Misiones marca el camino

La miseria salarial y el vaciamiento presupuestario que sufren los trabajadores de la salud y la educación públicas de la provincia de Misiones se ha hecho conocer a nivel nacional a partir de la lucha que sostienen desde hace más de un mes, con paros, movilizaciones y cortes de ruta en toda la provincia, reclamando por salir de la indigencia a que los someten salarios entre $240.000 y $300.000. 

El ninguneo sistemático fue la respuesta por parte del gobierno provincial de Passalacqua (Frente Renovador) hasta el último viernes, cuando gran parte del personal policial (retirados y en actividad) decidieron autoacuartelarse en la puerta del comando radioeléctrico de Posadas para exigir un aumento de sus sueldos.

El primer intento de disolver la protesta reprimiendo fracasó. El “comité de crisis” que ensayaron el gobernador y la ministra Bullrich movilizó fuerzas federales e infantería de la provincia que se vieron obligadas a retroceder. Pasan los días y cada vez más sectores se suman al acampe en el centro de Posadas, ahora con los tareferos del interior que marchan hacia la capital.

El gobierno de Milei a través de los recortes en las partidas a las provincias en el marco de un ajuste generalizado, y el gobierno provincial de Passalacqua haciendo pasar ese ajuste y acompañando al oficialismo en el Congreso, son los responsables políticos de la situación que hoy se vive en Misiones, y que no tardará en repetirse en otras provincias. 

El único límite al ajuste es la paciencia de los ajustados, y el pueblo misionero indica que el límite está llegando. La situación de Misiones anticipa una Argentina donde las confrontaciones se van a profundizar. Los salarios dignos que se reclaman van a obtenerse en base a derrotar el plan de ajuste que impone Milei y aplica Passalacqua. A todos ellos, la rebelión popular con los trabajadores a la cabeza se los tiene que llevar puestos. ¡Viva la lucha del pueblo misionero!

PRML, 21/5/24