Papel Prensa: No a la desregulación

En la última sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, los legisladores aprobaron la media sanción a la desregulación de Papel Prensa. El proyecto de ley, que fue presentado por Diego Bossio del Bloque Justicialista, con apoyo de Cambiemos y el massismo, elimina la regulación sobre la producción y la venta del papel.

Papel Prensa es una empresa que provee de papel de celulosa y papel de diario a todo el país, cuyos socios mayoritarios son el Estado Nacional, el Grupo Clarín y La Nación. En el año 2011, en plena guerra del gobierno kirchnerista con el Grupo, aprobaron la Ley 26.736 que declaraba "de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios". De esta forma se mantenía un precio único y público de pago, así se evitaba vender a precios diferenciales a determinados diarios en perjuicio de otros, principalmente los de menor tirada.

La medida debía favorecer a los diarios más pequeños del interior. Sin embargo esta premisa no fue cumplida (al igual que con otros proyectos del kirchnerismo relacionado a los medios de comunicación, como la LSCA) y los principales beneficiarios continuaron siendo los socios mayoritarios de la empresa: Clarín y La Nación. Si bien se mantuvo el precio del papel fijo para todos, nada impidió que por la inflación se incremente el valor, poniendo nuevamente en desventaja a los compradores más pequeños. Esta media sanción al nuevo proyecto es un tiro de gracia para los diarios de menor tirada.

Las empresas de medios socias de Papel Prensa dicen que con el precio único la compañía es competitiva pero no rentable, y que además de esta forma no funciona al 100%, como también exige la ley que está en vigencia. A estos argumentos se suma el planteo del Sindicato de la Industria de Papel de San Pedro que reclama por los puestos de trabajo que, según ellos, correrían riesgo de desaparecer en las condiciones actuales de la empresa.

Sin embargo, en el tratamiento en la comisión de Comercio nunca se llamó a los trabajadores, ni a las cooperativas del interior ni a los medios recuperados para conocer sus opiniones como interesados en el tema. Más allá de los pobres argumentos presentados por Bossio, el proyecto obtuvo la media sanción con 127 votos a favor, 66 en contra y 3 abstenciones, lo que muestra a las claras el interés personal de Bossio en favorecer al multimedio, y de Cambiemos para beneficiar a Clarín y La Nación de cara a las próximas elecciones.

La posible aprobación del proyecto (se tratará en el Senado al cierre de esta edición) es un ataque a la libertad de expresión, ya que el precio del papel de celulosa y el papel de diario estará atado al interés de las grandes empresas de medios, privando a las cooperativas y medios recuperados y gestionados por sus trabajadores de proveerse del insumo indispensable para la comercialización de sus diarios, lo que limitará la subsistencia de muchos.

El control por parte del Estado de la producción de Papel Prensa es una medida imprescindible para que exista una cierta pluralidad de opiniones, por fuera de los grandes pulpos que concentran el mercado y monopolizan la palabra en favor de los intereses de los grandes empresarios y sus expresiones políticas.

Ignatius