Profundizar la lucha hasta que se vayan

Martes, 8. Abril 2025
Profundizar la lucha hasta que se vayan

Un cipayo y un ridículo


En su discurso durante el acto por el 2 de Abril, Milei dijo que anhela que los habitantes de Malvinas decidan ser argentinos. Una frase que roza con el reconocimiento a la autodeterminación de la población implantada por Gran Bretaña, potencia que justamente invoca esa figura para avanzar en la separación definitiva de las islas respecto de nuestro territorio. Por más que luego funcionarios oficialistas hayan salido a explicar lo inexplicable, la frase viene del admirador confeso de Thatcher que impulsa la incorporación del país a la OTAN.

Además de los intereses de Gran Bretaña, en su admiración Milei posiciona al país en defensa de Israel y EEUU. Quisiera ser el mejor amigo del mandamás yanqui, quien sin embargo no le da el mismo trato. En las relaciones económicas, Argentina recibió el mismo arancel de 10% para sus importaciones que los demás países de la región. En cuanto a la relación política, Milei anunció que se juntaría con Trump a hablar personalmente del tema: estuvo en su residencia de descanso recibiendo otro premio intrascendente, pero el dueño de casa jamás apareció. 

Milei se autopercibe como el “líder mundial de la libertad”, pero el mundo lo trata como el rey del carnaval. Es un ridículo y un cipayo, además de un criptoestafador, rubro en el que sí ostenta fama mundial.

Números turbios

Con cada paso que dan, Milei y su casta van dejando claro que el suyo es un gobierno del capital financiero internacional, que con los libertarios acumula ganancias a costa de las condiciones de vida del pueblo. Para despejar dudas, el endeudador serial “Toto” Caputo vuelve a gestionar un acuerdo con el FMI, luego de haberse patinado USD 45.000 millones para favorecer la fuga siendo ministro de Macri. La motosierra sobre jubilaciones, salarios, salud y educación garantiza que la plata llegue al bolsillo de los prestamistas.

Al gobierno no le alcanzó el blanqueo del año pasado, donde incorporó al circuito legal enormes sumas provenientes de la evasión y de algún negocio turbio. El Banco Central pierde reservas todos los días, a duras penas sostiene el precio del dólar y con ello se va alejando la ilusión de mantener la inflación a la baja. Según consultoras privadas, el índice de precios volverá a subir en marzo. No es para menos, con aumentos en todos los rubros.

Para contrarrestar esta evidencia, el gobierno sale a festejar la baja en el número de la pobreza, que según la última publicación del Indec fue del 38,1% en la segunda parte del 2024, baja sensible respecto del comienzo del mismo año. Bien mirados, no son números que llamen al festejo. El mismo informe del Indec señala que el 51,9% de la población entre 0 y 14 años es pobre, una verdadera catástrofe social. Pero el tema no se termina ahí. La poda en las jubilaciones y el techo en los salarios hicieron que una franja importante de la población se ubicara en lo que algunos centros de estudio califican como “casi pobres”: grupos que superan por unos pesos el umbral de la pobreza, pero cuyas condiciones de vida no difieran de los que están por debajo. Según estudios, pobres y “casi pobres” sumarían cerca del 80% de la población (Página12, 31/3/25; Infobae, 31/3/25).

Llegan mal


Las especulaciones electorales están a pleno. El cronograma comienza en la Caba, donde si bien se eligen legisladores locales, la elección va a ser un adelanto de la nacional, y por lo tanto un testeo de cómo vienen parados gobierno y oposición.

Lo primero que llama la atención es que los dos oficialismos, nacional y de la Ciudad, van divididos. En un proceso en el que LLA y PRO vienen compitiendo por encabezar el espacio de derecha, ambos llegan desgastados, sin haber podido imponerle condiciones al otro, pero además sin capacidad de unificar lo que hasta ayer era tropa propia: entre las esquirlas de los dos suman nueve listas. La pandilla macrista arrastra casi dos décadas de gobierno en la Ciudad, mientras que la banda libertaria tiene el peso de su año y medio de destrozos en el país. El verdadero dueño de la ciudad, el negocio inmobiliario, descansa tranquilo de que nadie piensa en tocar sus intereses.

El escenario favorece a la lista de Santoro, la fracción más grande de un peronismo dividido en tres. Pero mucho más trascedente es la división del espacio en la Provincia de Buenos Aires, con la interna entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof al rojo vivo. Ganarle a Milei es importante, pero no tanto como la supervivencia, prioridad de estos personajes. 

Las elecciones se instalan como escenario para que los de arriba diriman sus disputas, lejos de las necesidades populares. Y si bien los resultados arrojarán datos a tener en cuenta, los mismos serán menos determinantes de lo que se quiere hacer creer. Lo decisivo será si la lucha del pueblo puede derrotar en las calles al ajuste de Milei.

Intervenir para terciar en la situación

El enfrentamiento del 12 de marzo, en el marco de la movilización de jubilados, marcó un quiebre. La represión de Bullrich fue dura, con más de cien detenidos y el disparo sobre Pablo Grillo que comprometió gravemente su salud. Pero esta brutalidad estuvo lejos de aplacar la bronca. Más bien la alimentó: el cacerolazo posterior en los barrios y la movilización del miércoles siguiente demostraron que el pueblo está con ánimo de ir para adelante. Son feroces, pero no son invencibles. La ronda de los miércoles es un punto importante de reagrupamiento que hay que acompañar y sostener.

Venimos de un 24 de Marzo imponente, donde por segundo año la movilización popular pasó por arriba la provocación libertaria de la “memoria completa”. El acto central de Plaza de Mayo reunió a la mayoría del Encuentro Memoria Verdad y Justicia con la Mesa de Organismos, en un contundente golpe unitario contra el gobierno. Fue el resultado de la línea correcta de confluencia, trabajando por unificar a sectores que nos oponemos al gobierno, desde distintos proyectos, con distinta profundidad y con distinta consecuencia, por lo cual es muy importante luchar por la dirección de esa unidad. Es cierto que cada sector llega a las acciones unitarias con su política, y en el resultado final las correlaciones de fuerzas pesan. Pero también es cierto que son instancias que obligan a las direcciones a posicionarse sobre los problemas que afectan al pueblo: el principal de ellos es qué hacemos con Milei. Se trata de una experiencia importante para las capas del pueblo que se movilizan, a quienes hay que ganar para una intervención combativa. Pensar que tal cosa es posible solo con discursos de “delimitación” es renunciar a pelear por dirigir la pelea de masas, regalándole esa tarea al tan denunciado peronismo. 

En la misma clave hay que pensar la intervención en el paro general de la CGT. La convocatoria salió después de la movilización de los jubilados del 12/3; es decir que la lucha le puso condiciones. No hay que esperar mucho más de la cúpula cegetista, que al día siguiente del 10 de abril seguirá negociando con el gobierno. Sobre todo con el antecedente de Camioneros, que viene de aceptar un aumento del 5% entre marzo y mayo, subordinándose al techo salarial que busca imponer el oficialismo. Con todos estos límites, no deja de ser una intervención que le abre un cauce a sectores obreros que quieren enfrentar el ajuste y el ataque a las condiciones laborales: hay que ir a su búsqueda.

En su cuarto mes, el 2025 va dando evidencia de que los libertarios no tenían la situación tan atada como nos querían hacer creer. Su gobierno camina sobre pies de barro principalmente porque representa a la fracción del gran capital más cortoplacista y parasitaria. Sobre esa base, la paciencia popular con sus bravuconadas, sus negociados y con “el ajuste más grande de la Historia” va tocando límite. Se trata de una situación que por arriba las clases dominantes pretenderán resolver de manera ordenada. La intervención por abajo tiene que buscar el quiebre, para que los trabajadores y el pueblo tercien con sus intereses. Avanzar desde la confluencia hacia el paro activo nacional para que se vayan, interviniendo con audacia en una situación inestable.

En el año de nuestro 60 aniversario, el PRML lucha por ocupar un puesto de primera línea en esta pelea, organizando un partido revolucionario que sea capaz de ofrecer una salida de fondo para los trabajadores y el pueblo, revolucionaria, por la Liberación y el Socialismo. 

Agustín Damaso

Martes, Abril 8, 2025 - 22:00

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