La política de desfinanciamiento del gobierno de Milei es manifiesta: no intenta ocultarla ni en el ámbito de la salud ni en el educativo o en el sector de ciencia y técnica. La única... Ver más
Chubut y el país que viene
Desde mayo los docentes de la provincia de Chubut vienen llevando a cabo un conflicto con el gobierno provincial por el atraso en el pago de sus salarios. La crisis económica provincial no solo se ha descargado sobre los maestros, sino que también sobre los demás trabajadores estatales como la salud. Apenas tuvieron un pequeño descanso en mayo, con motivo de las elecciones provinciales, para retomar en junio y no detenerse hasta nuestros días.
En lo que va de conflicto no faltó ningún condimento, desde declaraciones espantosas y pedidos de disculpa, auto aumento de sueldo del gobernador al tiempo que decía que no tenía el dinero para pagar a los estatales, represión policial de gendarmería y hasta de patotas parapoliciales para desalojar un bloqueo a la salida de los camiones de una de las petroleras provinciales, la lamentable muerte de dos docentes de regreso de una protesta.
Esta semana, luego del anuncio del descuento de los días de paro de los docentes por parte del ministro coordinador de Gabinete Federico Massoni -“Habrá quienes no cobren ni un centavo”, se había jactado en tono socarrón-, tras la movilización en repudio el gobierno montó un operativo policial para recibir con gas pimienta y palos a los docentes que no cobran el sueldo en tiempo y forma desde principios de año.
Y como si esto no alcanzara para apaciguar los ánimos, también detuvieron al secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech), Santiago Goodman. La temeraria jugada del gobierno salió mal. El propio Sergio Massa llamó a Arcioni, quien terminó pidiendo la renuncia de Massoni, que además de ser su segundo en la provincia es su hombre de confianza. En estos días que se habla de pactos sociales, CTERA se vio obligada a llamar al paro nacional, justo unas semanas después de que Hugo Yasky dijera que le parece razonable congelar salarios.
La crisis económica de fondo empuja a los trabajadores a la calle y sacude el flojo piso sobre el que se asienta la frágil gobernabilidad argentina, con bolsillos secos y estómagos atrasados que no se sacian con discursos ni feos ni bonitos. El presente provincial es el futuro que avecina el país entero y para el cual debemos prepararnos.
Carlos Quiroga
Notas relacionadas
-
-
El paro nacional del 25S, con sus cortes y marchas que lo transformaron en un paro activo, expusieron de manera inequívoca y masivamente la bronca popular con las políticas de ajuste y entrega... Ver más
-
Por segunda vez en menos de tres meses, los trabajadores dieron una respuesta masiva y concluyente a la convocatoria a paro nacio-nal. En esta oportunidad el llamado excedió la demanda contra el ‘... Ver más