Fue un #8M masivo: vamos por más

Un aspecto a destacar del 8M es que se impuso el carácter masivo de la jornada, aspecto que durante  la pandemia había quedado relegado. Demostró en las principales ciudades del país, que el movimiento de mujeres y feminista continúa vivo y en abierta disputa, siendo esto último propio de un movimiento masivo y heterogéneo con enorme capacidad de movilización. 

Un punto a tener en cuenta es que este 8 volvieron a salir con todo las pibas, que luego de la bronca que generó la violación grupal en Palermo, sobre todo en CABA, coparon las calles en forma similar al despliegue de lo que fueron las jornadas por  lucha de la legalización del aborto, más allá de los actos y convocatorias propuestas en cada lugar. En este sentido la importancia de poder llegar en política a esa juventud harta de los abusos y el machismo es un desafío, de modo que la indignación no quede atomizada en  aspectos culturales como pretende el gobierno. En este sentido apostando a que la masividad  gane en combatividad y rebeldía, el 8M deja la tarea de seguir batallando para ligar las vivencias opresivas con las condiciones materiales de vida del pueblo, generadas por un régimen político, económico y social como es el capitalismo dependiente, que se alimenta de nuestra opresión y explotación, para poner allí el blanco de tanta bronca y con ello a sus responsables políticos y al propio Estado.

Dijimos no al cuerdo con el FMI

En base a lo anterior, hay una disputa por sostener el carácter obrero y popular propio de los 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, y en esta ocasión la dimos con el acierto de haber puesto la centralidad en la pelea contra el acuerdo con el FMI, sobre todo en las vísperas de la votación en el Congreso. En todas las asambleas que participamos fuimos con este punto de vista, enfatizando en cómo entendemos que repercutirá este acuerdo en las mujeres del pueblo y el colectivo de la diversidad, teniendo en cuenta que somos el sector que más padece la crisis. De allí la importancia de destacar la lucha callejera de las compañeras piqueteras contra el hambre y el ajuste, por trabajo genuino y vivienda digna ligada al grito de Ni una Menos, como guía para la acción, fogoneando la unidad de las trabajadoras ocupadas y desocupadas.  

Sobre estos ejes fuimos parte de importantes y masivas convocatorias, en las que por supuesto hicimos presente el pedido de libertad para la compañera Cecila y todos los presos de Jujuy, lucha de primer orden por la cual salimos a movilizar con contundencia, llenado las marchas de carteles, cantos y bronca contra la represión de Morales y las detenciones.  

Así Jujuy destacó por ser un 8M de lucha en las puertas del penal donde estaban detenidas las compañeras, en una demostración de enorme solidaridad popular, que no sólo se vio en la provincia, sino en todos los lugares donde la CUBa-MTR está presente. Así se hace, si tocan a una, salta el pueblo. 

En CABA la concentración en Congreso tuvo dos actos. Uno del gobierno y el sector devenido en funcionarias que juegan para el bando de la institucionalización de nuestras luchas, en el que no podemos dejar de mencionar que también hubo sectores que comienzan a ser críticos y hasta llamaron a paro aunque que aún no rompen la alianza con el gobierno. Y otro acto de la Asamblea Independiente del cual participamos además de ir a la Casa de Jujuy. 

En Córdoba la asamblea Ni una Menos de la cual somos parte activa, sigue creciendo y demostrando que maneja la convocatoria callejera con más de 60.000 personas movilizadas, quedando muy por detrás y desdibujadas las expresiones más duras del FdT que intentan lavarle la cara al gobierno. 

En Rosario, si bien el gobierno hizo que quede secundarizada la lucha contra el FMI, dentro de la convocatoria general con columna aparte junto a organizaciones con las que venimos compartiendo las calles contra el Fondo, jugamos un rol importante como tendencia de lucha dentro de una movilización histórica por su masividad: 80.000 personas. 

En Chaco en disputa abierta hace años con la multisectorial que dirige el gobierno, se preparó una movilización por parte de la Coordinadora de Lucha en la cual participan sindicatos como SOSCh, que no pudo realizarse por las inundaciones que ese día asediaron las barriadas populares. Así y todo al día siguiente hicimos un acto propio, dispuestas a no dejar pasar nuestra voz de lucha rebelde y combativa.  

También participamos en movilizaciones en Salta y el resto del norte del país. 

Juntas Nos Hacemos Fuertes 

Con actividades previas muy importantes en algunas provincias,  pudimos construir un 8M muy activo con expresión de la fuerza que venimos construyendo a nivel nacional y de la que invitamos a ser parte, para que en medio de tanta crisis, injusticias y dolor, la lucha legítima y tan sentida por nuestros derechos trascienda y abone a una salida rebelde del pueblo en las calles. 

Julia Quinteros