El 20, a Plaza de Mayo y a todas las plazas

Pasaron 40 años de gobiernos constitucionales desde 1983 a esta parte, tras la salida de la última dictadura cívico-militar. De todas las luchas populares que se desarrollaron en ese tiempo, sin dudas el 20 de Diciembre de 2001 marcó un antes y un después. La gran rebelión popular no solo derrotó el plan de ajuste que encabezaba el ministro Cavallo, sino que terminó con el gobierno de De la Rúa, electo apenas dos años antes. Abrió un período de inestabilidad en el cual, siguiendo a Lenin, las clases dominantes ya no podían seguir gobernando como antes, y las clases dominadas ya no querían seguir viviendo como antes. Luego de duros choques de clase, cuyo pico más alto fue el Puente Pueyrredón de 2002, la gran burguesía tuvo que “barajar y dar de nuevo” para estabilizar la situación, abriendo el período de concesiones parciales y cooptación encabezado por los Kirchner.

Este 20 de Diciembre volverá a ser una jornada de lucha, no solo conmemorando aquella jornada, sino esta vez principalmente contra el plan de ajuste que el nuevo gobierno pretende desatar contra el pueblo trabajador. En esa dirección las organizaciones de la Unidad Piquetera y del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia le dieron impulso a la convocatoria que se desarrollará en la Plaza de Mayo, desafiando la arrogancia de la ministra de Seguridad y su insostenible protocolo “antipiquetes” con el que pretende amedrentar la movilización popular. Hasta dónde quiera llevar la provocación el gobierno marcará el tenor de la jornada, en la que las organizaciones han dejado clara su vocación de ganar las calles para denunciar el “plan motosierra”. Se trata de una primera pulseada que habrá que afrontar con decisión, para marcar la cancha de las próximas luchas que sin dudas vendrán en contra de las consecuencias de la política del gobierno. 

El PMRL es parte convocante de la jornada y desplegará su fuerza movilizada para garantizar que la protesta obrera y popular se haga sentir en la Plaza de Mayo y en todas las plazas y calles del país, por más protocolos que quieran inventar. Así lo reclama la hora, así como la memoria de los caídos del 20.

Matías Maidana