La lucha de Télam - Lo recorrido hasta aquí

La ratificación de la comisión gremial interna, tras el largo conflicto en la agencia estatal de noticias, habla del reconocimiento a las compañeras y compañeros sobre los que recayó la conducción de la lucha.

En momentos que luego de las 282 reincorporaciones se recorre una transición –no exenta de obstáculos y trampas–, esta ratificación es un aliciente para continuar la pelea.

Desde su arranque el 26 de junio, el día después del paro general de la CGT, el conflicto en Télam se presentó difícil. Desde la cúpula del Sistema Federal de Medios Públicos se sostuvo una actitud provocativa y hostil. No escatimaron recursos para alcanzar el objetivo de desguazar la agencia y de reducirla a un kiosco de un sector del gobierno macrista. A la voluntad ajustadora le sumaron además la persecución ideológica. No hubo trapisonda que no hicieran. No se trató tampoco de una decisión improvisada sino preparada con tiempo, a sabiendas que enfrentaban a delegados representativos y dispuestos a la lucha, apoyados en un extenso trabajo sindical previo.

Así es que, anunciados los 354 despidos, encontraron la inmediata y firme resistencia de los trabajadores y trabajadoras y su comisión gremial con el paro y la ocupación. Por tratarse de un medio periodístico se instaló rápidamente en el conocimiento público y pronto se extendieron las muestras de solidaridad. Luego siguieron semanas de marchas, cortes, presentaciones judiciales, gestiones ante el Congreso e innumerables actividades culturales y deportivas y se ocupó por algunas horas parte del CCK, sede de la jefatura de Medios.

Cada actividad o iniciativa fue votada y aprobada en asamblea contando, además, con el acompañamiento solidario y práctico del SiPreBA. 

No faltaron los debates pero, en una gremial integrada por diversas visiones políticas, prevaleció la unidad interna, lo que permitió ejercitar una amplia unidad de acción, aun con corrientes y centrales sindicales de orientaciones ideológicas diferentes, sin por eso perder de vista los objetivos centrales de la lucha.

En tren de hacer un primer balance se rescatan algunos elementos. Primero, la respuesta inmediata del conjunto de trabajadoras y trabajadores y su comisión interna. Segundo, la disposición de luchar que los empujó inmediatamente a las calles y a la búsqueda de solidaridad externa. Las justas razones de la lucha contra los despidos y en defensa de Télam como medio público estatal. La denuncia de la maniobra ajustadora y vaciadora de la cúpula de Medios y la propia agencia. La firmeza que les permitió quebrar las tretas divisionistas que apostaban al desgaste y el desaliento que surge durante un conflicto tan largo. La opción primera por la lucha, limpiando de malezas el camino principal. Y todo, en el marco de una verdadera democracia sindical.

Por estas causas el balance general salda positivamente. Hoy, más allá del triunfo hasta aquí, se inicia un recorrido donde si bien se lograron 282 reincorporaciones, la política de desguace persiste y está latente el deseo de revancha patronal.

Por tanto, la elección que refrendó a la comisión gremial interna que encabezó la lucha es un sólido estímulo de cara a las peleas del futuro en defensa de Télam y sus trabajadoras y trabajadores de verdad.

R.J.