Misiones en llamas

Lunes, 27. Mayo 2024
Misiones en llamas

El descontento popular en Misiones está escalando rápidamente y puede ir en dirección a un levantamiento. La provincia está gobernada por Hugo Passalacqua, del Frente Renovador de la Concordia, dirigido por sectores peronistas no alineados al anterior gobierno. En 20 años al frente de Misiones, este armado provincial siempre se las arregló para negociar en buenos términos con el oficialismo nacional. El propio Passalacqua fue macrista en su anterior mandato y ahora vota la Ley Bases de Milei, haciendo suyo el mantra libertario de que “no hay plata”. La rebelión en curso tiene como objetivo principal al gobernador, pero es de hecho la primera lucha a gran escala contra los efectos del ajuste que lleva adelante el gobierno nacional.

Del paro docente a la confluencia 

Desde hace varias semanas se viene llevando a cabo en distintas zonas de la provincia un paro acompañado de diferentes medidas de lucha, con asambleas, marchas, cortes de rutas y de puentes. El reclamo es un aumento salarial del 100%, en el marco de sueldos bajo la línea de pobreza. Hoy día una maestra sin antigüedad gana $ 237 mil por mes, siendo inverosímil que por ese monto pueda pagar el alquiler, los servicios, la comida y el traslado hasta su trabajo. Es de hacer notar que la línea de indigencia está en $368 mil. A este reclamo se suman los recortes a los comedores, la falta de cargos de cocineros, porteros, y maestros especiales, y las escuelas en estado total de abandono, en donde los propios docentes y familias se terminan haciendo cargo de lo elemental para transitar el día a día. 

Las medidas de fuerza se sostienen a pesar de las olas de frio, lluvias e inclemencias, caminos rurales intransitables y aprietes por parte algunos directivos oficialistas que marcan a los docentes para luego descontarles los días de paro. Pero la docencia no da el brazo a torcer y organiza la forma para que los compañeros viajen, las personas que no pueden viajar a los cortes se queden en los comedores preparando viandas para los demás compañeros y juntando un fondo de huelga solidario para costar los gastos. La lucha también enfrenta a la burocracia de UDPM, que avaló sin éxito la oferta salarial miserable del gobierno, y que quedó muy en evidencia cuando pretendió posar de luchadora en el marco del paro nacional del 23 de mayo. 

A esta pelea sostenida se sumaron principalmente los trabajadores de la salud, luego también los empleados estatales y guardaparques. Hace pocos días fue tomado el Ministerio de Salud provincial. Los yerbateros cortan accesos a secaderos y apostaderos planteando que no van a dejar entrar ni salir un kilo de yerba más hasta que no se regule el precio de la hoja, en el marco de la apertura de importaciones que viene a arruinar al sector.

Todos los empleados del Estado provincial están en la calle contra el ajuste y éste no resuelve los reclamos y ahora tampoco los puede reprimir. Una situación así no se presenta muy a menudo. 


Acuartelamiento policial

La policía misionera cobra salarios en línea con el resto de los empleados en relación de dependencia con el estado provincial. En este marco, gran parte del personal policial -retirados y en actividad- decidieron autoacuartelarse en la puerta del comando radioeléctrico de Posadas para exigir un aumento de sus sueldos.

El acuartelamiento de la policía provincial ha dado el salto de una lucha de trabajadores públicos a una crisis institucional del Estado provincial. La clase obrera acumula cientos de años de experiencia que fundamentan su desconfianza hacia la policía y conviene conservar esa actitud. Pero no valorar justamente la situación que se ha generado a partir de su desobediencia al poder político es optar por la ceguera política. Hoy en el centro de Posadas conviven los acampes de policías, docentes y personal de salud. Lo más probable es que la fraternidad no se sostenga en el tiempo, pero no hace falta ser muy creativo para imaginar las fantasías más elevadas. 

Buscando cortar el hilo por lo más delgado, el gobierno provincial hizo varias ofertas salariales a los policías; todas bastante por debajo de lo reclamado, todas rechazadas hasta el momento. El intento de enfrentar a la policía con la infantería local también fracasó: primó aquello de no pisarse el poncho entre paisanos y no se logró dispersar el acampe. Es en ese contexto que Passalacqua le pide la escupidera al gobierno nacional, anunciando la formación de un “comité de crisis” con lugar destacado para la ministra Patricia Bullrich. A una semana de la iniciativa, la situación en el centro de Posadas sigue igual que antes, mientras Adorni repite una y otra vez que los salarios provinciales son un problema de las provincias. 


Elevar la lucha, derrotar el ajuste

A medida que la rebelión se va extendiendo, quienes protagonizan el epicentro en Posadas van buscando darle una mayor profundidad. En los últimos días se vieron las imágenes de las movilizaciones hacia la Legislatura provincial y hacia la casa del gobernador; en ambas hubo algún que otro encontronazo con la infantería y con el personal policial jerárquico que defendió los edificios.

En los hechos, la gran lucha misionera es una reacción masiva, a nivel provincial, contra los efectos de la política de Milei. Un desafío es acortar la distancia que media entre el carácter objetivo que tiene esta pelea y la representación en las ideas de sus protagonistas, que por ahora solo focalizan la responsabilidad del gobierno provincial, señalada con justeza pero de manera unilateral. También existe una distancia entre la práctica de quienes protagonizan esta lucha y la identificación con otros sectores del pueblo trabajador, principalmente los desocupados: la contradicción propia de quien dice “no ser piquetero” mientras corta rutas y acampa en el centro de la ciudad, métodos típicamente piqueteros. Sin dudas, el propio desarrollo de la lucha es el terreno más propicio para acortar esa distancia entre el factor objetivo y el subjetivo.

La lucha contra la miseria salarial de Passalacqua debe ser ligada al ajuste de Milei como dos caras de una misma moneda. El conjunto de la lucha popular debe rodear de solidaridad la causa de Misiones, porque la lucha de Misiones marcó un camino. El camino de las puebladas para derrotar el plan infame al que se nos quiere someter. ¡Viva la lucha popular en Misiones!

Valeria Casas

Publicado en: 
Lunes, Mayo 27, 2024 - 21:30

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