No inicio y plan de lucha para el segundo semestre

La organización de la docencia a nivel nacional crece y va de punta contra las políticas de un gobierno que descarga el ajuste en los trabajadores y el sector público. En la provincia de Buenos Aires se impone el plan de lucha con no inicio para la vuelta del receso invernal.

Llegado el segundo semestre ya nadie habla de esperanzas en el plan económico del gobierno macrista. La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores se traduce en índices de pobreza crecientes, despidos y cifras desorbitantes en las facturas de servicios indispensables como el gas y la luz.

La escuela pública  sufre en la misma sintonía el ajuste presupuestario.

Los docentes no se cruzaron de brazos y en coordinación con los estatales nucleados en ATE vienen realizando medidas de lucha contundentes en lo que va del año.

En las últimas semanas, las escuelas de la provincia salieron a reclamar en el Consejo Escolar de todos sus distritos (sin distinción de dirección Celeste o Multicolor) por el estado deplorable de los edificios escolares, frente a la ausencia de vidrios y estufas, servicios funcionando con intermitencia, viandas insuficientes, falta de materiales y personal.

Los reclamos llegaron y las respuestas escasearon, aunque hubo algunos reconocimientos en las escuelas más organizadas por la docencia. La presión de la movilización hizo la diferencia en los distritos combativos que no llevaron los reclamos como un trámite administrativo mediante sus delegados y  se movilizaron de conjunto para defender desde la calle lo que les corresponde.

La lucha por salario es un hecho, ya que además de las condiciones de las escuelas, los sueldos quedaron muy por detrás de aquella supuesta inflación del 25% anunciada por Prat Gay que justificó el acuerdo paritario mentiroso entre el Gobierno y las direcciones sindicales para intentar calmar el conflicto en febrero.

Los sindicatos del Frente Gremial Docente  se unieron en un reclamo a la Gobernadora Vidal por la apertura de la Comisión técnica salarial a mediados del mes de junio, que debía estar en constante revisión  por la creciente inflación. Mencionando en el reclamo también la falta de personal, las irregularidades de los pagos (especialmente del FONID) y  el estado del IOMA entre otras cuestiones mencionadas más arriba.

Las direcciones de los sindicatos siguen en sintonía de negociación con el gobierno por su rol burocrático histórico, pero la docencia en desconfianza y entendiendo que una comisión no resuelve los problemas estructurales se sigue organizando en asambleas de afiliados abiertas y masivas que son las que marcan la agenda de lucha y presionan por abajo.

En este contexto y junto a ATE se llama a una próxima movilización para el martes 12 de julio con paro, sin esperar una definición del Suteba provincial, ni las direcciones de los demás sindicatos como UDOCBA, quienes también se ven obligados a plegarse por la movilización de sus afiliados.

Paro, movilización hacia La Plata como centro político de los reclamos, en caravana docente estatal y planteando el No inicio de clases después del receso invernal en perspectiva de lucha y por la resolución de un sistema salarial devaluado por los tarifazos.

Es inaceptable la propuesta del 10% de aumento en esta reapertura paritaria de mitad de año. El salario de una maestra hoy está por debajo del índice de pobreza que el mismo gobierno reconoce.

Frente a esta coyuntura la organización, coordinación y lucha en unidad marcan el camino  en todo el país, la necesidad de un plan escalonado y el paro nacional son inminentes.

Ambar Torres