Docentes - Córdoba Balance de la lucha por el salario

Para frenar el ajuste de Schiaretti y la entrega de la conducción, recuperar la iniciativa y construir la unidad en la lucha.

El pasado martes 13, la asamblea de delegados departamentales de la UEPC (Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba) resolvió la aceptación de la tercera propuesta presentada por el gobierno de Córdoba, que resultó en un aumento nominal del 39%, lo que en el marco de las proyecciones inflacionarias significa una pérdida del poder adquisitivo del salario. A pesar de ello varias son las conclusiones que se desprenden de un importantísimo proceso de lucha desplegado en la segunda parte del año.

Luego del interregno marcado por la pandemia y el aprovechamiento de las medidas de aislamiento por parte del gobierno de la provincia para descargar un tremendo ajuste contra los salarios, jubilaciones y condiciones de trabajo, los últimos dos meses parecen marcar un punto de inflexión para una importante parte de los trabajadores de la educación, quienes cansados de cargar con el costo de la crisis, irrumpieron en la escena después de un largo letargo, protagonizando una histórica lucha que le marcó la cancha al gobierno y a la conducción del sindicato. 

La galopante inflación y los magros aumentos alcanzados con las paritarias acordadas a principio de año configuraron el escenario en el que terminaron carcomiéndose los salarios docentes, extremadamente desfasados respecto a la Canasta Básica Total, hoy en $126.754 y ubicando el salario del cargo testigo más cerca de la línea de indigencia ($49.465) que de la línea de pobreza (Centro de Almaceneros de Córdoba).

Luego de que trascendieran en los principales medios de la provincia las negociaciones a espaldas de las bases, entre el gobernador Schiaretti y la cúpula celeste de UEPC, estalló la bronca en las escuelas. El miércoles 10 de agosto la docencia cordobesa acompañó con un contundente acatamiento en todos los niveles el paro nacional docente de CTERA, así como la movilización hacia Casa de Gobierno y la sede del sindicato. Esta vez la docencia no solo copó las calles y se sumó al paro contra la criminalización de la protesta y el fallo por Santiago Goodman, sino que entendió que la lucha contra el ajuste de salarios y jubilaciones de Schiaretti iba de la mano de la pelea contra quienes fungen como la pata necesaria de la patronal entre las y los trabajadores: la conducción de UEPC. De este modo se coronó la jornada con una concentración en la sede del gremio señalando la traición de la conducción del sindicato y obligándola a realizar el llamado a asambleas escolares.

A esto se le sumó luego una convocatoria espontánea por la docente cordobesa de nivel inicial Karina Moyano, que falleciera producto de una neumonía y cuyo cuadro habría sido agravado por el estrés producto del constante hostigamiento que recibía por parte de la directora de la institución y el avasallamiento de sus derechos laborales instigado por el Ministerio de Educación. 

En este marco y con el telón de fondo del recambio de figuras en el Ministerio de Economía y la implementación del tarifazo a los servicios que vaticinaban una nueva escalada de precios, el gobierno provincial ofreció 36% de aumento en cuatro cuotas que incluía el período julio 2022-enero 2023.

Durante toda la semana la docencia cordobesa expresó de manera rotunda su rechazo a la propuesta de miseria en asambleas escolares y en los departamentos más importantes de la provincia, concluyendo el viernes 19 de agosto la Asamblea Provincial resolutiva con un rechazo matizado por las maniobras de la conducción, que no pudiendo ocultar la impugnación masiva de la propuesta. La celeste decretó un cuarto intermedio sin plan de lucha, regalándole tiempo al gobierno para maquillar un nuevo ofrecimiento.

En adelante, el empuje de las escuelas se hizo presente, con las delegadas y delegados combativos llenando de discusión y organizando las asambleas escolares a pesar de la negativa de los delegados celestes; sacando a la calle el conflicto y armando instancias de concentración zonales. 

A partir de la recuperación de la iniciativa de las bases, ante una segunda propuesta del gobierno, la docencia expresó nuevamente un categórico rechazo, arrancándole a la conducción el paro de 24 hs que, con el preludio de asambleas escolares, zonales y medidas autoconvocadas a lo largo de la provincia, calentaron motores y coronaron una jornada de paro activo histórica, a pesar de las amenazas de descuentos.

Miles de docentes salieron a la calle con los ejes de recuperación salarial por encima de la canasta familiar, derogación de las leyes jubilatorias que impiden el cobro del 82% móvil, contra los diferimientos en el pago a jubilados, contra el acoso laboral y con consignas antiburocráticas.   

Resulta evidente que la tercera propuesta presentada y finalmente aceptada por la asamblea de delegados departamentales consolida una pérdida del poder adquisitivo del salario docente pero también es cierto que, gracias a la enorme lucha emprendida, profundizando la organización las compañeras y compañeros, tendiendo puentes de coordinación entre las escuelas y fundamentalmente rebasando los límites de la burocracia celeste encargada de militar el ajuste en las escuelas, se le pudo torcer el brazo al gobierno. Asimismo torna patente el nefasto rol de la conducción, encabezada por Monserrat, que apelando a distintas maniobras nuevamente optó por ser funcional al ajuste de los gobiernos nacional y provincial, haciendo caso omiso a la voluntad de la mayoría de la docencia. 

Mientras Schiaretti sostiene esta política de salarios y jubilaciones de pobreza, la contracara es una política impositiva a favor de los monopolios y el subsidio a los sectores más concentrados que dirigen las ramas principales de la economía cordobesa, es decir, las grandes empresas que cartelizan el complejo agroindustrial exportador, las terminales automotrices, el sector alimentario liderado por Arcor, y las empresas vinculadas al negociado de la obra pública.

Ante este panorama es clave profundizar la participación activa desde las bases, apuntando a construir una oposición que barra con esta conducción traidora y entreguista que pretende hacernos pasar el ajuste del FMI y los monopolios.

Diego Maldonado y Cándido López