Aparición con vida de Loan - El Estado es responsable

La investigación del paradero de Loan Peña, el niño de 5 años que desapareció el 13 de junio en la localidad correntina de 9 de Julio, captó la atención de todos los medios y las diversas hipótesis que se barajaron respecto a lo sucedido aquel día, dieron lugar a visibilizar el impacto de la crisis entre los sectores populares, la desidia del gobierno nacional y sobre todo, sacaron a la luz la corrupción reinante entre la policía de Corrientes y funcionarios provinciales. Al cierre de esta edición aún no se puede confirmar ninguna hipótesis. Mantenemos la exigencia al Estado de que aparezca con vida y que se esclarezca qué le sucedió. 

A días de que su madre haya reportado la desaparición de Loan y que se realicen manifestaciones en la provincia, comenzaron a verse las impericias en la investigación, caso que no es aislado. Ante la desaparición de un niño/a o una mujer, las primeras 24 horas de búsqueda son vitales y aunque es cosa sabida, suele suceder que la búsqueda por parte de la policía empiece tarde, ya que primero tenemos que demostrar que no vamos a volver y antes que vivas nos buscan muertas, perdiendo minutos valiosos que permiten dejar actuar a femicidas o a las redes de trata de personas. Esto sucedió al comienzo de la búsqueda de Loan, lo que permitió hablar en los medios de situaciones que ocurren a diario y que interesa destacar. Primero lo dieron por perdido, luego lo buscaron en la panza de un animal y recién después de días, comenzaron a investigar la hipótesis de que haya sido captado por una red de trata que lo haya llevado a Paraguay, dejando el poder judicial correntino las fronteras abiertas durante los primeros días sin activar los protocolos correspondientes. Esto visualizó la impunidad con la que suele manejarse el poder político de una de las provincias más pobres del país (en Corrientes el 68,1% de las niñeces son pobres y un tercio están en la indigencia) en la que abundan denuncias por este tipo de delitos de los cuales, las mujeres, niñas y niños de los sectores populares son las principales víctimas. Por otro lado, la hipótesis de que Loan haya sido vendido en una red trata, trajo a colación que se pudiera denunciar un hecho gravísimo: Milei en su plan motosierra desfinanció el Comité de Lucha Contra la Trata de Personas, despidió a trabajadoras especializadas y puso al frente a Verónica Toller, una “coach” de oratoria docente de Petovello en la Universidad Austral. Además de desmantelar organismos específicos de la temática, mientras que en épocas de crisis la pobreza es caldo de cultivo para que las redes de trata se sumerjan en las barridas, se supo que en los últimos días la Cancillería Argentina se llevó puestos acuerdos internacionales al respecto de los derechos de las mujeres y diversidades. Y no hay que olvidar que en la campaña electoral Milei alentó el libre “mercado de bebés”. Esto es La Libertad Avanza.

Por la sospecha del delito de trata detuvieron a un comisario, a un militar y una funcionaria: María Victoria Caillava, ex funcionaria de la Municipalidad, su marido, Carlos Pérez un capitán de navío retirado de la armada, y el comisario Walter Maciel, quien inicio la búsqueda en los primeros momentos y permitió a la pareja salir de la localidad. Estas detenciones se hicieron a la luz de pruebas en la camioneta de la pareja en la que se encontraron rastros de Loan y más allá de que al finalizar esta nota la investigación sigue abierta, sus detenciones permitieron también hablar sobre un hecho común: las redes de trata no actúan sin la complicidad de policías, funcionarios y gente del poder. 

A 16 días de su desaparición la investigación está plagada de idas vueltas. Bullrich hace papelones mientras pretende hacerle radiografías a los animales de la zona y aparecen denuncias respecto a que el niño habría sufrido una accidente al ser atropellado por Caivalla y su marido encubiertos en el delito por Maciel. Qué se tapa y qué es real no se sabe, pero salta a la luz la impunidad en Corrientes que el gobernador Valdez quiere tapar. Para que continúe la búsqueda y se termine con la corrupción y las redes de trata, es vital que el pueblo correntino continúe en las calles. 

Julia Quinteros