Lecciones sobre el conflicto socio-ambiental

La quema del humedal viene de larga data, pero en el 2020 el crecimiento de ésta es exponencial, sumando a la fecha aproximadamente 300.000 hectáreas arrasadas por el fuego en el Delta del Paraná.

¿Cuál es el motivo detrás de estas quemas?

El gobierno nacional lejos de modificar, continúa con el rumbo de una política económica basada en la producción de la soja y la explotación minera. Así en enero de 2020, quiso derogar la Ley 7722 en Mendoza, que le abriría las puertas a la megaminería, pudiendo de esta manera extraer las divisas necesarias para el pago de una deuda externa, ilegítima y odiosa. La respuesta del pueblo mendocino no se hizo esperar, con una gran movilización y cortes de ruta que hicieron retroceder a esta política antipopular, exigiendo el derecho del pueblo a decidir sobre su tierra, su salud y los recursos estratégicos, repudiando la contaminación del agua y la monopolización del mercado quebrando la economía de pequeños productores. 

A esto se suma el acuerdo porcino con china, que no cerró aún producto del repudio nacional vigente. En  no transar de agosto decíamos: “El acuerdo comercial consistiría en el desarrollo de granjas agroindustriales para la cría de porcinos a gran escala y abarcaría la cadena completa de producción: plantas de elaboración de alimento balanceado, biodigestores, criadero a ciclo completo (ciclo de las madres y ciclo de los lechones con destino al matadero), frigorífico exportador y demás.” Este prevé pasar “de una producción de 6 a 100 millones de cerdos en un período de 5 a 8 años.”

Todos hechos relacionados, ya que la reprimarización de la economía argentina tiene historia, particularmente en los 90’, cuándo el menemismo dejó entrar a Monsanto y sus productos RR (RoundupReady), que trajo aparejado una mayor concentración de la producción, la creación de pooles de siembra y la dependencia de nuestra economía de los commodities de la soja transgénica. Modelo productivo que encuentra sus orígenes en el  siglo XIX, cuando en ese entonces Argentina se convirtió en “el granero del mundo”.

Este modelo productivo orientado al mercado externo tiene como objetivo generar divisas para el pago de una deuda odiosa,  y a su vez trae aparejado el deterioro de la salud popular, envenenando nuestros suelos y con la posibilidad creciente de futuras pandemias, con posible origen en la instalación de la proudcción porcina. El gobierno busca cerrar estos acuerdos, posibilitando que nuestro país se convierta en un futuro foco de pandemia con la Peste Porcina Africana, que liquidó en un 40% la producción de chanchos en suelo chino, consecuencia que llevó al gobierno chino a buscar nuevos países dependientes como el nuestro, para establecer su propia producción.

La respuesta popular

Frente al avance de la quema del humedal, la respuesta popular no se hizo esperar. Pasadas unas semanas, la movilización callejera fue contundente y tuvo su pico en varios cortes del Puente Rosario – Victoria, con una acumulación masiva de más de 3.000 personas cortándolo a principios de agosto. A pesar de haber disminuido enormemente en su masividad, este movimiento continuó con acampes que se llevaron adelante tanto en el centro de Rosario como en el Puente Rosario – Victoria.

¿Qué queda de este movimiento?

Este movimiento heterogéneo tiene como principal virtud poner en cuestión al modelo productivo y a la política de depredación ambiental.

La lucha por el humedal y el cese de las quemas ha escrito una página en la historia del país. Que el proyecto de “Ley de Humedales” se apruebe es correcto y más que necesario.  En este camino, abrir paso a la pelea por un modelo productivo al servicio del desarrollo independiente de nuestro pueblo y la nación, puede convertirse en un detonante más de grandes puebladas que pateen el tablero y abran nuevas situaciones para poder conquistar la independencia económica y la soberanía política de una Argentina verdaderamente libre, camino al socialismo.

PRML – Regional Rosario