Jujuy - Persecución a los luchadores populares

En los últimos meses Jujuy ha sido foco de muchas noticias en torno a la nueva Reforma de la Constitución de Morales. Tras su aprobación se han dado repetidas persecuciones y acusaciones contra distintos sectores obreros y populares en lucha. Sin embargo, los jujeños sabemos que esto no nació con la aprobación de la nueva constitución, sino que viene desde mucho tiempo antes.

Lo cierto es que el gobierno de Gerardo Morales viene persiguiendo e intimidando a toda la clase trabajadora organizada, especialmente cuando ésta contradice sus planes de gobierno.

Trabajadores del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM), docentes, referentes de organizaciones sociales y de pueblos originarios, y más, son perseguidos por organizarse en defensa de sus derechos colectivos, y en algunos casos, perseguidos por causas armadas por parte de la Justicia de la provincia.

En el caso de SEOM se los ha perseguido por manifestarse en contra de la reforma, se les ha querido condenar por una causa con plazo vencido de investigación y como si fuera poco se les ha negado el bono para estatales que Nación anunció semanas pasadas. La presión judicial como complemento del ajuste salarial, ejercido contra trabajadores en plena crisis inflacionaria, argumentada por parte del gobierno con que la provincia no está en condiciones de cumplir, pero… ¿y la plata para las elecciones PASO de dónde salió?

Los compañeros de pueblos originarios están siendo perseguidos y citados por prohibir el paso a servicios esenciales y por una causa con carátula de homicidio culposo por el presunto impedimento de paso a una ambulancia. De más está decir que son acusaciones falsas y todo responde a una causa armada por órdenes de Morales, ya que no coinciden tiempos y lugares. Lo cierto es que el sistema de Salud en la provincia es tan precario que hace que el SAME tenga muchos kilómetros para trasladar a la paciente al hospital más cercano para su mejor atención. Con corte o no, la distancia entre el hospital es inevitable. Integrantes del Tercer Malón de la Paz, docentes e integrantes de pueblos originarios son víctimas de este poder oligárquico que hace ilusorios los derechos más elementales del pueblo.

Como dijimos más arriba, no surge toda esta intimidación tras la aprobación de la reforma, sino desde mucho antes. El gobierno ha perseguido sin fin al pueblo, manipulando la verdad y con la Justicia de su lado. Tal es el caso de varias organizaciones sociales a través de sus referentes como Sebastián Copello, Matías Chorolque y nuestra misma compañera Cecilia Corregidor. 

Una de sus causas es la de atentar contra efectivos policiales y cortar rutas en la localidad de San Pedro, lo cual quedó demostrado que eran acusaciones falsas y se pidió el sobreseimiento de la causa. Además a Cecilia se le han sumado más causas tras lo ocurrido en los últimos meses.

Casos así sobran, y en la mayoría, todo está armado para callar a aquellos que luchan.

Jujuy atraviesa una terrible persecución por aquellos que dicen defender la paz social y solo generan discursos de odio en sus campañas. Odio contra la clase trabajadora, contra aquellos que salimos a defender lo que es nuestro. El accionar de la Justicia y las fuerzas policiales, bajo las órdenes de Morales, avasalla contra su pueblo y lo persigue como si estuviera en plena dictadura. 

El desafío para el pueblo jujeño pasa por recuperar los niveles de unidad y organización alcanzados durante las jornadas de lucha contra la reforma reaccionaria bajo la consigna “Abajo la reforma. Arriba los salarios”. Reivindicar ese recorrido, con su punto más alto en la jornada rebelde del 20 de junio, es reafirmar los blancos de la lucha popular y ratificar el camino para sacarse de encima a los que oprimen y hambrean al pueblo.

Celeste Colque