Los territorios ocupados

Miércoles, 19. Abril 2023
Los territorios ocupados

Pasó otro 2 de abril y nuestro pueblo recordó a los jóvenes que lucharon y dejaron la vida por recuperar nuestras islas Malvinas, que están ocupadas por el imperialismo británico.

Muchos actos y muchos discursos se dicen en relación a la soberanía nacional, más en un año de campaña que avanza. Pero pocos hechos reales de soberanía se efectuaron desde el fin de la guerra hasta esta fecha.

El pueblo sabe que las islas son nuestras y entiende que hay que recuperarlas, no acompaña la ocupación británica y caracteriza al imperialismo inglés como los criminales que son. Sin embargo, en los 40 años de gobiernos constitucionales no tuvimos más que discursos -en el mejor de los casos- que reclamaban las islas. No hay actos concretos en relación a recuperar algo de la soberanía perdida. Todo lo contrario: en función de los acuerdos de Madrid I y II, firmados con los británicos en los años 1989 y 1990, se retomaron y garantizaron los vínculos comerciales con los distintos gobiernos ingleses, bajo un paraguas en el cual no se pondría en discusión la soberanía de las islas por parte de ninguna de las dos naciones. Desde allí se avanzó en acuerdos comerciales, y en la década del 90 el gobierno de Menen entregó en los hechos nuestra soberanía al imperialismo inglés. 

Casi 30 años después, con el gobierno de Macri se firmó el acuerdo Foradori-Duncan, que profundiza la entrega: en un pequeño párrafo del acuerdo se dice que la Argentina va a dejar de entorpecer cualquier posibilidad comercial del imperialismo inglés en el territorio de las islas.

Desde la guerra en adelante las islas Malvinas tienen uno de los PBI más altos a nivel mundial. Su población vive de las regalías que da la pesca, mientras que el espacio marítimo se entrega para que cientos de buques pesqueros arrasen con la fauna circundante. En el último tiempo ya no solo es la pesca lo que motoriza económicamente a las islas, sino que se están realizando excavaciones para explotación de petróleo. Beneficio que se van a llevar ya no los pobladores de la isla sino el imperialismo inglés, que en el marco de la crisis energética imperante se beneficia de disponer de un pozo petrolero en territorio ajena a su nación.

Por último, las islas son una plataforma ideal para recargar combustibles y provisiones por  parte de barcos y aviones. Su ubicación geográfica es clave para un conflicto bélico en la región. Ya que de no tener esa plataforma, la capacidad de los gobiernos ingleses para llegar a América del Sur se ve gravemente disminuida.

Con todo esto que ofrecen las islas al imperialismo británico, es muy difícil de creer que son solo nombrar la frase que afirma “Las Malvinas son Argentinas”, realmente las islas vuelvan a estar a disposición soberana de la patria y el pueblo. 

En este sentido es necesario recuperar el control sobre las islas, exigiendo la anulación de los acuerdos de Madrid I y II y el acuerdo Foradori-Duncan, cuestión imprescindible para comenzar a plantear seriamente que las islas puedan contribuir a nuestro desarrollo nacional y social, y no a intereses del imperialismo.

Tomando como ejemplo la ocupación israelí sobre el estado palestino, una de las más conocidas en la actualidad, los palestinos trabajan en condiciones peores que las nuestras por el BDS, que es el compromiso de los distintos estados e instituciones de muchos países del mundo de cortar vínculos comerciales y de cooperación con el Estado de Israel. En Argentina podemos comenzar por cortar los vínculos comerciales que tiene nuestro país con el imperialismo inglés, exigiendo la anulación de los mencionados acuerdos, expulsar a Joe Lewis de la Patagonia, quien privatiza un lago que nos pertenece a todos, e incluso hacernos con los capitales que estén en nuestra tierra, como ellos se apoderan de la pesca de nuestra plataforma marítima. Nada de esto sucede, ni siquiera lo plantean como posibilidad las clases dominantes del país, a sabiendas de que serían medidas ampliamente apoyadas por el pueblo. 

Ninguno de los gobiernos desde 1983 hasta acá se propuso sacar los pies del plato. Ya sea por capitulación o por firme convicción, todos fueron parte de la entrega. El avance en medidas para recuperar la soberanía sobre nuestras Malvinas es parte del programa antiimperialista, antimonopólico, patriótico y popular que tiene que impulsar el pueblo trabajador para darle una salida a la actual crisis.

Joaquín G

Miércoles, Abril 19, 2023 - 21:30

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