8M En las calles

Contra el ajuste, el hambre y la entrega de Milei 


En defensa de nuestros derechos

¡Vamos, marea verde! Una vez más miles nos unimos en las calles para hacer historia. En esta fecha de lucha de las mujeres trabajadoras y de los pueblos que recorre el mundo, tenemos el desafío de redoblar nuestra pelea para enfrentar el ataque feroz a nuestros derechos por parte de Milei y su casta.

El gobierno viene descargando un ajuste furioso contra el conjunto del pueblo trabajador continuando el vínculo de sometimiento con el FMI y sus exigencias. La entrega lisa y llana de los recursos naturales a los monopolios transnacionales, los despidos y el cierre de dependencias estatales con el ejemplo de la Agencia Nacional de Discapacidad y el INADI como muestras de un absoluto desprecio a lo popular, el alarde de las privatizaciones, de implementar reformas laborales y jubilatorias arrasadoras, el ataque a la educación y la salud públicas, los tarifazos y la destrucción de la industria, recuerdan la oscura etapa de los años 90, complementado con un ataque abierto a los ya ajustados ingresos populares: salarios, jubilaciones y planes sociales. DNU mediante, el deterioro de las condiciones de vida avanza a niveles históricos: en tan solo tres meses la pobreza se profundizó pasando las mediciones del lamentable 42% al 60%. Millones de niñeces y adolescencias en la pobreza y de personas adultas, aun teniendo algún tipo de actividad laboral. Somos nosotras las más afectadas, porque 7 de cada 10 personas pobres somos mujeres. También se sufre el golpe desde el colectivo de la diversidad, teniendo en cuenta que ahora queda aún más lejos la posibilidad de acceder siquiera al cupo laboral. Se está profundizando la feminización de la pobreza y de la precariedad laboral, a la vez que somos las más desocupadas y seguimos con una brecha salarial del 26% que a Milei le gusta negar. El combo de ajuste, devaluación e inflación trajo el crecimiento del hambre en las barriadas populares, afectando a miles de familias en las que las mujeres estamos solas haciéndonos cargo, pero el gobierno no entrega alimentos a los comedores de las organizaciones sociales y negocia con lo más rancio de la iglesias católicas y evangélicas algo de contención social ante posibles desbordes.

A esto se suma el ataque y la negación de nuestros derechos conquistados. El intento bizarro de presentar un proyecto contra la legalización del aborto que es ley, las provocaciones y denostaciones constantes de Milei  hacia el movimiento de mujeres y de la diversidad, el ataque a la ESI, el hecho de prohibir el lenguaje inclusivo y con perspectiva de género mientras cierra programas y recorta los magros presupuestos para combatir la violencia machista, cuando sigue habiendo un femicidio por día -más de 60 en lo que va del año-,  dentro de muchos etc. que todas podríamos enumerar, son el llamado a estar hoy en las calles y a seguir organizándonos en unidad. Sabemos qué hacer: fuimos marea, ahora nos toca ser tsunami. Al aborto legal seguro y gratuito lo ganamos y defendemos en las calles, así como tenemos que seguir luchando para que su aplicación sea efectiva en todo el país y la ESI también. Ni un paso atrás en ningún derecho. Nuestra lucha sigue en pie. Seguimos organizándonos contra los femicidios y la falta de respuestas. 

Mientras este plan antipopular por arriba busca abrirse camino a los codazos con diputados, senadores y gobernadores; mientras el gobierno intenta subsanar sus propias debilidades con el llamado “Pacto de Mayo”, desde abajo no podemos perder tiempo en organizar la lucha por tumbar este plan de ajuste y entrega, al que se le suma la intensificación de la represión, con el protocolo de Bullrich y acciones de persecución política. Al intento de sacarnos de las calles lo venimos desafiando con las acciones que se vienen impulsando desde el 20 de diciembre con epicentro en CABA, pero que se extienden en distintas ciudades del país, sobre todo de la mano de la lucha piquetera contra el hambre. Enfrentamos en Congreso la represión cuando nos movilizamos contra la Ley Ómnibus y desbordamos las calles el paro del 24 de enero. Estamos en nuestros barrios, lugares de estudio y trabajo organizándonos contra el ataque de Milei. Los pañuelos verdes están en alerta, surgen nuevos espacios luego de años como las asambleas Barriales en el AMBA y hay algunos paros, mientras se siente  la bronca por abajo, porque la casta la sigue levantando en pala. Pero ante la magnitud del ataque tenemos que lograr unificar las luchas en curso, teniendo en cuenta que la derrota del ajuste viene de la mano de la más amplia y contundente movilización popular. En este marco, vamos por un nuevo paro, que sea activo y piquetero, sumando este 8M nuestra fuerza callejera para que las centrales sindicales le pongan fecha de una vez. Necesitamos recuperar los ingresos y los puestos de laburo, a la vez que construir la fuerza que logre oponerle al ajuste y la entrega un programa en beneficio de los sectores populares. Para eso, un paso indispensable, entre otros, como nacionalizar los recursos estratégicos y la banca, es sacarnos de encima al FMI y en este sentido tenemos mucho que aportar con la seguridad de que la deuda es con nosotras y el pueblo. Apostamos a construir un movimiento de mujeres y de la diversidad que sea combativo. Sumate a derrotar el ataque de este gobierno de ultra derecha y reaccionario fortaleciendo una salida rebelde y popular a la crisis.

Y en este día de lucha internacional seguimos solidarizándonos con el pueblo Palestino. No es guerra es genocidio. Que llegue nuestro grito: ¡Alto al genocidio en gaza y toda Palestina perpetrado por el Estado de Israel!

Contra el ajuste, la entrega y el hambre//Abajo el DNU y el protocolo represivo//Aumento de salarios jubilaciones y planes sociales// Basta de despidos y suspensiones// Nuestros derechos no se tocan: al aborto legal lo defendemos en las calles. Ni una menos: el Estado y los gobiernos nos responsables.