Reconstruyendo la tradición de lucha

Mayo se presentó con cambios para los trabajadores del subte. Las paritarias que parecían no cerrar y en el marco de las cuales se venía pidiendo un 40% de aumento salarial, finalmente contaron con el acuerdo de la dirección de la UTA y la AGTSyP quienes firmaron un 32 %. Al cierre de esta edición la paritaria aún no estaba totalmente definida ya que quedaron pendientes puntos tales como la compensación por la pérdida del impuesto al salario, régimen de licencias, condiciones laborales y personería gremial. Si bien el aumento no alcanzó el 40 % que se venía exigiendo logró romper el techo salarial. Esto responde entre otras cosas a un año electoral donde Macri emprendió la carrera presidencial y quiere marcar distancia con el gobierno nacional, pero también y en mayor medida a una historia de lucha del subte, de organización de los trabajadores y a su decisión, a pesar de la dirección del AGTSyP, de no dejar pasar un aumento por debajo del porcentaje inflacionario. Prueba de ello fueron las elecciones de cuerpo de delegados, que tuvieron lugar la semana del 20 de mayo en todas las líneas, que dejaron en claro la decisión de dar vuelta el modelo sindical que proponen Pianelli y Segovia cada día más afín al kirchnerismo, más alejado de un modelo de democracia sindical y más cercano a las prácticas burocráticas. Es así como en las líneas donde se presentaron listas de oposición creció el voto hacia las mismas, llegando en algunos casos a recuperar importantes sectores, como fue el caso de la lista 2 de Comerciales en la línea E, sector de origen del mismísimo Pianelli. Allí los compañeros conformaron una lista que surgió a partir de la discusión y de la participación de los trabajadores de las distintas estaciones cansados del caudillismo pianellista, la prepotencia y la inacción frente a las reivindicaciones más sentidas como la tercerización o el impuesto a las ganancias. Así como analizamos las elecciones de comisión directiva como un ascenso de la izquierda en el subte, estas elecciones muestran la decisión de los trabajadores de dar el brazo a torcer a la burocracia, no hubo Pianelli recorriendo la línea que valga ni promesa que alcance En estas elecciones se vio la verdad de los compañeros, la necesidad de recuperar la historia de lucha del subte, de la participación, de retomar las asambleas, de salir no solo y de forma oportunista contra el Gobierno de la Ciudad, sino también contra el gobierno nacional responsable del ajuste. Párrafo aparte merece la UTA, que anduvo dando la nota el miércoles 27 de mayo, luego de decretar un paro sorpresivo que duró menos de una hora terminando en una “conciliación obligatoria”, sin duda una jugada por atrás de la base que exige una paritaria de acuerdo a la inflación. Es sin duda un problema para la UTA cerrar en un 32% en el subte, cuando los otros sectores que integran su sindicato aún no han cerrado paritaria. Fernández se presenta dispuesto a negociar con el gobierno y lo demuestra acatando a minutos de lanzar un paro la conciliación obligatoria. Serán los activistas y los sectores de izquierda y combativos, con el conjunto de los trabajadores del subte que vienen creciendo y disputando los que deberán dar la pelea. Porque si bien las paritarias cerraron por encima del promedio, no debemos olvidar el impuesto a las ganancias y como esto repercute sobre ciertas categorías licuando el aumento, ni las condiciones laborales que todavía no terminaron de cerrarse en el acuerdo, ni la tercerización que todavía existe en el subte. El pasado 9/06 los trabajadores del subte se plegaron al paro nacional convocado por las CGT y la CTA opositoras, garantizando de esa manera el paro total de transporte. Y fue en este sentido que convocamos a los trabajadores a participar en los piquetes que se realizaron en los diversos puntos de acceso a la CABA abonando así a la unidad y la coordinación para avanzar de conjunto a quebrar el ajuste.

Sofía Sáenz