Jujuy - Fiebre de litio

La puna jujeña forma parte del llamado “triángulo del litio”, región que abarca Atacama en Chile, el sudeste boliviano y parte del NOA (zonas más altas de Catamarca, Salta y Jujuy). En esta región se concentra la mayor reserva de litio del mundo, mineral cuya demanda estalló en los últimos años y que motiva la acelerada expansión de inversiones extranjeras en la región. Teniendo en cuenta la provincialización de los subsuelos y sus recursos desde la reforma constitucional de 1994, estos datos son determinantes a la hora de comprender la deriva política de Jujuy en los últimos meses.

El descubrimiento de yacimientos de litio en Argentina no es algo nuevo. Hace casi un siglo, en 1927, se descubrió su presencia en los salares de la puna argentina. Desde ese momento su utilidad estaba asociada a la energía nuclear y a la industria militar, por lo que la exploración y explotación estuvo a cargo desde 1956 de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Dirección General de Fabricaciones Militares. En 1970, con Levingston en el poder, se firmó un convenio entre el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la DGFM para la “colaboración científica” en torno al “Plan Salares” desarrollado por la DGFM. Este fue el primer antecedente de intervención extranjera en el manejo de los yacimientos de litio en Argentina. 

En 1991 el gobierno nacional de Carlos Menem y el provincial de Ramón Saadi, firmaron el contrato que le otorga a la empresa estadounidense FMC (antecesora de Lithco y luego Livent) la exploración, desarrollo y explotación del yacimiento de Salar del Hombre Muerto, en el departamento de Antofagasta, provincia de Catamarca. En base a esto, la empresa pasó en pocos años a convertirse en la cuarta productora mundial de litio.

Actualmente hay tres proyectos en fase de explotación en Argentina, todos en manos extranjeras. Uno es el citado del Salar del Hombre Muerto en Catamarca, a cargo de la estadounidense Livent, bajo el nombre de “Proyecto Fénix”. Y dos en la provincia de Jujuy. En el Salar de Olaroz la explotación corre mayoritariamente por una asociación entre la australiana Allkem y nuevamente la yanqui Livent; ambas participan con un 66,5% en el proyecto, la japonesa Toyota con un 25% y con un 8,5% JEMSE (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado). La tercera en desarrollo es EXAR, una empresa conformada a partir de la asociación entre Lithium Americas Corporation, Ganfeng Lithium (ambas chinas) y JEMSE, que explota el Salar de Cauchari-Olaroz. Además de estos tres emprendimientos en marcha hay 38 proyectos de exploración en el NOA: 15 en Catamarca, 5 en Jujuy, 17 en Salta y uno en San Juan. 

Hay que destacar que además de ser los yacimientos más abundantes en el mundo, los del NOA cuentan con la ventaja comparativa de tener un costo económico de extracción mucho más bajo, dado que los depósitos se encuentran en salares y no en mineral de roca como sucede en el resto del mundo. Las salmueras se depositan en piletones, el sol de la puna evapora el agua y deja el sedimento listo para ser exportado. Cada dos millones de litros de agua, una tonelada de litio. Esto explica una parte del alto interés que muestran las multinacionales para hacerse con la explotación de nuestro “oro blanco”. Junto con esto, el paraíso fiscal que ofrece la legislación local: las mineras pagan un 3% de regalías a las provincias, en función del valor a boca de mina. Si hay proceso de “industrialización” (decantación en carbonato de litio) el impuesto es del 2%. A esto hay que sumar estabilidad fiscal por treinta años, deducción del impuesto a las ganancias, exención del impuesto a las ganancias sobre las utilidades, devolución de impuestos por importación de bienes y servicios, exención impositiva nacional para el 50% de lo capitalizado y exención del derecho a la importación. 

Por si esto fuera poco para configurar saqueo, las empresas Allkem y Livent están en pleno proceso de fusión hacia la nueva NewCo, que pasaría a ser la principal minera en Argentina y la tercera a nivel mundial. Pero además, los principales socios accionistas del nuevo gigante son entidades financieras bien conocidas en nuestro país: JP Morgan, HSBC, Vanguard y Black Rock. Acreedores de primerísimo orden de la deuda externa argentina. 

Uno de los directores de Allkem, Fernando Iris de Roa fue nombrado en 2016 como subsecretario de inversiones de Horacio Rodríguez Larreta en el gobierno de CABA. En 2018 el entonces presidente Mauricio Macri lo designó embajador en EEUU, y tres meses después se firmó el acuerdo con el FMI. El vicepresidente de JEMSE, Pedro Segura, militante peronista y hombre del Frente Renovador fue también vicegobernador de Jujuy en asociación con Gerardo Morales. Su participación en la conformación de EXAR quedará para siempre inmortalizada con el aporte de camionetas ploteadas con la firma de la empresa para hacer tareas de apoyo a la policía y cargando detenidos en la represión del 20 de junio en las afueras de la legislatura provincial. Conmemoraban el día de la bandera emulando las tareas del coprovinciano Blaquier 47 años antes. 

La legislación autoritaria que pretende imponer Morales tiene relación directa con todo esto, ya que busca garantizar la “paz social” necesaria para el buen funcionamiento de estos negocios. La pueblada en la provincia pone blanco sobre negro el enfrentamiento entre las fuerzas populares y los monopolios saqueadores.

Leo Funes