La experiencia de los talleres Juntas Nos Hacemos Fuertes

Lunes, 16. Agosto 2021

Este 2021 continuamos fortaleciendo los encuentros de formación política que comenzaron el año pasado junto a las compañeras de la CUBa-MTR. Agosto arrancó con los talleres en Jujuy, en Merlo (Buenos Aires) y en más barrios de Rosario, luego de los ya se realizados. Juntas Nos Hacemos Fuertes es una experiencia  de militancia por nuestros derechos  que crece al calor de la pelea que la organización impulsa  en cada barrio y en  las calles, contra el ajuste del gobierno, el hambre, la desocupación y la crisis que tiene a muchas mujeres como protagonistas. En esta edición de no transar entrevistamos a las compañeras Justina de CABA, Karina de Matanza y Liliana de Rosario para que nos cuenten como se viven los talleres para seguir multiplicándolos. 

¿En qué situación están las mujeres en las barriadas?

Liliana, de Rosario, comenta: “En los barrios la situación es más complicada. Las compañeras están más expuestas a toda situación de violencia. Más durante la pandemia, sumada a la falta de trabajo, a la falta de información y al ser muchas veces las compañeras en los barrios cabeza de familia, es bastante complicado y muchas veces tratan de sostener los hogares igual. Aguantan la violencia, aguantan convivir con el agresor... porque muchas veces saben que una vez que salen, al abandonar su casa... una vez que cruza una puerta con los hijos es muy complicado por no tener un lugar. Sabemos que tenemos un Estado que está totalmente ausente, que a la hora de golpear una puerta no hay respuestas, no hay ayuda, no hay contención. Muchas veces es difícil salir por el mismo hecho que no tienen donde apoyarse, o con quién contar para poder salir adelante y por eso vuelven a caer en el mismo lugar donde empezaron. Viviendo de nuevo en el mismo hogar, padeciendo la violencia y todo lo que sea necesario hasta que sus hijos crezcan, muchas veces dependen de eso.”

Karina, de Matanza refuerza que “las mujeres en las barriadas somos las que menos oportunidades  tenemos, las  que nos cuesta más el acceso a la vivienda, a la salud y a la educación, somos las que venimos engrosando los índices de desocupación y pobreza. Sufrimos violencia por motivo de género y la gran mayoría de las compañeras no tienen dónde ir cuando salen de una relación violenta, ya que no tenemos trabajo estable ni vivienda y nos cuesta mucho más llevar una vida con autonomía.” 

Justina agrega que en CABA están en “una situación de mucha precariedad. No tenemos asistencia del gobierno, no tenemos un lugar donde ir para buscar ayuda profesional, hay pocos y acá la violencia de género  se vive más y más.”

La experiencia de los talleres "Juntas nos hacemos fuertes" ¿Qué aportes deja a las compañeras que participan?

Justina expresa que “nos ayudaron un montón las reuniones de Juntas nos Hacemos Fuertes,  nos ayudó a ver que no es “normal” la violencia, el maltrato, los golpes, justificarlos dejarlos pasar, por tus hijos a veces, pero está mal porque eso es violencia de género.”

Karina por su parte le suma que “La experiencia del taller nos llevó a que muchas compañeras puedan lograr hablar y contar lo que están viviendo y padeciendo y a darnos cuenta de que nada es por nuestra culpa, que no lo merecemos y que no lo tenemos que naturalizar; y que sí podemos salir, que la salida es colectiva, es en la lucha, es en las calles. También que podemos acompañarnos y decir que si nos tocan a una nos tocan a todas.”

Liliana nos cuenta que “Los talleres son un gran espacio para cada compañera. Donde podemos compartir experiencias, acompañarnos y fortalecer nuestra lucha. Donde las compañeras pueden charlar, desahogarse sobre cada situación o problema sabiendo que no están solas, y saber que todas tenemos algo en común, que la lucha es siempre la misma. Un gran espacio para poder debatir y compartir con cada compañera”. Y le suma: “es un espacio, que es una herramienta puesta por la organización que nos ayuda a conocer nuestros derechos, a saber dónde estamos paradas y hacia dónde vamos.”

¿Qué les dirías a las que todavía no hicieron el taller? ¿Por qué deberían participar?

Karina: “Les diría a las compañeras que este taller es nuestro, nuestro espacio donde podemos  aportar, aprender, acompañarnos, invitar a la vecina la amiga, que no estamos solas, que nos podemos ir acompañando en el proceso. Creo que todas debemos participar porque desde la CUBa-MTR tenemos el espacio, un lugar más de lucha.  Muchas venimos aprendiendo que no nos regalaron nada,  todos lo conseguimos en la calle, en alguna lucha. Invitaría  a más compañeras de las barriadas para que puedan pasar por la experiencia del taller, que a nosotras nos está dando mucho  fruto, nos acompañamos y cuando una dice hasta acá llego no puedo más, tenemos otra compañera que nos levanta el ánimo. De esta no salimos solas porque es lo que venimos aprendiendo y que la lucha siempre es colectiva.”

Liliana remarca en la misma línea: “A las compañeras que todavía no participaron las invitamos a conocer un espacio de organización y de lucha colectiva; donde aprender a reclamar nuestros derechos,  aprender a organizarnos desde los barrios, a sostenernos entre nosotras y saber que juntas podemos y que nadie tiene el derecho de callarnos. Somos dueñas de nuestra propia voz y nos vamos a hacer escuchar. Las invitamos a compartir experiencias, a aprender de otras compañeras; el taller es un gran paso para dar hacia delante para sostenerlo y poder aprender mucho más, las invitamos a que se sumen y puedan participar de los talleres.”

Agradecemos a las compañeras por poner la voz y contarnos sobre los talleres. Como vemos a través de sus palabras, la crisis golpea en las barriadas y la violencia hacia las mujeres también, por eso organizarnos es la salida. El gobierno sigue sin dar respuestas concretas más allá del discurso establecido desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, teniendo en cuenta que lo que realmente se requiere es inversión y un aumento de presupuesto acorde a nuestras necesidades ya que en Argentina sigue habiendo prácticamente un femicidio por día. Para ello hay que avanzar en la línea de suspender el pago de una deuda odiosa ilegitima y fraudulenta, cuestión que Fernández no está dispuesto a hacer. Por todo esto los talleres son parte de la respuesta política que forjamos como organización para que la rebeldía popular irrumpa en las calles.


María Ocampo y Julia Quinteros

Lunes, Agosto 16, 2021 - 20:00

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