La impaciencia está cercando al gobierno. La cúpula del gran empresariado combina votos de confianza al rumbo elegido con la exigencia de acelerar el paso en procura de inversiones y logar el... Ver más
Las disputas por el reparto de la torta
EE.UU. y la recuperación del patio trasero
En línea con el elogio brindado por Obama a Macri en el G-20 fue el discurso del vicepresidente estadounidense Joe Biden en la XX Conferencia de la CAF. Celebrando el “retorno de Argentina a la comunidad internacional” reafirmó también el compromiso de su país por hacer de “la región el sector más importante del mundo”. Destacó su carácter de socio estratégico con interés actual en las áreas de seguridad, energía e inversiones. Ningún anuncio concreto pero sí condicionantes políticos y muchas vaguedades.
El viaje a China
En contraste con las intenciones del imperialismo yanqui, el viaje presidencial a China, mal que les pese a tantos CEOs que miran a Occidente, arrojó resultados más concretos en la medida que descongeló proyectos anteriores y sobre todo reafirmó el sentido de socio estratégico firmado por CFK. Se confirmaron los acuerdos por un monto de U$S 25.000 millones: entre ellos las dos represas ya adjudicadas en la provincia de Santa Cruz, las dos plantas de energía nuclear (una de ella con tecnología completa china), también la base militar en Neuquén reafirmada por un compromiso del presidente Xi Jinping de que será de exclusivo uso civil, a lo que se agregan otros proyectos de energía eólica y solar y de provisión ferroviaria. Se consolidó el swap de aquellos originales 11.000 millones de yuanes solicitados en 2014 y se activa como cuenta corriente según las circunstancias. En gran parte las contrataciones son directas y vienen atadas a la provisión de materiales y componentes chinos, a precios de dumping, poniendo en la picota a monopolios proveedores locales como Techint, Pescarmona y la industria ferroviaria. El déficit comercial actualmente supera los U$S 6.000 millones y tiende a elevarse con estos acuerdos y con la reciente fusión bajo control chino de las exportadoras Nidera y Noble, que la ubican entre las primeras del comercio exterior granario. Resta considerar la presencia china como socios de los Bulgheroni en la empresa Bridas, además de disponer ambos el 40% de acciones en la petrolera PAE (Pan American Energy), segunda petrolera del país y concesionaria del ultraproductivo yacimiento de Cerro Dragón.
La disputa por el perfil
La oposición de la UIA encabezada por Techint, Ledesma y Arcor entre otros, en defensa de la industria local, más allá de la puja inter-monopólica abierta tiene su reflejo también en los realineamientos políticos de la oposición, como lo destaca Mendiguren en el espacio de Sergio Massa. Lo que se viene no es solo la pérdida de fuentes de trabajo sino la disputa abierta entre sectores de la gran burguesía sobre el futuro del plan y el destino de la industria actual. El grado de improvisación que refleja el macrismo deviene de los apuros por encontrar un flujo de inversiones cuanto antes; desearía que proviniera del norte pero la crisis del capitalismo mundial, entre ellos los EE.UU., provoca que lleguen de Oriente. De cualquier forma nada bueno para el pueblo argentino vendrá de las multinacionales sean del origen que sean. Cualquier parecido con el menemismo no es casual, cuando ante la disyuntiva de aquel “lo mismo da producir acero que caramelos” definido por Cavallo, abrió las puertas a las multinacionales montados en la “competitividad de los precios”. Justamente el entonces asesor de Menem, Carlos Spadone, preside hoy la Cámara Chino-Argentina.
A.Z.
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