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Luciano Nahuel Arruga tenía 16 años. Lo desapareció el estado en 2009. Casi 6 años después su familia lo halló enterrado en el Cementerio de la Chacarita. No hay ningún imputado en la causa, aunque hay 8 policías señalados como sospechosos. Murió la misma noche de su desaparición escapando de algo o de alguien, atropellado por un vehículo sobre la Av. Gral. Paz.
El 31 de enero se cumplieron 9 años de la desaparición y asesinato de Luciano. En homenaje, el sábado 27 de enero, se realizó una jornada cultural y de lucha en la plaza del Barrio 12 de Octubre de Lomas del Mirador, en su barrio. Decenas de familiares y amigos de Luciano y organizaciones políticas y luchadores sociales nos dimos cita allí, con la presencia de Sergio Maldonado, familiares de Rafael Nahuel y Norita Cortiñas, entre cientos de luchadores y luchadoras, gritamos bien fuerte que queremos saber toda la verdad, que a Luciano lo mató la policía y lo desapareció el Estado. El reclamo conjunto es seguir exigiendo el derecho a saber la verdad y la justicia que nos deben como pueblo, por Luciano y por todos y todas los pibes y las pibas que nos arrebatan, que son el faro para seguir luchando.
Luciano fue un joven pobre, de un barrio humilde que se negó a robar para la policía. Policía corrupta, que regimenta y participa de todos los delitos, que criminaliza la pobreza y la juventud, la misma que se sirve de los pibes de los barrios como mano de obra para sus delitos.
Luciano dijo no. A partir de allí comenzaron los hostigamientos, que no solo se llevaron su vida sino que quisieron volverlo invisible, borrarlo, desaparecerlo. Luciano dijo que no y hablo con su hermana, Vanesa, quien nunca bajó los brazos en búsqueda de verdad y justicia. Desde un primer momento tejió lazos de solidaridad con centros de estudiantes, partidos políticos, organizaciones sociales, etc. Frente al silenciamiento de los medios, a la persecución de la policía, a las reiteradas amenazas, Vanesa respondió con organización y lucha. Tal es así que el último lugar donde Luciano fue visto con vida fue expropiado con la lucha de Familiares y Amigos de Luciano Arruga, día a día es un centro comunitario lleno de vida, donde se desarrollan distintas actividades culturales y políticas.
A Luciano lo mató la policía, lo desapareció el Estado y lo encontramos luchando
Las pibas y los pibes no son peligrosos/as, ¡están en peligro!
Corresponsal
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