El paro nacional del 25S, con sus cortes y marchas que lo transformaron en un paro activo, expusieron de manera inequívoca y masivamente la bronca popular con las políticas de ajuste y entrega... Ver más
Reagrupar al combativismo sindical y enfrentar el ajuste
“El período que se abre en nuestro país exige tener una firme política de los que luchan y levantar un programa que enfrente el ajuste con una clara salida obrera y popular. Estos objetivos lo conquistaremos con una política de unidad, sin sectarismos ni divisiones, practicando la democracia sindical.
En esa línea, el día 27 de noviembre en la Unión Ferroviaria de Haedo, Constitución 218, provincia de Bs. As. a partir de las 12 horas, realizaremos un nuevo plenario nacional de dirigentes y activistas para analizar y organizarnos ante la nueva situación que se abre en nuestro país: Más allá de quien gane la segunda vuelta presidencial pierde el pueblo trabajador.”
Los párrafos precedentes pertenecen a la convocatoria del Encuentro Sindical Combativo y resumen las tareas y el marco que determinarán la intervención de los trabajadores y el activismo gremial en el futuro inmediato.
Los resultados de la primera vuelta electoral postergaron la definición e invirtieron las expectativas previas y dejaron al candidato del Pro a tiro de ganar la presidencia. Es cierto que, de todas maneras, nadie tiene la vaca atada.
Macri y Scioli comparten cuestiones esenciales de política y economía. Desde el punto de vista del capitalismo dependiente argentino, la elección del próximo 22/11 define qué facción de la gran burguesía encabezará un nuevo ciclo de acumulación, tras el agotamiento del iniciado con la megadevaluación y brutal saqueo al salario del 2002; en las condiciones internacionales de crisis y disputas en aumento entre las potencias imperialistas.
Los trabajadores llegamos a este momento con el antecedente de las luchas que en paritarias quebraron los topes salariales, la resistencia a los despidos y cierres de empresas, en los avances en la recuperación de comisiones internas y la consolidación de los sindicatos en manos del activismo antiburocrático. Llegamos precedidos de luchas ejemplares, entre muchas, la de los trabajadores aceiteros del Gran Rosario que con su extenso paro, sus bloqueos de planta y cortes de ruta hirieron de muerte los topes salariales. O los colectiveros de la Línea 60, en Buenos Aires, que con su combatividad y aguante defendieron sus puestos de trabajo y derrotaron la prepotencia patronal y fueron ratificados por sus propios compañeros.
Como en estos ejemplos, allí donde los trabajadores expresaron la voluntad de la mayoría de los compañeros, lo hicieron con firmeza y a fondo las batallas ganadas, total o parcialmente, sembraron con su ejemplo en el conjunto de la clase trabajadora y gobiernos, patronales y dirigentes sindicales traidores debieron poner sus barbas en remojo.
No se trata tampoco de subestimar las dificultades. Más allá de los discursos de campaña y de los matices, Scioli y Macri son el ajuste que reclaman monopolios y banqueros. Para el desarrollo de la lucha, las cúpulas sindicales traidoras y burocráticas son un obstáculo a saltar. Hoy no sólo hacen la plancha sino que marchan a ser los garantes de una ‘paz o acuerdo social’ que maniate a los trabajadores y sus luchas.
Por otro lado, los gobiernos echan mano, en correspondencia con la elevación de la lucha, de la criminalización de la protesta. En estos días se desarrolla el juicio a docentes y camioneros fueguinos por una disputa salarial del 2013 que terminó en triunfo. En Lomas de Zamora, compañeros de la directiva de ATE-Sur son amenazados maliciosamente con un juicio a raíz de un planteo por puestos de trabajo; en la intimidación macartista se involucró hasta el mismo intendente Insaurralde.
Cae de maduro que para saltar estas vallas y otras es necesario el reagrupamiento del combativismo sindical. Construir esta herramienta unitaria implica ganar genuina representatividad entre los trabajadores, depurar el sectarismo y la autoproclamación, definir un programa que, con eje en el enfrentamiento a los planes de ajuste, en defensa del salario y el trabajo, se apoye en un plan de lucha que vaya de menor a mayor pero a fondo y prepare las condiciones para un paro activo junto a otros sectores populares en lucha.
Con estas propuestas marchamos al plenario abierto de activistas y dirigentes que convoca el Encuentro Sindical Combativo, el 27 de noviembre, en la seccional Haedo de la Unión Ferroviaria. Insistimos en nuestro punto de vista que esta convocatoria es una buena base para extender el reagrupamiento de las fuerzas sindicales en lucha, por su práctica unitaria y representatividad.
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