Terciarios CABA - Ir a fondo para derrotar a Larreta y Acuña

El jefe de gobierno Rodríguez Larreta y la ministra de educación Acuña dejan claras sus intenciones de cerrar los terciarios. Ya lo intentaron en el 2018 con el proyecto que creaba la UniCABA y cerraba a todos los profesorados de la Ciudad. En ese momento, se logró que no cierren los terciarios pero se sabía que con la coexistencia con la UniCABA, intentarían lograr su desaparición paulatina. 

Desde aquel momento los ataques han sido sistemáticos. Este año se cerraron las carreras de Física del Alicia M. de Justo y la de Lengua y Literatura del Acosta -Carrera que estudió Julio Cortázar-, tres postítulos del Joaquín V. González y ahora se cerraron las inscripciones de mitad de año de once profesorados de nivel inicial y de los profesorados del Alicia M. de Justo. A la vez, se intentan imponer reformas de los diseños curriculares que destruyen la formación docente. Todo esto a la par de un gran ahogo presupuestario, con condiciones edilicias preocupantes, mientras que la UniCABA cuenta con un gran presupuesto, condiciones edilicias y todas las herramientas digitales actualizadas.

El objetivo de todo esto es claro. Por un lado ajustar en la educación, favoreciendo a la educación privada, y a la par controlar el tipo de perfil de egresados: necesitan docentes afines a la “secundaria del futuro”, que sean facilitadores, que no se organicen gremialmente, que no luchen por los derechos de docentes y estudiantes.

Frente a esto la dirección Celeste de UTE viene teniendo un rol pasivo, convocando como mucho a conferencias de prensa aisladas, o marchas a Legislatura -que no tiene injerencia sobre estas definiciones- por la noche, negándose a movilizar al Ministerio de Educación y con mucha renuencia a convocar a paro. Este rol pasivo termina siendo funcional a Larreta y Acuña. Las conducciones de Centros de orientación kirchnerista venían siguiendo el mismo camino, paralizando la lucha.

La presión de las bases logró que UTE finalmente tuviera que llamar a paros por los reclamos docentes, y la presión estudiantil en los terciarios hizo que la Coordinadora de Estudiantes Terciarios terminara finalmente convocando a movilizar al Ministerio de Educación de CABA. En ese camino, fue importante la campaña desplegada por la presidencia del CEJVG, que desde el principio del año viene señalando la necesidad de apuntar a la responsabilidad política del ataque al sector, mostrando los límites de ir a hacer denuncias en el aire a la Legislatura. En este debate fueron incluso corrientes de izquierda quienes más objeciones hicieron a movilizar al Ministerio, planteando que no era el blanco o queriendo privilegiar cortes de calle de supuesta “visibilización”: esa fue la línea del PTS, que privilegiando una actividad propia con sus candidatos electorales, dividió la pelea y aportó a la confusión. En contraposición, la postura de movilizar al Ministerio fue aprobada, entre otras, por las asambleas del Joaquín V. González, lo que le dio mayor cuerpo al planteo entre los estudiantes al implicar un debate contra la posición defensista y claudicante que siempre quiere imponer la Celeste de UTE.

El 14 de junio una gran cantidad de terciarios movilizó al Ministerio con clases públicas, conferencia de prensa con participación de los Centros, los gremios docentes, el CESGE (Consejo de Rectores) y se entregó una carta exigiendo una reunión a la Ministra Acuña y a Emanuel Lista, responsable de la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente (UCSFD). Fue una gran medida para comenzar a marcar a los responsables políticos del conflicto y para generar una presión real para torcerles el brazo. El 29 está planteada una nueva acción de los terciarios. Es necesario continuar por ese camino. 

No es momento de priorizar intereses electorales, es el momento de luchar a fondo de manera coordinada en defensa de la educación pública para derrotar los planes de Larreta tanto en CABA como sus aspiraciones presidenciales junto con el gobernador Morales. Uniendo la lucha de los terciarios con la de los estudiantes secundarios, la docencia y las familias, en un gran bloque que defienda la educación pública de quienes la están vaciando sistemáticamente.

Jacinta Grey