Sigue el ajuste en las universidades

El 9 de junio se realizó la reunión de monitoreo de la situación salarial docente, entre el gobierno y las federaciones nacionales docentes. La propuesta del gobierno fue sostener el 41% acotando los plazos -16% se cobraría en junio y 12 % en julio-, la revisión de la pautada para septiembre se haría en agosto.

Al finalizar esta edición Conadu había aceptado la propuesta del gobierno; faltaba saber que posición tomaba Conadu Histórica. Desde ya es irrisorio que el gobierno nacional, que reconoce una inflación anual del 60% sostenga solo un adelantamiento de las cuotas y postergue la discusión de un aumento. Sostiene la propuesta realizada en marzo, con una inflación que en ese momento se estipulaba en un 40% anual. No sorprende la posición de Conadu, que en marzo aceptó la propuesta sin discutir con las bases siquiera. Cómplice su conducción del ajuste que se viene realizando en la universidad.

La oferta es claramente insuficiente. En todos los tramos, los docentes universitarios perdieron ante el acumulado de la inflación del año, y que se revise en agosto no propone ninguna garantía de que se va a realidad un aumento que permita no perder ante la inflación. Donde no hablamos de aumento de sueldo sino de sostener un poder adquisitivo.

La posición del gobierno nacional muestra a las claras lo que viene sucediendo hace varios años con el sector, y con las universidades en general. Hay una intensión de ajustar en la universidad, de que se debiliten y sea más simple para los distintos grupos monopolios, poder entrar a partir de ofrecer presupuestos a cambio de modificaciones de currícula o de derechos de las investigaciones que se realizan en las distintas universidades de nuestro país.

La salida de este ajuste va a venir de la mano de que los docentes asuman su rol histórico junto al estudiantado y trabajen en acciones de conjunto para enfrentar el ajuste del gobierno nacional y los distintos sectores cómplices. Hay que construir jornadas de clases públicas asambleas paros y movilizaciones. Hoy el ejemplo que marca el camino es el sector piquetero, que con jornadas nacionales marca la cancha al gobierno por sus reivindicaciones. Los trabajadores de la docencia universitaria tenemos que usar nuestras herramientas para confluir en esta lucha.

La educación pública es un derecho, no alcanza solo con decirlo hay que trabajar para que este se respete. Sin salarios dignos, no hay educación pública.

Eldan