Mujeres y diversidades - Un nuevo impulso a la lucha

Lunes, 22. Abril 2024

Con el impulso del #8M, hay que lograr que el movimiento de mujeres y la diversidad se sume plenamente a la lucha contra el ajuste y los ataques del gobierno al conjunto del pueblo trabajador. 

La lucha contra el gobierno tiene un claro componente material dado el violento ataque a nuestras condiciones de vida llevado a cabo con inusitada velocidad. Pero además el ataque a los sectores populares tiene un fuerte componente ideológico y reaccionario que hay que combatir. En nuestro caso por ejemplo, el desmantelamiento de programas como el ENIA, los ataques a la ESI, al aborto legal, a los dispositivos que brindan apoyo a mujeres en situación de violencia machista, a la paridad de género, a negar la brecha salarial o la jubilación vía moratoria para las mujeres, desconociendo el trabajo reproductivo de la tareas domésticas y de cuidado que se nos impone, y, en general, a todo el entramado que el feminismo ha logrado organizar y legitimar en relación a derechos. 

En este punto, como reacción de la derecha al avance y crecimiento de la marea verde, los libertarios nos pusieron en la mira. En ese camino, se encontraron con una situación que de alguna manera generó la posibilidad de sus constantes y desenfrenados ataques: la institucionalización de la lucha en el gobierno anterior, que frenó la movilización de masas y la respuesta estatal insuficiente respecto a cubrir las necesidades y derechos de las mujeres y diversidades en medio del ajuste. Fue así, por ejemplo, como Milei pudo instaurar la idea del "afuera" para el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. Tal vez otro hubiese sido el desenlace si ganaba la pela que dimos algunas organizaciones, por aumentar su presupuesto y que la plata no se destine al pago del FMI. Lo cierto es que el cierre no encontró grandes resistencias, -excepto por la actitud loable de muchas trabajadoras que resistieron la pérdida de sus puestos de trabajo-, y esto en parte se debió a que el ataque se centró en un ministerio con políticas desfinanciadas que no lograron arraigar de manera efectiva en la vida material de las mujeres de los sectores populares, que lo apodaron ministerio de cartón. Este caso ilustra un debate que llevamos dentro del feminismo desde hace tiempo y que advierte sobre los límites de los formalismos estatales, de los últimos años, de los como sí declarativos en las agendas de género y la inclusión a modo nominal de los derechos reclamados.

En este contexto lo importante es que el #8M demostró que el movimiento de mujeres y de la diversidad está vivo y tiene capacidad para reagruparse, con ejes como la defensa del aborto legal y la pelea contra el ataque el bolsillo. De ahí, apelando a lo mejor de la experiencia que logró una victoria, tenemos que redoblar los esfuerzos por hacer que el movimiento de mujeres y la diversidad vuelva a las calles y esta vez lo haga decididamente junto al resto de los sectores en lucha, saliendo de la pelea sectorial y apostando a ganar combatividad, junto al movimiento obrero, estudiantil y piquetero. La situación perpetrada por la derecha reaccionaria de la LLA, es de una gravedad tal que impone la batalla política e ideológica para la izquierda combativa y para que las ideas revolucionarias y socialistas se encaren entre las masas con ofensiva.  En el feminismo, habilita a desempolvar su perfil rebelde. Si bien hay que pelear por la defesa de nuestros derechos, de fondo se trata de dar la batalla para dar cuenta que tirar a abajo el ajuste, que más temprano que tarde se traduce en “fuera Milei”. El movimiento de mujeres y la diversidad tiene que discutir como aportar en este sentido. 

Julia Quinteros

Lunes, Abril 22, 2024 - 16:45

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