Una nueva audiencia por la personería gremial

El próximo 12 de noviembre se realizará una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo por la personería gremial, pendiente desde diciembre de 2014. Allí se cotejará la cantidad de afiliados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).

Aunque la AGTSyP cumple con los requisitos legales para obtener la personería gremial (ya hace varios años que supera en más de un 10% a los afiliados de la UTA en el subte), hasta ahora lo que primó por parte del Ministerio de Trabajo fue la decisión de dilatar su otorgamiento. Hace siete años que los trabajadores del subte construyeron la AGTSyP como alternativa a los métodos burocráticos de la UTA, la cual aún hoy es la que se sienta a negociar sus paritarias. Contradictorio por donde se lo mire.
A lo largo de los dos años que pasaron desde que se iniciara el trámite por la personería gremial se sucedieron varias audiencias que sólo prolongaron el desenlace. Situación que le permitió a la UTA seguir abultando su caja. El gobierno nacional y puntualmente el Ministerio de Trabajo con Carlos Tomada a la cabeza, desde 2003 han hecho poco y nada para avanzar. Prueba de ello es esta audiencia, que tenía fecha para diciembre del año pasado, pero fue suspendida por una medida judicial. En ese momento, la respuesta de los trabajadores fue una medida gremial, en la que tuvo que intervenir el ex Jefe de Gabinete Jorge Capitanich para que se levante.
No alcanza considerar al gobierno como único responsable. Que Capitanich haya intervenido y que por esto se haya levantado una medida sin nada a cambio, sumado a la ausencia de un plan de lucha que le permita al subte hacerse de la personería gremial, es un límite propio de la dirección de AGTSyP, que ya hace unos años se encuentra fuertemente alineada al gobierno K. Un gobierno que, en connivencia con el macrismo, permite la precarización en el subte. Semanas atrás salió a la luz la situación de los trabajadores contratados por agencias de seguridad a quienes no se les respetaba su convenio al desconocer las cláusulas contenidas en el anexo “rama subte” que regulan sus funciones. Dentro de estas condiciones se encontraba incluida la jornada de 6 horas y ninguna autoridad “advirtió” que estos trabajadores cumplían jornadas de 10 a 12 hs. Los trabajadores de seguridad cortaron las vías durante dos días poniendo sobre la mesa la precarización que Ciudad y Nación permiten y lograron que se comience a respetar este convenio.
La pelea por la personería gremial es tan importante como la pelea por un sindicato independiente de los gobiernos y las empresas, porque alinearse a un proyecto político que reproduce la flexibilidad laboral de los años 90 es un problema a la hora de defender a los trabajadores y exigir condiciones de trabajo dignas, y más aún cuando el gobierno sostiene fuertes lazos con la burocracia sindical. La UTA, si bien ha estado presente en los últimos paros por el impuesto al salario convocados por la CGT y la CTA opositoras, no deja de ser para el gobierno un actor importante con el que mantiene relaciones por demás sensibles, siendo uno de los gremios con capacidad para paralizar el país. En el mapa político actual, con recambio presidencial de por medio y un ajuste que se intentará descargar sobre los trabajadores, esperar que el gobierno otorgue la personería no parece ser la mejor jugada. Acelerar los tiempos vendrá de la mano de desarrollar a fondo un plan de lucha que ponga sobre la mesa este digno reclamo y avance hasta conseguir la personería. Hoy más que nunca se impone defender y fortalecer al sindicato que supo ser ejemplo de lucha.