62 años de la Revolución Cubana

El triunfo de la Revolución Cubana del 1° de enero de 1959 fue el corolario victorioso de un proceso antecedido por intentos frustrados. 

En transcurso del primer cuarto del siglo XIX se engendraron los procesos emancipatorios en gran parte de la América española. Cuba permaneció atada al lazo colonial hasta finales del siglo XIX.  Si bien España poseía el dominio político colonial, para el último cuarto del siglo, EEUU había logrado dominar económicamente a la isla. El gigante del norte era el principal explotador de la industria azucarera cubana, primer rubro de exportación de la isla. En 1895 José Martí emprendió el camino para la independencia cubana. EEUU se sumó a la confrontación contra España luego de sufrir el ataque al Maine, acorazado anclado en el puerto de La Habana, lo que le sirvió de pretexto para su intervención en el conflicto. El 10 de diciembre de 1898 se puso fin a la dominación española sobre Cuba. En 1901 se incorporó a la Constitución cubana la enmienda Platt, redactada por el senador estadounidense OrvillePlatt. A través de ella EEUU se arrogaba el derecho constitucional de intervención en los asuntos de la isla y para garantizarlo instauró bases navales en su territorio. Cuba mutó de colonia española a protectorado estadounidense. El camino iniciado por los patriotas en dirección soberana e independentista derivó en el sendero de la dependencia política y económica de la isla con EEUU. Debieron transcurrir 58 años de intentos soberanos truncados para obtener la ruptura definitiva de dichas ataduras.

El 10 de marzo de 1952 un golpe encabezado por Fulgencio Batista derrocó al gobierno constitucional de Carlos Prio Socarras. El régimen militar derogó la Constitución de 1940 y suprimió el Congreso. Un joven abogado de 25 años era candidato a las elecciones a diputados, suprimidas por Batista, por el Partido del Pueblo Cubano ortodoxo. Su nombre era Fidel Castro Ruz. Cerrada las puertas de la vía constitucional, Fidel, en conjunto con unos centenares de jóvenes, se lanzaron al copamiento armado de los cuarteles militares de Moncada y Guayamo. El intento fue un fracaso. Castro terminó encarcelado y gran parte de los rebeldes fusilados. Fidel asumió su propia defensa y expuso ante los tribunales el alegato conocido como "La Historia me absolverá", dónde argumentó el legítimo derecho a la rebelión ante la tiranía. 

Luego de la amnistía los rebeldes partieron a México dónde se conocieron con un joven argentino, el Che Guevara. En marzo de 1956 se fundó el movimiento 26 de julio. En tierras mexicanas trazaron su plan revolucionario, tomaron entrenamiento militar y enfrentaron algún problema con la justicia. El 28 de noviembre, a bordo de una precaria embarcación -el Granma-, partieron con destino a Cuba 82 tripulantes. La planificación inicial falló. El objetivo fue impulsar los levantamientos urbanos al unisono con el desembarco de los guerrilleros. Los tripulantes no pudieron llegar ni al lugar ni el día propuesto. Las revueltas urbanas fueron reprimidas y sofocadas mientras que de los 82 embarcados, tras la confrontación, solo un grupo sobrevivió y logró llegar a la Sierra Maestra. Con estos duros problemas iniciales, compensados en la enorme determinación revolucionaria de sus integrantes, y apoyados en una correcta lectura de la situación de masas en la isla, comenzó la experiencia guerrillera más trascendente de América. Fueron parte de ese camino los combates con el ejército regular, las bases de apoyo y las zonas liberadas en el campo, el fortalecimiento del ejército rebelde, y la unidad con otras fuerzas políticas para consolidar el frente antidictatorial, en donde se destacó el acercamiento al Partido Socialista Popular y el trabajo sobre la clase obrera de las ciudades. 

El 1° de enero de 1959 las columnas al mando del Che Guevara y Camilo Cienfuegos ingresaron triunfantes en La Habana mientras que Fidel incursiona en Santiago de Cuba.

El gobierno norteamericano, que le había soltado la mano a Batista, rápidamente comenzó a desconfiar de los revolucionarios al tiempo que comenzó a desarrollar actos terroristas contra la isla. Ante cada provocación efectuada por los yanquis, los revolucionarios respondían con la profundización de medidas radicales de gobierno y con identidad antiimperialista. Las políticas implantadas por la Revolución fueron de carácter democrático y popular, correspondiente al tránsito de la etapa democrático burguesa en la naciones dependientes. En esta primera fase de la revolución se llevaron a delante la reforma agraria y la nacionalización de los recursos estratégicos en manos de las compañías norteamericanas, y se consolidó la dirección obrera y campesina del proceso político. 

En 1961 Cuba anunció al mundo entero el rumbo socialista de su revolución en paralelo que derrota la invasión norteamericana a Playa Girón. En los debates sobre la construcción de la nueva sociedad, el Che planteó la centralidad del estímulo moral que persiga la construcción del hombre nuevo y la sociedad socialista, al tiempo que criticó la concepción soviética sobre el comercio entre países socialistas. 

Mucha agua ha pasado debajo del puente. A pesar de todos los problemas, los reaccionarios del mundo no lograron arriar la bandera revolucionaria de Cuba, que sigue siendo un ejemplo de soberanía, dignidad y amistad con los pueblos del mundo. 

Sabrina Fara