La lucha de calles marca la cancha

Jueves, 12. Mayo 2016

El gobierno atraviesa su etapa más difícil desde que asumiera. Crece la conflictividad en rechazo al ajuste y comienzan a diluirse las expectativas de aquel voto agregado recibido en el balotaje. Inflación, despidos y corrupción son los tres andariveles por donde pasa el temario de la política. El ajuste sin solución de continuidad, acentuado por el nuevo aumento en las naftas (10%), echa más leña y amplía la protesta. Las explicaciones sobre la racionalidad de la añeja y fracasada teoría del libre mercado con efectos promisorios hacia fin de año, recuerdan aquel “estamos mal pero vamos bien” del menemismo. La inflación es un flagelo reiterado de un capitalismo en crisis, pero pretender reducirla sobre la base del desempleo y el hambre de los trabajadores, lo es mucho más todavía. Hace 14 años que no se registra un índice inflacionario como el 6,8% de abril. Por otro lado aumentan los despidos, que lejos de ser una sensación ya se afirmaron como tendencia concreta por encima de los 127.000 denunciados. La conmoción social en los barrios es resultado de las duras medidas actuales, más allá de la herencia, y no alcanza con el llamado a la comprensión o la promesa que al final del segundo semestre con la inflación controlada y el arribo de inversiones, comenzaría la reactivación.

Macri intenta reducir los efectos de una derrota que se avecina en el parlamento con la llamada “ley antidespidos”, apelando al compromiso explícito por parte de la gran patronal de mantener los puestos de trabajo durante 90 días. Considera al proyecto que intenta poner fin a los despidos como un cepo a las inversiones que vendrían una vez transparentadas las variables económicas según‘aconseja’ la ortodoxia del mercado capitalista. Se propone recuperar iniciativa política a la vez que evitar la necesidad de acudir al veto de la ley y el desgaste que ello supone. De última, hacer más digerible el proyecto quitando la doble indemnización y abaratar decisiones que la gran empresa inevitablemente tomará.

La oposición y el vacío de liderazgo

La polarización con el kirchnerismo que se instaló luego del acto de Cristina en Comodoro Py se ha corrido y toma cuerpo nuevamente la línea del PJ con Gioja-Scioli junto a los gobernadores, aunque impactada por el reciente acto de las CGTs, que presionan con juego propio. Massa también entra en el ruedo, acuerda con Vidal en la provincia y zigzaguea nacionalmente. La crisis apura y el peronismo opositor no tiene hoy jefatura. Más allá del posicionamiento interno todos miran cómo llegar a las elecciones de 2017.

Hasta donde llega el “lava jato”

El presidente Macri especula y trata que la oposición se mantenga dividida, sobre todo en momentos que su gestión aparece vulnerable. La fortaleza institucional del inicio, con la que intentó acumular en el tema de la corrupción, a la vez que erosionar la imagen de Cristina, encontró tope en sus propias manchas de origen (Panamá Papers) o en su mismo equipo de gobierno (Quintana y el dólar futuro). No habrá “lava jato” criollo porque pone en juego la matriz empresarial sobre la cual funcionan el capital monopólico y el estado. Amparados en la corrupción institucional producto de los sobreprecios que se arreglaron en las licitaciones con el estado, la lista de los más favorecidos en el período kirchnerista fueron Techint-Rocca, Iecsa-Calcaterra, Electroingeniería-Ferreira y más atrás Austral-Construcciones hoy en el centro de la escena. Por lo tanto hasta donde llegará la línea de corte o la “cárcel a los corruptos”, después del indefendible caso Lázaro Báez, dependerá de la correlación de fuerzas. La Justicia genuflexa y acomodaticia a los cambios de gobierno también es parte y garantía de aquella matriz empresarial que sostienen los tres poderes de esta democracia descompuesta. Tratándose de un tema esencialmente político, aunque abunden las pruebas, el castigo a la corrupción se decidirá en ese plano y no desde lo jurídico. Cuanto más lenta sea la justicia y actúen los mismos jueces venales, menor será la posibilidad de alcanzar a De Vido como jefe de contrataciones; menos aún a la ex presidenta.

La gobernabilidad cuestionada

Mientras, el gobierno suma debilidades. Lo que más preocupa son los riesgos de la gobernabilidad. Sin mayoría parlamentaria, con empresarios amigos que hacen la suya con los precios, sin fuerza propia o control en el movimiento obrero y con los efectos de una recesión en alza, los límites del consenso ‘democrático’ aparecen sumamente frágiles. El enojo social es una realidad y explica una tendencia creciente a sumar en convocatorias nacionales como fue la de ATE el 24/02, políticas-democráticas como la del 24/03 o en los cientos de actos y actividades con motivo del 1° de Mayo. Por otro lado se desarrollan luchas con niveles distintos, de sectores variados y dispersos, que van identificando en el gobierno un enemigo de clase común y que aún en el marco de algunas derrotas reivindicativas (despidos, aumentos misérrimos) pueden obrar como detonantes -más allá de los deseos de sus direcciones- de una verdadera pueblada o expresión mayor. La tendencia a dirimir en la calle va en ascenso, junta los viejos problemas con los nuevos. Y por momentos cierto clima de desborde, como el que se presentó en Capital con la protesta de los taxistas, novedosa y concreta, puede perforar una red montada por el régimen y sus facciones.

El auge está presente, crece y madura

Los compromisos de la burocracia con la gobernabilidad impiden por ahora una repuesta más contundente, pero desnudan a su vez los límites de ese consenso cuya contracara genera mayores posibilidades para el desarrollo de políticas confrontativas. La demostración efectuada por las CGTs el 29 de abril fue, por su composición, esencialmente obrera y por su masividad ratifica plenamente la vigencia del auge de luchas, a la vez que fue un llamado de atención para el gobierno como para las internas del peronismo en sus distintas versiones. La manifestación obrera vino a ocupar un espacio abandonado por la burocracia desde fines de 2014 y, en los hechos y de manera transitoria, otorga a Moyano ventajas que en las urnas siempre le fueron negadas. La burocracia busca descomprimir tensiones y posterga medidas de acción directa que fueron siempre más efectivas para defender las conquistas, pero cuyas consecuencias temen que puedan quedar fuera de su control ante el surgimiento de una joven y combativa vanguardia obrera que se proyecta y madura desde las propias bases. Con una mirada más fina, la contradicción entre el movimiento de masas y su dirección es el problema histórico a resolver, a la vez que el estado de ánimo de las masas movilizadas es el mejor condimento para elevar la lucha de clases a un estadio superior y favorecer un cambio de situación conjuntamente con un cambio en la conciencia del proletariado. Desde otro ángulo, a consecuencia de la misma crisis se debilita el tejido de contención social y se vuelve a instalar frente al hambre, el frío y las penurias en las barriadas, el rescate de alimentos sobre las cadenas de supermercados.

Cantidad pero también calidad

Conflictos puntuales, como el paro de petroleros en Comodoro Rivadavia que concitó la adhesión de toda la población y que por su masividad no registra antecedentes en la zona, suenan como preludios de repuestas mayores que vendrán si avanzan los despidos preanunciados por YPF y Pan American Energy (PAE), propiedad de los Bulgheroni y de capitales ingleses. Pero resalta fundamentalmente la lucha de los trabajadores estatales de Tierra del Fuego, contra la reforma previsional y medidas de ajuste sobre sueldos y presupuestos, que acampan e impiden el ingreso de Bertone a la casa de gobierno desde hace dos meses. La bronca trepó hasta el escrache efectuado al vicegobernador Arcando del FpV, el martes 3, a raíz de lo cual la reacción represiva golpeó allanando domicilios y detuvo a cinco delegados gremiales. La movilización solidaria desatada en diversos lugares del país y sobre todo el alto voltaje de la lucha en la isla determinaron su inmediata libertad.

La convocatoria este jueves 12 a marchar contra la política de vaciamiento de las universidades estatales y en defensa de la educación pública, es un paso más en esta línea de acumulación para imponer el paro general activo. El protagonismo que viene recuperando el movimiento estudiantil en su lucha por el boleto, por mayor presupuesto y en solidaridad con los sectores populares es otro dato en la maduración de esas mismas condiciones.

Mayo es un mes con historia en la memoria del pueblo argentino no solo por la revolución en 1810 sino también porque se cumplen 47 años del Cordobazo, y en esta coyuntura sus enseñanzas cobran plena vigencia. Incentivar y acompañar a las masas en su lucha, unir al combativismo sobre todo luego de la fracasada experiencia del Encuentro Sindical y dirigir donde tenemos la fuerza, deberá ser lo sustancial en la aplicación de los planes partidarios.

Andrés Zamponi

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Jueves, Mayo 12, 2016 - 15:00

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