Las casas están, falta repartirlas

Miércoles, 18. Octubre 2023

Hace varias semanas que se viene debatiendo en el Congreso la modificación de la ley de alquileres. La actual ley no terminó de funcionar. El mayor motivo para ello fue la inflación, que en un año supera al 110% y hace que para el inquilino el salto sea muy grande a la hora de actualizar el alquiler de un año al otro, teniendo en cuenta que son pocas las paritarias que igualan y no pierden con la suba de precios, sin dejar de lado que sigue en alza el trabajo en negro. A su vez los propietarios ven más ganancia en alquilar por plataformas en dólares y por algunos días, no estando atados a contratos de tres años y con subas cada un año.

Con ese contexto se encara el debate, donde la primera modificatoria que se hizo en la cámara de Diputados dio todo lo que los grupos inmobiliarios pedían, y fue en contra de los que tienen que alquilar un lugar para vivir. Al llegar al Senado, algunos puntos buscaron ubicarse en el medio pero está por definirse qué va a suceder. Al cierre de esta nota el proyecto había vuelto a la cámara de origen, a la expectativa de su aprobación.

Las casas en venta superan por mucho a las que están en alquiler, donde muchos dueños pueden tenerla en esa condición durante años, ya que no necesitan ese alquiler para subsistir. Es muy notoria la imposibilidad de los jóvenes de llegar a la vivienda propia, no hay condiciones de trabajo dignas que permitan pensar en ahorrar, pero tampoco hay préstamos por parte de los bancos ni del estado para construir viviendas, lo cual lleva a que los porcentajes de inquilinos aumenten año a año.

No es complicado pensar algunas soluciones que beneficien a las mayorías. La primera es regular las condiciones de alquiler temporal, controlando las plataformas, cosa que se hace en las grandes capitales del mundo, París Barcelona Nueva York, ciudades icónicas de países imperialistas. Sumado a eso se podría cobrar un impuesto aquellas viviendas que pasan más de seis meses sin ser alquiladas y que lo que se recaude aporte a planes de vivienda para el pueblo. A esto se suma el control de los grupos inmobiliarios que no dejan de construir departamentos, que luego no necesitan ni alquilar ni vender. A las claras que son una forma de blanquear plata para el narcotráfico y otros tantos negocios en negro que hoy proliferan.

Los que están en el Congreso en su mayoría responden a los grupos inmobiliarios, que son con quienes algunos tienen sus propios negocios. Poco le preocupa solucionar las problemáticas del pueblo, no hay expectativa de que respondan a las necesidades populares, a lo sumo en el marco de las elecciones salen las medidas un poco edulcoradas, pero sin respuesta de fondo.

La clave para solucionar el gran problema que tenemos de vivienda viene del control de la banca. Nuestros ahorros hoy están controlados por bancos en su mayoría extranjeros. Es necesario que tengamos el control de los ahorros de los argentinos, y con ellos financiar a los trabajadores para que puedan hacer sus casas, nutrir de préstamos a 30 o 40 años que puedan dar la tranquilidad de una vivienda digna a una familia. Esto no solo aporta al que se hace la casa, pone en marcha cientos de puestos de trabajo. Junto con estos planes de vivienda tiene que venir un proyecto de construcción de obra pública, calles, escuelas, centro de salud, etc. Debemos planificar una forma de vivir y producir más saludable, que claramente no va de la mano con la concentración de personas en grandes urbes. Nada de esto va a suceder poniendo expectativa en las votaciones del Congreso, si en llegamos a resolver el problema de la vivienda propia, va a ser de la mano de la movilización popular y la lucha.

Teresa Gambadé

Miércoles, Octubre 18, 2023 - 19:45

Notas relacionadas