Aborto legal 2020: ¿falsas promesas?

La segunda semana de agosto en relación al proyecto de interrupción legal del embarazo -IVE- , comenzó con diversos trascendidos de fuentes allegadas al gobierno, referidos a la posibilidad de pasar la votación en el Congreso para el año próximo. Alberto Fernández puso esto en duda, pero lo cierto es que por el momento tampoco lo desmintió. Así parece que la promesa de "aborto 2020" que agitó el gobierno se va desvaneciendo y -una vez más- la posibilidad de legalizar el aborto se posterga, sosteniendo la clandestinidad como decisión política manteniendo a mujeres y personas con capacidad de gestar expuestas a muertes y secuelas en su salud. Como quedó demostrado en la lucha de la marea verde en 2018, la pobreza es sinónimo de clandestinidad e inseguridad en la práctica, aspecto que se profundizó en este contexto de crisis sanitaria como ya hemos expuesto en otros artículos. Por eso seguimos exigiendo aborto legal ya con el proyecto de la Campaña. ¡Basta de dilaciones! 

Seguir pateando la legalización es seguir negando nuestros derechos y darle más fuerza a la cúpula de las iglesia católica y de las evangélicas, para que pongan trabas en el acceso a la ILE como sucedió recientemente en CABA, o como pasa hace tiempo en otras provincias como Tucumán, o que declaren el 8 de agosto como el día de las dos vidas en Chaco avalando el aborto clandestino. Son solo algunos ejemplos para advertir que los sectores que están en contra de la legalización no se quedan de brazos cruzados y que la marea verde tiene que salir de conjunto a repudiar que sigan 

pateando para delante nuestro derecho.

 Aborto legal 2021 es aborto clandestino 2020. 

En 2019 quienes ahora son gobierno, decían que había que esperar al 2020, ahora esgrimen esperar al 2021 ¿Hasta cuándo? Si no nos mantenemos firmes en nuestra lucha y en las calles en defensa de nuestra salud, por nuestros derechos, nuestras vidas y proyectos, quien sabe cuándo consideren que sea buen momento para avanzar en el Parlamento. Según los argumentos esgrimidos por el gobierno parece que legalizar el aborto vendría a meter presión al sistema de salud en tiempos donde urge la pandemia. Lamentablemente problemas de salud sobran dadas las precarias condiciones de vida del pueblo trabajador, lo que falta es el presupuesto para poder abordar todo desde la prevención hasta la asistencia. El coronavirus puso en el foco un sistema de salud vaciado y desfinanciado hace años. Las y los trabajadores de la salud vienen enfrentando la pandemia como pueden sin reapertura de paritarias, con un bono estímulo que no llega a todos y todas, sin recambio, contagiándose y hasta muriendo porque se les niegan las licencias por factores de riesgo. Los equipos de salud que garantizan ILE, están funcionando aún en este contexto difícil y garantizando derechos. Lo hacen los y las trabajadoras ¿Por qué el gobierno decide no hacerlo? Es una definición política. Acceder a un aborto seguro en el contexto del sistema de salud no debería competirle al Covid. 

Negar el debate de la legalización del aborto por la pandemia, es negar que está práctica sigue existiendo aún en este contexto y que además como consecuencia del mismo el acceso a los efectores que garantizan ILE se hace dificultoso para las personas gestantes que quieren interrumpir un embarazo 

Es negar que aún hay niñas madres en nuestro país. Una vez más, cerca del 16 de agosto Día de la Niñez, seguimos luchando al grito de #NiñasNoMadres mientras el gobierno dilata un derecho de vital importancia, porque aunque damos incesantemente la pelea por la aplicación efectiva de la ILE y la seguiremos dando, con tres causales no basta para la vida de las niñas. Más aún en este contexto de cuarentena, teniendo en cuenta que en el encierro se multiplicaron los índices de abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes. A esto se le suma un sistema escolar estallado, en el que la ESI quedó relegada y su ausencia pasa aún más desapercibida. 

¡Aborto legal ya!

Al día de hoy ya hay un proyecto con estado parlamentario y es el de la Campaña y el debate ya lo dimos profundamente en 2018. No se trata de un problema de  tiempos para el debate como dicen, sino de correlación de fuerzas y con quien, en este contexto, prefiere tensar o no el gobierno. Parece que por ahora elije no hacerlo con el Vaticano, visto los cuerdos que están transando para sortear la crisis, como ejemplos están el “Plan de Desarrollo Humano Integral” próximo a lanzarse o el apoyo recibido por parte de Francisco en el pago de la deuda externa. Tal vez el gobierno calculando costo- beneficio, evalúa que no tendrá costos por parte de un movimiento de mujeres y feminista que, por ahora, tiene en buena mayoría de su lado. La cuestión es si la marea verde se la va dejar pasar o no. Apostamos a que no y llamamos a ponernos en pie de lucha confiando en nuestra propia fuerza movilizada y a despertar la indignación que provoca que vendan gato por liebre. 

Nuestra decisión política, como parte del movimiento de mujeres y feminista, es seguir presionando, reclamando y luchando de forma integral: decimos aborto legal ya y plata para salud no para la deuda y el FMI, sino para las necesidades populares. En este camino tenemos que ir calentando motores para preparar una jornada de lucha callejera el próximo 28 de septiembre Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal. 

Aborto legal ¡ya!

Educación Sexual Integral laica y científica en todas las escuelas y niveles educativos

Anticoncepción gratuita en todos los efectores de salud  

Aplicación efectiva de la ILE

#NiñasNoMadres

Julia Quinteros