Marzo de 1971 | El segundo Cordobazo o Viborazo

Los primeros días de marzo del año 1971 el presidente de facto Roberto Marcelo Levingston, nombró interventor de la provincia de Córdoba a un sobrino nieto del primer presidente de facto de la Argentina, se trató de Camilo Uriburu.A las pocas horas de asumir la gobernación lanzó su afrenta al movimiento obrero cordobés, el mismo que menos de dos años atrás había protagonizado una de las mayores puebladas de la historia.
“(…) confundida entre la múltiple masa de valores morales que es Córdoba por definición, anida una venenosa serpiente cuya cabeza pido a Dios me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo”. Fue la oportuna frase que encontró para cerrar el desfile de la fiesta nacional del trigo en la localidad de Leones el día 7 de marzo.
La ola de repudios no se hizo esperar, la CGT provincial de Atilio López, y Luz y Fuerza de Agustín Tosco, llamaron conjuntamente a un paro y movilización a la ciudad para exigir el fin de la intervención. En tanto los sindicatos “clasistas” de SiTraC y SiTraM convocaron a un acto con movilización en la localidad de Ferreyra, en la entrada de la ciudad, donde FIAT tenía sus tres plantas (Concord, Materfer y Grandes Motores Diésel).
Un comité de huelga conjunto lanzó el paro para el viernes 12 de marzo. El clasismo jugó su papel mayúsculo en esta situación, concentrando a trabajadores y vecinos del barrio Ferreyra, montan barricadas y se movilizan hacia el barrio Avellaneda en donde se producen los choques más violentos.En los enfrentamientos del Ferreyrazo es asesinado de un balazo calibre 45 disparado por la policía, un trabajador de 18 años, Adolfo Cepeda.La muerte de Cepeda alteró los ánimos. Luego la indignación popular se haría manifiesta en el entierro del joven que se transformó en un testimonio de repudio a la intervención y su raid de represión y muerte.
Durante las noches siguientes se sucedieron actos relámpagos cortes de calles incendios, en toda la ciudad.
Los tres sectores principales del sindicalismo, los peronistas de López, los independientes de Tosco y el clasismo de SiTraCSiTraM, llaman a un paro y movilización para el día lunes 15.

El segundo Cordobazo se pone en marcha

Los trabajadores nucleados en los sindicatos clasistas partieron desdeFerreyra rumbo al centro como se había acordado; al pasar por la planta de EPEC encontraron a los trabajadores de Luz y Fuerza tomando la planta, Tosco decidió no movilizar al centro, y aplicar una táctica similar a la del primer Cordobazo, de resistencia en los barrios periféricos, se producen discusiones donde se acusa la actitud pasiva de Tosco y se prosiguió la marcha de las columnas de Fiat hacia el centro de la ciudad, al llegar las columnas se encuentran con que la CGT de López, no ha armado escenario en la plaza Vélez Sarsfield tal cual lo acordado.
Esto aumentó la bronca contra la CGT peronista. Las consignas de SiTraC-SiTraM y los grupos universitarios vinculados a la izquierda revolucionaria clamaban: ¡Ni golpe ni elección, revolución!, los de Tosco respondían: ¡El pueblo unido jamás será vencido!, y ¡Unidad-CGT!, y los peronistas de izquierda y el SMATA: ¡Si Evita viviera sería montonera!
En la misma plaza se realizó una asamblea donde el sindicalismo clasista propone que esa misma asamblea se proclame y funcione como gobierno popular, desconociendo la intervención, los de Tosco-sector mayoritario- llaman a aplicar la táctica del Cordobazo anterior, no planteando una alternativa de doble poder. En medio de las deliberaciones y ante la inminente represión, llega el rumor de la toma de Villa Revol zona de la planta de EPEC por parte de los trabajadores de Luz y Fuerza, y las distintas columnas se dispersan hacia los barrios.
Más de 500 manzanas fueron ocupadas, con barricadas y manifestantes sin que la policía pudiera acceder o romper ese cerco de resistencia popular, hasta altas horas de la noche se sucedieron enfrentamientos en una de las puebladas máscombativas que se tenga memoria.
Al día siguiente renunció el interventor Uriburu, y a la semana el propio presidente Levingstoneasumiendo Lanusse, quien inicia con Perón una negociación en búsqueda de una salida política a la crisis.
El papel del partido, por entonces Vanguardia Comunista es crucial, luego del Cordobazo del 69’ ya había trasladado toda la dirección a Córdoba, según nos relatara Manolo Malvicino en una charla a propósito del papel de VC en el sindicalismo clasista:“La dirección del partido se había trasladado a Córdoba. Roberto Cristina se hizo cargo de atender el trabajo en Fiat, mientras Rubén Kriscautsky tomó la atención de IME (Industrias Mecánicas del Estado). Esto demuestra la decisión de destinar a los principales cuadros al trabajo dentro de la clase, en los centros urbanos y en los establecimientos más importantes.
Así comenzó nuestro paciente trabajo sobre la Comisión Directiva, los activistas más avanzados y los propios trabajadores de Fiat, hasta que pudimos ganar a un dirigente de la talla de José Páez, que fue el único militante de un partido político en la dirección del SiTraC. El compañero Páez llegó a ser miembro de nuestro Comité Central.
Y con esos compañeros, con el partido encima y con Roberto Cristina muchas veces en los alambrados de Fiat, empujamos de manera decisiva, y para nada espontánea, el Segundo Cordobazo conocido también como el Viborazo”.
Estas experiencias nos nutren y es preciso sintetizarlas y aprender de ellas, de la experiencia del clasismo y la unidad de obreros y estudiantes junto con las barriadas, a la luz de la conformación actual de la sociedad y los actores tanto del porteñazo de 2001 como de las insurrecciones venideras, de cara a dotar a este pueblo de una dirección revolucionaria de sus luchas para poder instaurar, en este suelo, un gobierno de nueva democracia popular,antimperialista y en marcha al socialismo y así terminar con la opresión, la explotación y construir un futuro de hermandad y libertad.

Carlos Quiroga