Paritarias en el subte

Miércoles, 16. Agosto 2017
Subte

El viernes 11 de agosto cerraron las paritarias en el subte. Luego de más de tres meses de atraso, plazo en el que la empresa intentó acordar con la UTA un 21%, se terminó cerrando un acuerdo por un supuesto 27,5%.

Pasados casi tres meses del vencimiento del plazo para comenzar con las discusiones formales, desde la dirección de la AGTSyP decidieron tomar una serie de medidas apostando a que la empresa abriera el canal de negociación. Néstor Segovia, miembro por la mayoría del secretariado ejecutivo e integrante de la lista Roja y Negra, afirmaba en mayo en un conocido medio que sus compañeros "querían parar ya" y que la cúpula tuvo que "convencer" a la base de posponer una eventual huelga, mientras posaba junto al Sapo Pepe (Clarín, 12/05/2017). Estas medidas -paros escalonados de dos horas por fuera del horario pico- tendieron a  desinflar la pelea por el 35% de aumento que había sido aprobado por el plenario de delegados, a la vez que fueron leídas por la empresa no como una muestra de “buena voluntad para negociar”, como deseaba la AGTSyP, sino como un signo de debilidad que Metrovías y gobierno supieron utilizar para acordar con la UTA por un 21%. Vale mencionar que no es la primera vez que Metrovías opta por cerrar un conflicto negociando con la UTA, a espaldas de la AGTSyP. Y es que el gobierno piensa que los conflictos deben ser evitados a toda costa, como sea, en un año electoral. Por eso buscó junto a la empresa cerrar rápidamente una paritaria a la baja. Fernández, a su vez, porta como antecedente el conflicto de los trabajadores de UTA Córdoba, que en mayo salieron a pelear contra la paritaria que el gremio firmó por 21% en tres cuotas.  

Pero los trabajadores del subte rechazaron tanto el acuerdo negociado a sus espaldas como el mecanismo de negociar con un gremio que no goza de la representación mayoritaria. Y si bien en las asambleas se discutían paros de 24 hs., la dirección lograba imponer los paros escalonados, limitados por líneas y de un par de horas. Así se llegó a la reapertura de la negociación y se terminó acordando el 11 de agosto un supuesto 27,5%. “Supuesto” porque incluiría una suma que cobrarían por única vez y que no formaría parte del básico, lo que aleja al acuerdo aún más de ese 35% propuesto en las asambleas, porcentaje planteado sobre la base de la pérdida salarial de años anteriores y de una proyección inflacionaria de un 27% para este año. Partiendo de la inflación del año pasado, el salario real decreció 9%. Con lo cual aun partiendo de un 27,5% real no alcanza para recuperar lo que se ha ido perdiendo de la masa salarial. Mención aparte merece el impuesto al salario, que recae con fuerza sobre este sector.

Los trabajadores venimos presenciando el cierre de paritarias a la baja sólo allí donde la unidad y el nivel de organización no se encuentran por encima de la media. Y en el subte había condiciones para dar la pelea a fondo, no solo por ser un sector estratégico con poder de negociación, sino por la determinación de los trabajadores a dar la lucha por su salario. Pero un 35% no se consigue con paros de dos horas, ni con mostrar una actitud negociadora ante la empresa, ni con esperar a octubre. Allí no están las respuestas de los trabajadores, solo la unidad y la organización de los trabajadores en lucha logrará quebrar el ajuste del gobierno.

Sofía Sáenz

Publicado en: 
Miércoles, Agosto 16, 2017 - 20:15

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