La frase “plomo y humo, el negocio de matar” pintada en un barquito monumento emblema de una de las zonas más caras de la ciudad, con vista al rio Paraná, fue rápidamente tapada por el municipio, pero la irrupción de la consigna se replicó miles de veces en cada una de las redes de los rosarinos, lo que provocó que al otro día apareciera pintada en la municipalidad, la casa de gobierno provincial, la catedral y otros lugares icónicos de la ciudad.