos sectores que se oponen a nuestros derechos. 

¡Vamos con todo marea verde! ¡Que nada nos detenga!

Julia Quinteros

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