Se realizó el 35° Encuentro de Mujeres y Diversidades

Pasados dos años y con la participación de más de cien mil personas según fuentes oficiales, el Encuentro de Mujeres y Diversidades demostró que sigue teniendo vigencia como espacio de masas. En este sentido la nueva denominación es la que tomó la delantera. Hay que ver qué sucede con el Encuentro de noviembre, el cual no está teniendo eco, y si es que se logra unificar el espacio para el próximo año.

Este Encuentro contó con las históricas características de ser un espacio heterogéneo con capacidad de reunir a distintas tendencias políticas y sectores en lucha, con la presencia de trabajadoras ocupadas y desocupadas, jóvenes, estudiantes, compañeras originarias y del colectivo de la diversidad. Sin grandes ejes unificadores, como lo fue por ejemplo la lucha por el aborto legal, se notó la dispersión del movimiento con mayor atomización de demandas y reivindicaciones. Deteniéndonos en los sectores oficialistas, estos apuntaron a aglutinarse detrás de la consigna de la “unidad ante la derecha radicalizada”, señalando el agravamiento de nuestras condiciones de vida, sin más que denunciar a la oposición por derecha. Vale destacar que el aumento de la feminización de la pobreza es un punto que tiene consenso entre el feminismo; la cuestión es qué hacer frente a esto en momentos en que Massa profundiza el ajuste y el FMI pide más. 

Aportando a este debate desde el PRML fuimos al Encuentro a discutir cómo salir de la crisis, teniendo en cuenta que la dependencia no tiene margen de negociación y que hay que combatirla. Llevamos nuestro punto de vistas respecto a la necesidad de construir la fuerza social que logre imponer una salida de fondo, que nacionalizando los principales resortes de la economía bajo control estatal, junto con la suspensión del pago y la investigación de la deuda, ponga por delante la resolución del bienestar popular, incluyendo todos nuestros derechos. Y que esto lo vamos a lograr sacando la rebeldía del pueblo a las calles. En esta línea pusimos de relieve la necesidad de que cobre fuerza la lucha contra el ajuste y la carestía de la vida, apoyándonos en la fuerza que están tomando las luchas del movimiento piquetero combativo y de la clase ocupada, alentando a que tomen la delantera para orientar al movimiento de mujeres y feminista en este camino. Ante la crisis, que nos golpea con mayor crudeza, esta tarea cobra relevancia para rescatar la fuerza callejera que tiene el feminismo y que como dijimos está dispersa. Contamos con el impulso que nos dejó San Luis, atentas a que aún cuesta coordinar una salida popular y antiimperialista y que el Encuentro fue un espacio importante entre otros en los que debemos seguir dando la discusión.

Volvimos más fuertes para hacer crecer nuestras luchas   

Nuestro Partido participó junto a una numerosa delegación de compañeras de la CUBa-MTR de distintas provincias, junto a las pibas de la Juventud Revolucionaria Che, de las estudiantes de la TUN 29 de MAYO y las trabajadoras de la CSJW, concretando una experiencia enriquecedora.  

Sumándonos al pedido por la libertad a las compañeras mapuche detenidas, que recorrió todo el Encuentro y por el que se votó Río Negro como próxima sede, llevamos a los talleres las luchas cotidianas contra el ajuste, por trabajo y vivienda digna, que con acampe y lucha callejera viene protagonizando el movimiento piquetero combativo.

Compartimos también la rica experiencia de los talleres de Juntas nos Hacemos Fuertes para potenciar nuestra lucha contra la violencia machista, los femicidios y los trans travesticidios, responsabilizando al Estado y los gobiernos. Dijimos aparición con vida de Tehuel, de Lichita y de Guadalupe, la niña de San Luis desaparecida hace año y medio logrando que a través del Encuentro su familia pueda denunciar la inacción del gobierno provincial en su búsqueda. Reclamamos justicia por las hermanas Villalba.

Se destacó también nuestra participación en el taller de deuda externa en el que, junto a la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda, invitamos al espacio, sosteniendo que la deuda es con nosotras y con el pueblo y que las estafas no se pagan. Y entre otras intervenciones importantes como en los talleres de ESI, salud, o ambiente, fue muy rica la intervención en el taller antirrepresivo, en el que llevamos la denuncia contra el gobierno de Morales en Jujuy, por la persecución política y por el intento de reformar la constitución provincial para avanzar en la criminalización de la protesta social. Junto a las trabajadoras llevamos la voz de la pelea por salario ante una inflación desmedida y por darle a la lucha obrera una perspectiva de poder que vaya más allá de lo reivindicativo, yendo por la unidad de toda la clase ocupada y desocupada en busca de una Argentina liberada.

Ajuste mediante fue difícil llegar a San Luis, y también fueron dificultosas las condiciones en que muchas organizaciones tuvimos que desarrollar la estadía, con un operativo desproporcionado de iglesias tapiadas y custodiadas por la policía, que contrastó con la amabilidad de un pueblo que recibió amablemente a los contingentes; con medios de trasporte que dejaron de funcionar y durmiendo en galpones fríos a kilómetros del centro. Así y todo, supimos sortear las dificultades, concluyendo en la marcha final con una columna numerosa a puro agite y convicción de lucha. Saludamos a toda la delegación que demostró que el camino para conquistar nuestros derechos y para hacerle frente al ajuste es en las calles.  

Julia Quinteros