¡En Tucumán estalló la bronca!

¡Tucumán cuna de la independencia, tumba de la democracia!
Expresó una consigna anónima, escrita sobre un cartón por uno de los autoconvocados de la primera marcha, que vimos después replicarse en forma contagiosa a los largo de los días de protesta.
Es bueno que se sepa, que la mayoría de quienes asistimos a esas movilizaciones sentimos que algo va muriendo. Es un sentimiento dual, ya que a la vez estamos llenos de esperanza. Nos sentimos asistiendo en los umbrales del Bicentenario de la Independencia a un nuevo e importante parto de la historia.
Que quede claro también, que la convocatoria a la plaza no fue hecha por ninguna de las fuerzas políticas que se presentaron al acto eleccionario, es más, éstas se vieron sorprendidas, rebasadas y todavía no aciertan encontrar un accionar coherente que las ponga más o menos en línea con lo que el pueblo expresa.
La convocatoria a repudiar el fraude y las trampas fue hecha por hombres y mujeres de a pie, por los del llano.
Que quisieron expresar, más bien gritar para que en el país se oiga que: ¡En Tucumán estalló la bronca!
Hay mar de fondo, el escenario se mueve y el pueblo acciona, actúa.
No se protestó solo contra el resultado electoral, se protestó contra un sistema electoral y político. Y quienes participaron en el, sobre todo las fuerzas que se reclaman “opositoras” no pueden responder todavía, preguntas simples. Pregunta ¿porqué, sabiendo que las elecciones están montadas sobre un régimen tramposo, participaron en ellas? O ¿Por qué todos ellos inclusive la izquierda electoral (hoy Fit) fueron parte de la Convención Constituyente provincial celebrada en 2006 donde se consagró el sistema de acoples que hoy descubren como fraudulento? Con mayor agravante el Frente encabezado por el radical Cano, que también se presentó con “acople” en esta.
Esto sin dudas no tiene nada que ver con el Demos y el Kratós, pues si tiene mucho más que ver con la plutocracia, cleptocracia, ineptocracia, nepotismo, etc., en la que vemos desenvolver el actual sistema de gobierno, con absoluto y solvente manejo.
Fueron en esta oportunidad 500 partidos y 25.000 candidatos los puestos en escena, para ocupar 347 cargos públicos elegibles que aseguren la continuidad del sistema de privilegios.
Se usaron todas las trampas, fue mucho el abuso y colmó la paciencia.
Miles de tucumanos, en forma continua y/o alternada, manifestamos la bronca frente al fraude y las trampas. 20.000 voluntades fuimos a la Plaza Independencia el lunes 24 de agosto y recibimos brutal represión policial.
Al día siguiente martes 25 subimos la apuesta y fuimos 30.000 a manifestar, curiosamente fue la misma cantidad de voluntades rebeldes que en Tucumán se expresaron en las PASO no votando, anulando el voto o votando en blanco, podemos decir ¡hay un núcleo duro que expresa cabalmente la rebeldía y dignidad de un pueblo!
Más de 500 millones de pesos se pusieron en juego en esta campaña electoral para financiar una sucesión adicta y confiable, aportados desde las arcas públicas y las oscuras cajas de los negocios mafiosos que se desenvuelven en Tucumán al amparo del poder, negocios muchos de ellos en los que la policía actúa como agente de retención recaudadora. Esto explica el esmero puesto a la represión criminal del día lunes 24, al ver en peligro por la intervención popular, sus privilegiados negocios (droga, juego, robos, trata de personas, usura, coimas viales y otras, etc.).
Ahora sabemos el tamaño y las formas de las trampas y de que trata el régimen que sostiene esta “democracia” (que va muriendo), funcional a los grandes intereses: las multinacionales, los monopolios y banqueros. Ellos son los que rigen los destinos del país, ellos los que ponen la música para inducir que se baile, incluidos aquellos que quieran hacerlo con pata izquierda.
El gobernador Alperovich y su sra. senadora Beatriz Rojkes han hablado claro sin pudor ni vergüenza a quien quiera escucharlos disipando dudas, ellos son los auténticos representantes de un caudillaje punteril, conservador de derecha que viene de las cavernas y están allí consagrados por el voto de los pobres, gracias a las estructuras jurídico-políticas que supieron conseguir. Y están dispuestos a lo que sea y a como dé lugar para defender lo que consideran propio.
El oficialismo con las viejas mañas reacciona, pero con movimientos torpes e inseguros, el PJ convoco a dirigentes y militantes a respaldar la formula Manzur-Jaldo y otro tanto hizo un “plenario de 60 organizaciones gremiales” que jamás se movilizan por nada.
Quien asuma, será sin duda cadáver político sin ninguna legitimidad, producto de la inmoralidad de un sistema en el que no se vaciló en violar todas las reglas en un “vale todo” para retener la administración del poder.
La crisis política puesta de manifiesto en este acto eleccionario, es mucho más que una mera cuestión electoral y de ella solo se sale con la lucha del pueblo, destruyendo las viejas estructuras de una falsa democracia y un poder opresor. Pariendo un nuevo poder político y construyendo una verdadera democracia populaR. Tal cual lo expresamos en la consigna que pusimos a la consideración de nuestro pueblo:
No votes, anula el voto, vota en blanco.
¡Democracia es cuando el pueblo tiene voz y tiene mando!
¡Vamos por una verdadera democracia popular.
Esta consigna cosechó numerosa simpatía puesta de manifiesto en el cuidado con que se leían y guardaban nuestros volantes y las numerosas fotos que se sacaban manifestantes junto a nuestras pancartas. Nuestra humilde presencia no pasó desapercibida, estamos contentos y orgullosos de ser partícipes de este luminoso despertar de nuestro pueblo. La crisis sigue abierta y contamina la contienda nacional de octubre.
Será nuestra suerte quizás en un tiempo que no esta lejos marchar junto a nuestro pueblo acompañando la consigna ¡Tucuman cuna de la independencia y la democracia popular! Que el parto sea pronto, que así sea.

Corresponsal