Hacia un #8M de lucha en las calles

A un mes del 8 de Marzo, La Libertad Avanza lanzó una nueva provocación al movimiento de mujeres y diversidades, al presentar un proyecto de ley que pretende derogar la ley de Interrupción Legal del Embarazo -IVE-, conquistada a fines del 2020 por la marea verde. La repuesta: organizar un #8M de lucha callejero y masivo en el marco de dar pelea por el paro general.

La LLA viene pregonando su intención de derogar la IVE y constantemente ataca al movimiento de mujeres y diversidades, pero la presentación de este proyecto, un día después de la derrota de la ley ómnibus y la forma en que se llevó a cabo, dejan ver más que nada las desprolijidades, impericias y hasta el descontrol que hay en las filas del gobierno. Al día siguiente de conocerse su presentación, en redes y medios de comunicación comenzaron a entreverse los desentendimientos dentro de la LLA. Resultó que la legisladora Rocío Bonacci dijo no saber que tenía que consultar para hacer una presentación de este tipo y que no había pedido permiso para poner las firmas del resto de los legisladores y legisladoras en el proyecto, entendiendo que bastaba con una charla informal que habían tenido al respecto. Entre las firmas figuran la de Lemoine y Quintar, quienes rápidamente declararon que no habían sido consultados y que sólo habían expresado sus intenciones de apoyar una ley de este estilo, pero que consideraban no era el momento para hacerlo. Desde el Ejecutivo a través de Adorni, comunicaron que la iniciativa era sólo del grupo de legisladores firmantes y hasta legisladores del PRO dijeron estar en contra. En el gobierno andan de acusaciones ante lo que puede ser otro traspié para la LLA ante el mamarracho de esta presentación y porque -aunque al cierre de esta edición no se sabe si este proyecto prosperará a no en el curso legislativo-, la presentación misma provocó un amplio repudio activando a la marea verde de cara al próximo #8M. 

Un amplio abanico de organizaciones políticas, sociales, agrupaciones, colectivos feministas y de la cultura entre otras, salimos a declararnos en defensa del aborto legal y contra este proyecto nefasto presentado por la hija de Francisco Bonacci, ex concejal de Santa Fe, hombre cercano a lo más facho de la política como Biondini, Rico y ahora a Milei, que pretende retroceder más de un siglo en materia de derechos humanos. No sólo apunta a derogar la Ley IVE, sino que además va en contra de lo que estaba dictado por el código penal en 1921. Su redacción establece modificar el código penal respecto a los abortos legales negando este derecho a quienes cursen un embarazo forzado producto de una violación o abuso sexual. Sólo permitiría la interrupción en caso de " peligro inminente" para la vida de la mujer. Aumenta las penas para quienes realicen un aborto voluntario y quienes lo asistan y deroga las penas vigentes para funcionarios públicos que obstaculicen la práctica, entre otros puntos regresivos. 

A la muerte por abortos clandestinos no volvemos más. Haber conquistado este derecho fue un avance, quedando demostrado que la legalización -al contrario de lo que argumentan sus detractores-, no obliga a nadie a abortar y en cambio permite el acceso al cuidado de la salud de niñas, adolescentes y adultas con capacidad de gestar que desean interrumpir un embarazo. Tras su implementación hay zonas como el AMBA que alcanzaron una reducción de las muertes vinculadas al aborto de un 90%, permitiendo acrecentar la tendencia en la reducción de embarazos no deseados en la adolescencia en un 60%. Igualmente desde que está en vigencia dijimos que a la IVE había que defenderla en la práctica, porque en todo este tiempo y con el aval del Estado, las iglesias no dejaron de intervenir poniendo palos en la rueda para su acceso, como sucede por ejemplo en las provincias del norte. Es por eso que venimos luchando por su aplicación efectiva en todo el país, al igual que con la ESI. Con Milei hay que redoblar el alerta, no solo por sus bravuconadas, sino porque en medio de sus políticas de ajuste, está tendiendo a reforzar el vínculo con las iglesias evangélicas dándoles más control en los barrios a través del financiamiento a sus comedores, atacando a la vez al movimiento piquetero, uno de los protagonistas de la marea verde y de la lucha de los últimos años contra el hambre con miles de mujeres a la cabeza.

No hay que aceptar ninguna provocación por parte de esta derecha recalcitrante. Se vienen las asambleas para organizar el próximo #8M y la tarea es ganar las calles y preparar con ofensiva una gran jornada de lucha que recupere lo mejor de las históricas jornadas de la marea verde y el grito de Ni una Menos. Apostamos para ello a impregnarle la fuerza que desde el 20 de diciembre viene demostrando que a Milei se lo puede enfrentar y ahora. Los ejes para este #8M son defender la conquista de nuestros derechos como el aborto legal, sea que continúe en danza este proyecto o no, a la vez que sumar a la marea verde a la lucha para derrotar el ajuste y la entrega del gobierno, como paso para que el movimiento de mujeres y diversidades de un salto cualitativo en la etapa que se viene. También pelear para tirar abajo el DNU y el protocolo represivo de Bullrich. Tenemos que salir a derrotar el ajuste feroz de Milei y su casta, que nos impacta de manera brutal a las mujeres, quienes somos las más pobres entre los pobres y las más precarizadas en un mercado laboral cada vez más informal. Ante la devaluación y la inflación creciente que se comieron de un saque el ya ajustado ingreso popular, tenemos que dar pelea junto al resto del pueblo trabajador por la suba de salarios, jubilaciones y planes sociales, y frenar cualquier intento de reformas laborales y jubilatorias regresivas, despidos y suspensiones. Sobran motivos para volver a movilizarnos, entre los cuáles también se encuentran los 30 femicidios cometidos en lo que va del año, mientras el gobierno recortó el presupuesto para asistencia en violencia por motivo de género. En este contexto se viene exigiendo desde abajo el llamado al paro general a las centrales sindicales que están corriendo por detrás de una situación política que requiere la intervención urgente y audaz del movimiento obrero y popular. El paro del 24 en líneas generales estuvo bien, pero con una medida aislada no alcanza. De ahí que en el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras y Luchadoras, vamos por aportar nuestra fuerza en la pelea por un nuevo paro general. 

Somos parte del movimiento de mujeres y diversidades combativo que los últimos años continuó luchando en las calles contra el ajuste y nuestros derechos, aun cuando la tendencia institucionalista estaba de punta.  Que salió el 25 de noviembre diciéndole a Milei que no daremos ni un paso atrás y que movilizó el 30 de diciembre en defensa del aborto legal. Incentivamos a la marea verde para sumarse a la lucha contra la ley ómnibus y seguimos organizándonos para salir con todo el próximo 8 de marzo trabajando por la más amplía unidad y masividad callejera, con todas las organizaciones del campo popular que estén dispuestas a debatir y dar esta pelea. Tenemos el desafío de empapar de esta lucha a la comisión organizadora de Jujuy -sede del próximo Encuentro de Mujeres y Diversidades- para que la misma esté a la altura de los tiempos que corren. Desde cada lugar de trabajo, desde cada barrio con la fuerza piquetera y las asambleas que crecen como en el AMBA y desde cada lugar de estudio, vamos a laburar y preparar actividades para que salga un #8M combativo que aporte a una salida rebelde y popular a la crisis.

Invitamos a seguir los preparativos y novedades del #8M siguiendo el FB de MujeryRebelión 

Julia Quinteros