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Avanzar en la confluencia hacia el paro activo nacional

Al gobierno nacional le va peor de lo que dice.
Vienen manejando la economía a los ponchazos. “La macro”, su principal caballito de batalla, es sumamente precaria. Tras el acuerdo, el FMI no dejó de señalar la falta de reservas. La consultora Morgan Stanley ratificó la calificación crediticia más baja para el país; luego de ello, JP Morgan planteó que hay que sacar los dólares de nuestra economía: se adelantaron, ya que hace unos meses hablaban de esperar hasta octubre.
Desde el gobierno y sus voceros oficiosos minimizan la situación, diciendo que lo principal es sostener la baja de la inflación. Se trata de un argumento tan precario como el conjunto de la economía. Primero, porque el precio del dólar es insostenible; una devaluación necesariamente va a impactar en los precios. Luego, porque por más que el Indec publique todos los meses números que sostienen el relato oficial, se viene señalando hasta el cansancio que no están midiendo subas que impactan de lleno en la vida de grandes sectores, como los servicios públicos, que aumentan todos los meses. Los reyes de “la regulación a través del mercado” no pueden garantizar el abastecimiento de gas en medio de una ola de frío. Medio país -incluyendo ciudades enteras- estuvieron sin gas durante días. Para colaborar con la situación, el gobierno liberó el precio de las garrafas…
Se agudizan las contradicciones
La enorme complacencia con el gobierno que se tiene por arriba se explica por el ataque en toda la línea que viene llevando adelante contra el pueblo trabajador; ajuste brutal bien visto por distintas fracciones empresarias que desde la política del régimen se dejó pasar sin ponerle mayores obstáculos. Pero va quedando más claro que no todos ganan por igual.
La Mesa de Enlace protesta por la suba en las retenciones. Su forma de presionar es escatimando la liquidación de cosecha, cuestión sensible para cualquier plan económico. Otro tanto sucede en la UIA, en donde -recambio de autoridades mediante- se alzan las quejas por la apertura indiscriminada de importaciones chinas. En la otra vereda se paran las empresas intermediarias que, como Mercado Libre, celebran la expansión de su negocio.
En esta agudización de las contradicciones por arriba aparece el fallo de la jueza yanqui Preska en favor del fondo buitre Barford, ordenando que se le entreguen la mitad de las acciones de YPF. Se trata de capitales internacionales con operadores locales, que probablemente no lograrán quedarse con la empresa pero sí negociar una jugosa compensación de miles de millones de dólares. En este marco empiezan a salir a la luz los lazos del gobierno libertario con dicho fondo buitre. Sin ir más lejos, el procurador del Tesoro de la Nación, Santiago Castro Videla, se excusó de participar de la defensa del país: el estudio jurídico del que es socio participó en este juicio como testigo a favor de Barford…
En favor del gobierno libertario, hay que decir que no fueron ellos los que aceptaron reconocer la jurisdicción norteamericana en temas referidos a empresas estatales, ni los que metieron a cipayos parásitos como los Eskenazi para viabilizar la nacionalización.
En la política, la relación con la oposición colaboracionista se viene deteriorando. Los gobernadores están tomando distancia del gobierno nacional. El ahogo presupuestario y el armado de listas que compiten contra los oficialismos locales son los motivos. En las últimas semanas se vieron zancadillas parlamentarias, con la presentación de proyectos de ley contrarios a los planes del gobierno. Todavía no hubo efectos concretos, pero en las provincias avisan que los números para apoyar los vetos presidenciales podrían dejar de estar.
Crecen la represión y la persecución
La inestabilidad en la que están parados no se traduce en mayor cautela en sus decisiones. Tienen la mira fija: les vaya bien, mal o más o menos, siempre están atacando.
Luego de verse obligados a retroceder con su ataque al derecho a huelga, ahora vuelven a la carga contra el personal del Garraham. Y lo hacen tirando una bomba atómica: para quebrar una lucha quieren cambiar el sistema de residencias, quitándole derechos a los trabajadores médicos, lo cual necesariamente va a impactar en la atención a pacientes.
No se conforman con reprimir a jubilados todos los miércoles, y a cualquiera que se manifieste cualquier día. Ahora avanzan con una reforma de la policía federal que le da mayor poder y discrecionalidad. El escandaloso cierre del expediente interno de gendarmería por el ataque a Pablo Grillo ratifica su línea de impunidad para las fuerzas.
Por el escrache a Espert hubo cinco detenciones, dos de las cuales siguen vigentes. La persecución política que impulsa el gobierno empalma con una Justicia arbitraria que busca lucirse. La jueza Arroyo Salgado -ex esposa del finado fiscal Nisman- pretende ver intimidación pública en una actividad que no fue más que un señalamiento político. No es la única ni la primera. En Entre Ríos, el juez federal Hernán Viri mantiene detenida a la compañera Carina Izaguirre de la CUBa-MTR de Gualeguaychú, y para las próximas semanas ordenó más de 20 indagatorias, incluidas referentes locales y la dirigente nacional de la organización, nuestra compañera Mecha Martínez. Escala así en su cruzada contra el derecho a organizarse de los más humildes, en un contexto en donde probar los delitos no es importante a la hora de mandar gente a la cárcel.
La Justicia arbitraria metiendo la cola en la política tuvo su momento más resonante con la resolución de la Corte Suprema contra Cristina Kirchner. En la “causa vialidad” no se buscó investigar la corrupción de aquellos años ni el castigo a sus responsables, sino condenar a la ex presidenta para sacarla del juego electoral. Otra vez la Justicia condenando en función de delitos que no pudo probar en juicio, como ya lo ha hecho contra luchadores populares: es por esto que el fallo contra Cristina es un ataque a las libertades democráticas, y un tiro por elevación a toda la militancia popular.
Hay que derrotarlos
La gran apuesta del gobierno para este año son las elecciones. Con el triunfo en la Caba y un pronóstico optimista para la provincia de Buenos Aires, espera tener un buen resultado en la nacional de octubre. Al igual que el plan económico y sus argumentos, esta proyección también es precaria.
Primero porque aún ganando las legislativas, muy difícilmente pueda dejar de negociar con los bloques colaboracionistas dentro del Congreso. En todo caso, el triunfo electoral es una suerte de ratificación de su política; bastante raquítica, por cierto, teniendo en cuenta los altísimos niveles de abstención registrados. En la reciente elección de Santa Fe, casi la mitad del padrón no concurrió a votar.
Ese desencanto con las elecciones empalma con otro tema, más explosivo: se hace cada vez más grande la distancia entre una minoría que se está beneficiando con la política oficial -que viaja afuera, accede al crédito, compra en el exterior y realiza gastos suntuarios- y una mayoría que con mucha suerte llega a fin de mes. El hartazgo con la situación va en crecimiento.
Lo que electoralmente se manifiesta como apatía tiene que ser transformado en rebeldía. Esa es nuestra tarea.
Para llevarla adelante nos apoyamos en una lucha popular que, a pesar de los golpes y de ciertos momentos de baja, no afloja. El movimiento obrero se va sacando la modorra y aparece con cada vez mayor protagonismo, en claro contrapunto con buchones como Gerardo Martínez, que se sienta en nombre de la CGT en el Consejo de Mayo a negociar la reforma laboral.
Apostar a la confluencia hacia el paro activo nacional sigue siendo el camino. Avanzando hacia una coordinadora de la resistencia y las luchas, para que el combativismo puje por un lugar protagónico, planteando que la única solución es que se vayan.
A 60 años de la fundación de Vanguardia Comunista, el PRML empeña su militancia en estas tareas. Trabajamos para derrotar a este gobierno reaccionario. Lo hacemos para avanzar hacia una salida de bienestar y soberanía, sobre la base de romper lanzas con el capital financiero internacional, los monopolios locales asociados y el imperialismo. Nuestro objetivo de fondo es luchar por la liberación nacional y social, en camino hacia el socialismo.
Agustín Damaso
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