Por una verdadera solución a las continuas inundaciones

Las lluvias que se registraron en los últimos días en gran parte del país dejan en claro la falta de inversión por parte del estado, perjudicando siempre a los que menos tienen.

El resultado del doble discurso, las promesas y mentiras de los gobiernos nacional, provinciales y municipales están a la vista. En el caso de Buenos Aires, las familias afectadas en el territorio superan por varios miles a los 10.000 que admite la gestión bonaerense. Salto, Lujan, Pilar, Arrecifes, San Antonio de Areco, Mercedes, Tigre, Berisso, Ensenada, Quilmes y La Matanza son entre otras las localidades afectadas. La situación es similar en el sur de la provincia de Santa Fe.
En muchos de estos lugares la proliferación de barrios privados provoca el taponamiento de los drenajes, impidiendo el escurrimiento normal del agua acumulada. Mientras en algunas localidades los arroyos desbordan y los ríos crecen en forma acelerada debido a la sudestada, inundando caminos y arrasando viviendas, los vecinos se organizan frente a la falta de respuesta de los funcionarios. Como parte del montaje electoral, los grandes medios de comunicación taparon las medidas de lucha de los habitantes de las zonas afectadas. Con una interna del FPV caliente y la derecha en la oposición pulseando por sacar tajada, informar sobre la realidad del pueblo definitivamente no era una prioridad. No es la primera vez que las inundaciones generan una catástrofe en la provincia que gobierna el candidato presidencial del FPV Daniel Scioli. Baste recordar la situación de La Plata y otros partidos hace nada más un año.
Nuevamente las elecciones pasan y los problemas quedan. Los candidatos de las diferentes fuerzas políticas hacen discursos electorales resaltando las intenciones de dar soluciones a los múltiples problemas que atraviesan los territorios. La respuesta contundente debe estar de parte de los vecinos que día a día son perjudicados por la falta de trabajo, salud, educación, vivienda y una verdadera planificación urbana que impida inundaciones como las actuales, teniendo presente que la Provincia de Buenos Aires una de las que más dinero recauda por pago de impuestos. Como ha sucedido en eventos anteriores, los primeros que acuden en solidaridad con el inundado siguen siendo los propios vecinos, surgiendo la solidaridad de clase y la organización barrio por barrio, como primera salida. En algunos lugares de la provincia, como el caso de Luján empezaron a realizarse algunos cortes de ruta en reclamo por ayuda urgente y las necesarias obras de infraestructura.
El contraste entre las promesas de campaña y la realidad de los barrios, en especial los más humildes, es otra muestra que desnuda a la estafa electoral en curso.

O.K