Primer round de los profesionales de la salud

Luego de quince semanas de sostenido conflicto, los profesionales de salud de la provincia de Buenos Aires nucleados en la CICOP cerraron el acuerdo paritario el gobierno de la Sra. María Eugenia Vidal.

El conflicto comenzó en febrero de este año en reclamo por aumento salarial junto a otros trabajadores estatales y gran parte de las medidas se realizaron junto a trabajadores judiciales nucleados en AJB que también cerraron la paritaria la misma semana que profesionales de la salud.

En un contexto de violento ajuste en la provincia este conflicto supo mantenerse vivo con importante presencia callejera que incluyó Hospitales de Campaña en la CABA (en el Congreso y Obelisco), movilizaciones a Legislatura y a casa de Gobierno en La Plata en unidad con otros gremios de estatales en conflicto, actividades en los hospitales junto a la población.

El acuerdo incluye un aumento salarial que con un 6% retroactivo a enero, 17,8% retroactivo a marzo, en agosto promedia un 25% de aumento. Si bien es una propuesta insuficiente en términos  salariales (el sueldo del profesional ingresante trabajando 36hs semanales en agosto será de alrededor de $15.000 –aún por debajo de la canasta básica-) logró superar los acuerdos que cerraron otros gremios provinciales que en algunos casos fueron menores al 15% -como el caso de estatales-. La propuesta incluye a todos los sectores: planta, guardia, residentes y a los reemplazos de guardia. Parte de lo acordado establece el compromiso de reapertura de paritaria la primera semana de agosto lo cual será un nuevo desafío para el gremio. A su vez el acuerdo paritario incluyó cláusulas sobre cuestiones previsionales y compromiso de reparación infraestructural en 21 establecimientos, aumento de 120% de presupuesto para insumos, 300 cargos nuevos para áreas críticas. Lograron con una lucha sostenida que el gobierno –que en términos discursivos intentó hablar de poca representatividad y ningunear el reclamo- mejorara la oferta inicial (que comenzó siendo de un 16% para junio y luego de un 18% para el mismo mes y finalmente se cerró en un 25%).

Estas quince semanas de conflicto son el piso desde el cual en agosto –sino antes- los profesionales de la salud deberán volver a la pelea por sus condiciones de trabajo y en defensa del sistema público de salud. Preparar las condiciones para las nuevas luchas que se vienen es la tarea actual, celando en estos meses punto por punto el cumplimiento de lo acordado. Un primer round que deja a los trabajadores en  mejores condiciones para las peleas que se vienen.

Vera Pérez